Buenas tardes,
ayer por la tarde, hacia las 18h, me encontré con una escena dantesca en la Catedral de Valencia. Un niño y una niña, de no más de 9 años, pegaban balonazos contra la fachada del templo, recayente a la plaza de l'Almoina y próxima a la puerta románica.
El padre, de pie junto a otra niña pequeña, observaba la escena sin inmutarse y sin decirles nada. Por lo visto, le parecía perfecto que sus hijos chutaran con fuerza contra los sillares de este edificio monumental.
Estuvieron un rato, mientras hablaba por teléfono. Al terminar la llamada grabé poco más de 30 segundos en los que se puede ver perfectamente algunos de los pelotazos que le dieron a la Catedral. Nadie de los allí presentes dijo nada ni les llamó la atención a pesar de chutar insistentemente la pared.
Al acercarme para hablar con ellos, los niños no hablaban español y el padre se alejaba, pasando olímpicamente de todo, por si las moscas. En inglés les pregunté de dónde eran y el niño respondió que estadounidenses. Les dije, educadamente, que el edificio al que le estaban pegando balonazos era un monumento y que estaba protegido. Les pregunté también si en su país les dejaban golpear con una pelota un monumento, una iglesia o la fachada de un edificio. Me dijeron que no, avergonzados y se marcharon.
Lo que pasó ayer pone de manifiesto la nula educación y respeto que algunas personas muestran por el patrimonio cultural y la irresponsabidad de algunos padres a la hora de inculcar valores en unos niños que de mayores, repetirán los mismos patrones con sus hijos. El padre de estos niños debería ser el primero en decirle a sus hijos que lo que estaban haciendo ayer con la pelota en el muro de la Catedral no era correcto. Pero ni se educa ni se conciencia, simplemente se deja hacer y se consiente todo.. Los que paséis por la plaza del Carmen podréis ver la misma escena de niños usando la iglesia de la Santísima Cruz como portería de fútbol, mientras que sus padres los miran orgullosos. Y los que hacen eso son de la terreta, no hay que irse más lejos.
Buena parte de los destrozos, el vandalismo y los daños y ataques contra nuestro patrimonio surgen de escenas como las de ayer. Hay un problema de base, que nace de la falta de educación en el hogar y que tampoco es reforzada y apoyada con programas claros de concienciación y sensibilización patrimonial, prevención, vigilancia y llegado el caso, sanción.
Falta mucho respeto hacia nuestro patrimonio cultural.
Un saludo...
Sábado 13 de junio de 2020
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