Buenos días,
ayer jueves, 16 de noviembre, reabrió el Museo Histórico Municipal de Valencia tras unas obras de remodelación que han costado 1,3 millones de euros y se han alargado durante más de un año y medio, con tres prórrogas a la empresa adjudicataria. Obras que se realizaron para reorganizar y poner en valor sus fondos, pero que a nuestro juicio y el de algunos técnicos que consultamos in situ, presenta deficiencias.
Desde nuestra asociación queremos señalar algunos fallos y problemas que deberían ser subsanados por el actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valencia, con el fin de mejorar la experiencia y la accesibilidad del visitante.
El primero de ellos es el horario de apertura al público, ya que sólo estará abierto de lunes a viernes, de 9 a 15h. No abre por la tarde y además, los sábados, domingos y festivos estará cerrado. Con este horario, resulta muy difícil de visitar para las personas que trabajan entre semana. Podrían abrir una tarde entre semana y algún sábado o domingo del mes, alternándolos. Debería estudiarse esta posibilidad.
También hemos detectado algunos problemas de iluminación, que no pueden justificarse con el argumento de que se trata de museo que es BIC y que no se podían colocar e instalar las luces de otra manera. Esto no puede usarse como excusa para la deficiente e inadecuada iluminación de algunas de las salas, y más cuando se han instalado en las terrazas unos aparatos de climatización, de tamaño considerable, sin solicitar ni permiso, ni autorización a la Comisión Mixta de Patrimonio, ni al Servicio de Patrimonio Histórico porque, según el anterior equipo de gobierno, no era necesario. Y recordemos que la protección del BIC se extiende a todo el edificio.
La colocación de las luces LED en algunas de las salas (no en todas) ocasiona que el visitante, al acercarse a algunas de las vitrinas, tape con su propia sombra los carteles informativos, ya de por si complicados de leer. Hay otros museos y monumentos BIC que no presentan estos problemas. Sería necesario revisar este punto y buscar otras alternativas para mejorar la iluminación sin que la misma resulte dañina y perjudicial para los bienes patrimoniales expuestos.
Además, muchos de los carteles informativos que se encuentran en las vitrinas están mal situados y tienen una letra excesivamente pequeña, que resulta muy complicada de leer para muchas personas, e incluso imposible para personas con problemas visuales. Un ejemplo de esto lo tenemos en la lápida fundacional de la desaparecida Casa de la Ciutat, cuyo texto explicativo se ha colocado a los pies de la misma. Te tienes que agachar, directamente, para poder leerlo.
Durante las obras, se ha cerrado la galería con balaustrada construida por el arquitecto municipal Javier Goerlich Lleó, que en 1935 acometió la división de la iglesia de Santa Rosa de Lima en dos plantas cortadas a la altura del antiguo coro. Para respetar la visión de la altura original del templo, se ha cerrado el hueco con un cristal transitable, por lo que debemos aconsejar que las personas que usen falda, transiten con cuidado por el mismo, pues desde la sala de exposiciones de la planta inferior se ve perfectamente todo lo que pase por encima de sus cabezas.
Nuestra asociación considera que ha primado más el "diseño" que la información que se proporciona al visitante. Un aspecto que no ha sido lo suficientemente cuidado y atendido por los responsables de llevar a cabo la musealización del recién inaugurado Museo Histórico Municipal de Valencia.
Esperemos que el Ayuntamiento de Valencia ofrezca alternativas y soluciones para que las personas puedan leer la información de los elementos expuestos en las diferentes salas.
Un saludo...
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