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Sensores que alertan vía satélite vigilarán el arte rupestre más valioso de la Comunitat

Hola de nuevo bloggeros,

buenas noticias. Si hace apenas una semana reflejábamos la preocupación por las escasas, por no decir nulas, medidas de protección de los abrigos prehistóricos de la Comunitat Valenciana, hoy nos hacemos eco de lo publicado en la prensa valenciana.

Por lo visto se pretende instalar tecnología punta alemana en la cueva del Parpalló de Gandía para evitar así el expolio y destrucción que sufre este patrimonio. Si la cosa funciona (esperemos) la extenderá al resto refugios prehistóricos.

Un saludo...
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El santuario prehistórico de la cueva del Parpalló de Gandia, considerado uno de los más importantes de Europa por su singularidad, estará vigilado vía satélite a través de unos sensores que serán instalados este año.

La tecnología alemana adquirida por el Instituto Valenciano de Conservación (IVACOR) servirá no sólo para controlar las condiciones de humedad de la roca y la temperatura del ambiente; también alertará si se producen incendios o si detecta movimiento en el interior.

El sistema, por lo tanto, tiene una doble función que es la de incrementar la seguridad y la conservación. Los grandes museos del mundo cuentan con medidas de seguridad y control de la humedad para evitar que las obras de arte de 2.000 a 100 años de antigüedad sufran daños.

La idea de este nueva tecnología que ya ha sido instalada en otras cuevas europeas persigue los mismos objetivos que la que se coloca en los museos pero el fin es resguardar pinturas que fueron realizadas hace 20.000 años.

No es de extrañar que la Conselleria de Cultura apueste finalmente por este tipo de tecnología cuando ha quedado demostrado que las vallas y otro tipo de barreras físicas no son suficientes para luchar contra los expoliadores.

Hace dos años, la verja de la cueva gandiense amaneció rota, aunque por suerte no se destruyó ninguna obra.

Donde sí resultaron dañados cerca de 40 grabados fue en la cova de la Clau de Palma de Gandía. Unos gamberros realizaron pintadas con spray sobre los dibujos esbozados hace más de 9.000 años. En la cova del Bolomor de Tavernes de la Valldigna excavaron en los sustratos de tierra en busca de piezas arqueológicas.

El coordinador del Instituto Valenciano para la Conservación y Restauración del Patrimonio, Rafael Martínez Valle, aseguró que la protección de las cuevas rupestres mas importantes no es "totalmente precaria" pero agregó que la idea es "seguir incrementando la seguridad y vigilancia con tecnología".

En ocasiones, la propia orografía actúa como el mejor agente protector porque algunos refugios que fueron habitados por los primeros pobladores son difícilmente visitables. No es el caso de la Cova del Parpalló que tiene fácil acceso y visibilidad.

La tecnología que informa a través del satélite servirá para tener más protegida la cueva "pero no totalmente porque si los vándalos se lo proponen pueden acceder para realizar destrozos", manifestó Martínez Valle.

En este refugio fueron halladas en los años 20 un conjunto de 6.000 plaquetas con pinturas rupestres. Los estudiosos aseguran que los hombre no vivían en esta cueva sino que la usaban como santuario y llevaban las plaquetas con dibujos de animales para que la caza para su sustento les fuera propicia.

La aplicación de esta tecnología también es una respuesta a las voces expertas de la cultura valenciana que reclaman más seguridad en las cuevas prehistóricas. El Consell Valencia de Cultura ha condenado en numerosas ocasiones las agresiones al patrimonio prehistórico valenciano y al mismo tiempo ha exigido mayores medidas de seguridad para luchar con los expolios.

La mayoría de las agresiones se han producido por personas que no tienen conocimientos en arte y arqueología.
Fuente: Las Provincias

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