Buenas tardes blogger@s,
nuestro amigo Tono Giménez nos ha enviado una serie de fotografías que nos muestran una Valencia verde, patrimonialmente hablando.
Esa vegetación espontánea que parece gustar tanto al Ayuntamiento de Valencia en nuestra ciudad, y especialmente en los alcorques, también se está trasladando a los monumentos, iglesias y edificios más relevantes de Valencia, sean estos públicos o privados. Un color verde que se está apoderando de las piedras y los sillares de Ciutat Vella y el resto de distritos y barrios de la capital.
Volvemos a insistir que la presencia de vegetación en los monumentos los dañan, aportano una humedad innecesaria y favoreciendo la aparición y crecimiento de microorganismos que destruyen poco a poco la piedra. Un verde que daña con las raíces de sus plantas y ocasionan presiones que se manifiestan en la formación de grietas, cambios de coloración, fragmentaciones y pérdida de material.
De esta manera, la falta de mantenimiento regular, la ausencia de inspecciones por parte de la Conselleria de Cultura para recordar sus obligaciones a los propietarios de los monumentos catalogados como BRLs o BICs y un desinterés generalizado, auguran una Valencia futurista que podría presentar este aspecto.
La Iglesia de los Santos Juanes y el interior de los Jardines de Viveros, además de los puentes históricos, son los ejemplos más claros de la dejación de funciones de las administraciones públicas y el pasotismo de los legítimos propietarios de estos bienes culturales.
Con este panorama quizás no sea preciso construir más carriles para las bicis, aumentar la frecuencia y la calidad del transporte público o ensanchar las aceras, puesto que nos tocará desplazarnos por el centro de la ciudad en lianas y trepando por los árboles.
Un saludo...
El texto es propiedad de Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural y las imágenes de Tono Giménez, no permitiéndose su reproducción total o parcial sin citar las fuentes y a los autores originales al estar bajo licencia Creative Commons 3.0. Nuestra entidad no tiene ánimo de lucro, pero exige un mínimo de respeto y comportamiento ético y profesional a los medios de comunicación, partidos políticos, asociaciones cívicas, fundaciones… a la hora de apropiarse de nuestro trabajo y esfuerzo de años
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