Buenas tardes blogger@s,
los delincuentes que se dedican a masacrar nuestro patrimonio cultural con sus pintadas están desafiando al Ayuntamiento de Valencia. Se están riendo y burlando en su cara y en la nuestra, la de los ciudadanos que tenemos que pagar una y otra vez los destrozos que están haciendo estos individuos que continúan yéndose de rositas.
A pesar del tiempo transcurrido, todavía no se ha identificado, detenido y puesto a disposición judicial a la persona o grupos de personas que llevan desde agosto de 2017 campando a sus anchas y atacando continuamente edificios y monumentos de nuestro patrimonio, tales como La Lonja de los Mercaderes, las Torres de Quart y de Serranos, los puentes del Mar, de la Trinidad y de Serranos, el refugio antiaéreo de la calle Serranos, etc.
Esta misma semana pintarrajearon de nuevo los dos casilicios del puente del Mar (BRL) con unas siglas que se vienen repitiendo una y otra vez en los monumentos de la ciudad. Algunas de las letras recuerdan y mucho a otras que se pintaron en varios edificios protegidos.
A las pocas horas de dar el aviso a través de las RRSS, los operarios de la empresa contratada para la limpieza de estas pintadas procedieron a su retirada, siendo visibles todavía las huellas del delito.
Sin embargo, el mismo día que se limpiaron, volvieron a pintar uno de los pretiles del puente con otro mensaje (#180#), desafiando de forma manifiesta a las autoridades. Es el juego del gato y el ratón.
El Ayuntamiento de Valencia está completamente desbordado y superado por la situación. Más allá de limpiar las marranadas que dejan estos delincuentes, no está consiguiendo ni prevenir ni atajar de una vez por todas estos atentados contra nuestro patrimonio. Las cámaras de vídeo vigilancia siguen sin llegar y de las que se pidieron para el cauce del río (con un expediente abierto desde septiembre de 2013 hasta la actualidad) solo dos graban directamente a los cinco puentes históricos. Así es imposible acabar con esta situación.
El año 2018 se está convirtiendo en el Annus Horribilis del patrimonio cultural valenciano en lo que respecta a pintadas y actos delictivos contra nuestro patrimonio. Una situación que seguirá yendo a más hasta que las autoridades den un golpe en la mesa y se lo tomen realmente en serio. Los parches que se están poniendo no sirven, hay que actuar con contundencia y determinación. Y no se está haciendo.
Un saludo...