Hola bloggeros,
una vez más el agua torrencial caída en estas últimas semanas ha puesto en serio peligro el patrimonio de la ciudad.
El maltrecho museo San Pío V (recordad sus problemas con la climatización la primavera pasada), ahora se ve seriamente afectado por problemas de humedad. Tiene goteras que afectan a las salas de la pintura valenciana del siglo XIX y XX.
Lamentablemente, como diría la canción: la vida sigue igual... de mal para el museo.
Un suspenso más para los responsables del museo.
Un saludo.
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La situación del Museo de Bellas Artes de Valencia, San Pío V, no mejora. Si la pasada primavera el sistema de climatización se averiaba, permanecía de la misma manera durante meses y varias tablas sufrían las consecuencias de unas malas condiciones de humedad y temperatura, ahora son de nuevo las goteras y las inundaciones las que han puesto en peligro parte de su colección.
Las recientes e intensas lluvias caídas esta misma semana han vuelto a poner en peligro parte de la colección del museo. Sobre todo la que corresponde a la pintura valenciana del siglo XIX y comienzos del XX que se exhibe en la parte noble del edificio.
De hecho, los restos del desastre son todavía visibles para el visitante. Ventiladores para secar, grandes manchas de humedad en la moqueta y las paredes desconchados así los demuestran. Una imagen más próxima al tercer mundo que a lo que debería representar la considerada segunda pinacoteca española. Pero todo continúa igual. La zona más afectada está situada en el segundo piso del edificio que alberga a la Academia de Bellas Artes de San Carlos. Allí conviven los Sorolla, con Pinazo y otros maestros valencianos. Las goteras y las señales de humedad no son las mejores compañeras para la conservación del patrimonio y la imagen sólo refuerza la sensación de desidia, abandono y falta de medios con que cuenta el centro, como así se ha denunciado en reiteradas ocasiones.
Y así seguirá porque esta zona es la afectada por un rehabilitación que el Gobierno de Aznar paralizó en su día y que ahora acaba de ser adjudicada pero no se concluirá hasta 2013/2014.El Museo de Bellas Artes de Valencia no es la primera vez que sufre inundaciones y goteras. Se han inundado sus almacenes, sus salas han tenido humedades e incluso la zona nueva tuvo problemas en su momento debido a la falta de mantenimiento de su sistema de desagüe.
Pero no sólo hay problemas en las salas sino que el acceso al museo por el patio renacentista del Embajador Vich restituido en 2007 después de una inversión de casi 12 millones de euros está cerrado. La causa: una obras de reforma ya que es inundable, como así se ha demostrado en varias ocasiones. Ahora se han realizado canalizaciones en el suelo para que evacúen el agua y eviten males mayores. Diversas fuentes consultadas por este diario reconocían que los problemas en el patio son constantes. "Cada ve que caen cuatro gotas aquello se pone imposible"., añadieron. Lo que se desconoce es a cargo de quién correrán los gastos de la reforma. La restitución de este elemento en el museo fue objeto de una intensa polémica ya que se tuvo que desvestir el Convento del Carmen, donde se encontraban incorporados en sus salas las piezas, para poderlo levantar en el museo de Bellas artes. Sin embargo, sus salas no son visitables ni hay previsto nada en ellas.
Al parecer, en su edificación parecieron no contar detalles de importancia que provocaban que durante lluvias intensas el agua se filtrara hasta las salas.
Fuente: Levante-Emv