Hola bloggeros,
es una lástima que este magnífico museo haya tenido que mostrarse a la luz pública por tan lamentable incidente. También lo es el hecho de que ahora la gente acuda en masa solo para ver donde estaba el cuadro robado, cuando durante el resto del año el museo recibe unas pocas visitas y no despierta ningún interés en aquellas personas que se acercan ahora a "cotillear". El morbo y la curiosidad humana por este tipo de asuntos no tiene límite. En fin...
Saludos...
-------------------------------------------------------------------------------------------------
¿En qué lugar estaba el cuadro robado? Esta ha sido la pregunta más repetida en el Museo Benlliure durante este fin de semana. Muchos de los visitantes se adentraban en la sala Sorolla, donde hasta el pasado viernes estaba colgada la tablilla 'El santero de la cofradía', en busca de algún rastro o señal de la pieza que desapareció el 9 de abril. Querían conocer 'in situ' el lugar del crimen, mejor dicho, del delito. Pero los curiosos sólo han encontrado dos alcayatas en la pared de color salmón que hasta hace tres días sostenían la obra desaparecida.
El interés por el robo de la pieza que Sorolla regaló a José Benlliure en 1913 ha multiplicado las visitas a la pinacoteca municipal. Si el día de autos sólo 16 personas se acercaron a la calle Blanquerías número 23, el sábado fueron 98 los interesados en conocer la casa de la saga de artistas Benlliure: 42 por la mañana y 56 por la tarde.
El museo municipal, que hoy también abre sus puertas hasta el mediodía, registró 62 visitas durante la jornada de ayer: 55 personas por la mañana y otras siete por la tarde, según los últimos datos de la pinacoteca.
Todos los asistentes, como sucedió el 9 de abril, han quedado registrados por las 20 cámaras de grabación. Éstas no supusieron ningún obstáculo para los responsables del hurto. No los ahuyentaron. Fuentes municipales defendieron este dispositivo como «uno de los más avanzados». Este sistema de grabación está en funcionamiento desde hace un mes, dado que las cámaras «se renovaron» para ganar en seguridad.
Sólo queda un sorolla
En la majestuosa casa, los visitantes pueden observar más de 200 obras de arte, pertenecientes a José Benlliure (lienzos, apuntes y tablas); de Peppino Benlliure y de Muñoz Degrain o Rusiñol. La única pieza del autor de 'Visión de España' que ahora atesora el centro cultural es 'Marina'. Se trata de un paisaje marino de Sorolla que también fue un regalo a la familia; de hecho, en su extremo inferior derecha tiene la inscripción: «A mi amiga Ángeles».
Ni 'Marina' ni 'El santero de la cofradía' disponen de anclajes de seguridad o de alarmas que se activen al tacto. La desaparición de la tablilla del pintor valenciano, de 19,5 x 13 centímetros, ha evidenciado la protección de los fondos del museo Benlliure.
Las piezas se exponen, en la medida de lo posible, tal y como figuraban mientras vivía José Benlliure. Se ha respetado su distribución y el mobiliario de las salas con el fin de no desvirtuar el carácter retrospectivo y testimonial que mantiene este museo memorial. Los estudios de José y Peppino se conservan con el abigarramiento que dispusieron sus originales propietarios, y en ellos también se dispone de un amplio abanico de colecciones de cerámicas, tejidos, armas, instrumentos musicales, libros y antigüedades.
La casa, que tiene un magnífico y agradable jardín en el patio interior, recrea el estilo de vivienda burguesa de principios del siglo XX de una familia valenciana.
Fuente: Las Provincias