Buenas tardes bloggeros,
Benicalap, uno de los distritos de la ciudad de Valencia formado por los barrios de Benicalap y Ciutat Fallera, posee un gran patrimonio histórico artístico y cultural de primer nivel. Desafortunadamente, tiene 5 de sus edificios históricos más valiosos y representativos en estado de ruina y abandono total. La Administración Pública Valenciana y los legítimos propietarios de estos bienes los ignoran y dejan que languidezcan poco a poco.
La Ceramo, Bombas Gens, El Casino del Americano, La Alquería de la Torre y la Alquería del Moro podrían formar parte de una magnífica ruta didáctica para escolares y un lugar de obligada visita para los miles de turistas que visitan la ciudad todos los años. Un referente de primer orden si de verdad hubiera voluntad por parte de nuestros políticos para ponerse a trabajar e invertir en la rehabilitación, recuperación y puesta en valor de los mismos. Pero la triste realidad es que, como siempre, hay patrimonio de primera clase y patrimonio de segunda y, lamentablemente, estos 5 edificios de Benicalap son y lo han sido desde hace demasiados años patrimonio de tercera, como los antiguos vagones de trenes.
Algun@s de vosotr@s podríais pensar que este patrimonio está así porque actualmente "no hay dinero", "por la crisis" y otras expresiones y frases demasiado manidas que se han convertido, a raíz de tenerlas todo el día en la boca y repetirlas como loritos, en la excusa perfecta y en el comodín más útil para escurrir el bulto, no cumplir con las obligaciones con el patrimonio, pasarse la legislación por el arco del triunfo, tomar el pelo a los ciudadanos y seguir tirando balones fuera.
Sin embargo, si nos fijamos bien, podremos darnos cuenta de que esto no es del todo cierto. Vayamos por partes. La mayoría de estos edificios llevan más de 15 años (algunos más de 20) totalmente abandonados, pudiendo haber sido recuperados en la época de "bonanza" económica que tuvimos hasta el año 2007. Durante ese tiempo de ladrillos y burbujas hubo muchísimo dinero para invertir en la recuperación del patrimonio cultural. A lo largo de aquél periodo se restauraron edificios emblemáticos como las Torres de Serranos, las Torres de Quart, La Lonja, Las Torres de las Alameditas, el Museo Arqueológico de la Almoina y un largo etc. Pero una gran parte de todos estos euros terminaron destinados a los "grandes eventos" y otras majaderías faraónicas en las que ha venido especializándose la ciudad de Valencia desde hace ya años, tales como la Fórmula 1, la Copa del América, las dispensas Papales, Canal Pou, premios, instituciones, fundaciones y ONGs varias y muchos agujeros negros que siguen todavía activos y que nos desangran día a día ante la pasividad de una sociedad aletargada, conformista y muy poco crítica.
Ha habido cientos de fórmulas muy válidas como las Casas Taller, las Casas de Oficios, los Talleres de Empleo, etc. que han servido para intervenir sobre los bienes inmuebles de la capital. De hecho, las Torres de las Alameditas y algunas alquerías fueron recuperadas bajo estas modalidades. Se daba trabajo a gente en paro y se recuperaba el patrimonio histórico artístico con los Fondos Sociales Europeos y a través del SERVEF. Pero, ¿y Benicalap? ¿Nadie de la administración se acordó de estos 5 tesoros durante todos aquellos años? Esta claro que no. Salta a la vista.
Así que no, queridos lectores, lo del dinero no es excusa. Dinero ha habido y sigue habiendo, pero gestionado y repartido de forma lamentable. Desviado a otros menesteres y gastos inútiles (no nos olvidamos del CVC), al pago de prebendas, a la colocación vía trifásico de familiares y amigotes de los altos cargos como directivos, asesores y chupatintas de no se qué empresas, ONGs y fundaciones, premios y palmaditas públicas en la espalda que nos cuestan un riñón, etc., etc.
Por todo ello creemos que "No hay peor ciego que el que no quiere ver", ni "Peor sordo que el que no quiere oír". Realmente no es tan difícil (aunque nos lo pinten tan negro), sólo hay que creérselo y ponerle ganas y entusiasmo. La recuperación y puesta en valor de estos 5 tesoros de Benicalap ofrecería un amplio abanico de posibilidades para crear nuevos y sorprendentes itinerarios turísticos a los profesionales del sector, articularía positivamente con lo local (comercios, tiendas...) y atraería nuevos negocios a raíz de las visitas de los turistas, dando trabajo a más personas y aportando un larga lista de aspectos beneficiosos para el barrio y para la imagen de la ciudad.
Así pues, como dijo el matemático y filósofo Zenón de Elea: El movimiento se demuestra andando.
Pongámonos a caminar pues.
Un saludo...
Benicalap, uno de los distritos de la ciudad de Valencia formado por los barrios de Benicalap y Ciutat Fallera, posee un gran patrimonio histórico artístico y cultural de primer nivel. Desafortunadamente, tiene 5 de sus edificios históricos más valiosos y representativos en estado de ruina y abandono total. La Administración Pública Valenciana y los legítimos propietarios de estos bienes los ignoran y dejan que languidezcan poco a poco.
La Ceramo, Bombas Gens, El Casino del Americano, La Alquería de la Torre y la Alquería del Moro podrían formar parte de una magnífica ruta didáctica para escolares y un lugar de obligada visita para los miles de turistas que visitan la ciudad todos los años. Un referente de primer orden si de verdad hubiera voluntad por parte de nuestros políticos para ponerse a trabajar e invertir en la rehabilitación, recuperación y puesta en valor de los mismos. Pero la triste realidad es que, como siempre, hay patrimonio de primera clase y patrimonio de segunda y, lamentablemente, estos 5 edificios de Benicalap son y lo han sido desde hace demasiados años patrimonio de tercera, como los antiguos vagones de trenes.
Algun@s de vosotr@s podríais pensar que este patrimonio está así porque actualmente "no hay dinero", "por la crisis" y otras expresiones y frases demasiado manidas que se han convertido, a raíz de tenerlas todo el día en la boca y repetirlas como loritos, en la excusa perfecta y en el comodín más útil para escurrir el bulto, no cumplir con las obligaciones con el patrimonio, pasarse la legislación por el arco del triunfo, tomar el pelo a los ciudadanos y seguir tirando balones fuera.
Sin embargo, si nos fijamos bien, podremos darnos cuenta de que esto no es del todo cierto. Vayamos por partes. La mayoría de estos edificios llevan más de 15 años (algunos más de 20) totalmente abandonados, pudiendo haber sido recuperados en la época de "bonanza" económica que tuvimos hasta el año 2007. Durante ese tiempo de ladrillos y burbujas hubo muchísimo dinero para invertir en la recuperación del patrimonio cultural. A lo largo de aquél periodo se restauraron edificios emblemáticos como las Torres de Serranos, las Torres de Quart, La Lonja, Las Torres de las Alameditas, el Museo Arqueológico de la Almoina y un largo etc. Pero una gran parte de todos estos euros terminaron destinados a los "grandes eventos" y otras majaderías faraónicas en las que ha venido especializándose la ciudad de Valencia desde hace ya años, tales como la Fórmula 1, la Copa del América, las dispensas Papales, Canal Pou, premios, instituciones, fundaciones y ONGs varias y muchos agujeros negros que siguen todavía activos y que nos desangran día a día ante la pasividad de una sociedad aletargada, conformista y muy poco crítica.
Ha habido cientos de fórmulas muy válidas como las Casas Taller, las Casas de Oficios, los Talleres de Empleo, etc. que han servido para intervenir sobre los bienes inmuebles de la capital. De hecho, las Torres de las Alameditas y algunas alquerías fueron recuperadas bajo estas modalidades. Se daba trabajo a gente en paro y se recuperaba el patrimonio histórico artístico con los Fondos Sociales Europeos y a través del SERVEF. Pero, ¿y Benicalap? ¿Nadie de la administración se acordó de estos 5 tesoros durante todos aquellos años? Esta claro que no. Salta a la vista.
Así que no, queridos lectores, lo del dinero no es excusa. Dinero ha habido y sigue habiendo, pero gestionado y repartido de forma lamentable. Desviado a otros menesteres y gastos inútiles (no nos olvidamos del CVC), al pago de prebendas, a la colocación vía trifásico de familiares y amigotes de los altos cargos como directivos, asesores y chupatintas de no se qué empresas, ONGs y fundaciones, premios y palmaditas públicas en la espalda que nos cuestan un riñón, etc., etc.
Por todo ello creemos que "No hay peor ciego que el que no quiere ver", ni "Peor sordo que el que no quiere oír". Realmente no es tan difícil (aunque nos lo pinten tan negro), sólo hay que creérselo y ponerle ganas y entusiasmo. La recuperación y puesta en valor de estos 5 tesoros de Benicalap ofrecería un amplio abanico de posibilidades para crear nuevos y sorprendentes itinerarios turísticos a los profesionales del sector, articularía positivamente con lo local (comercios, tiendas...) y atraería nuevos negocios a raíz de las visitas de los turistas, dando trabajo a más personas y aportando un larga lista de aspectos beneficiosos para el barrio y para la imagen de la ciudad.
Así pues, como dijo el matemático y filósofo Zenón de Elea: El movimiento se demuestra andando.
Pongámonos a caminar pues.
Un saludo...
La Alquería de la Torre
La Alquería del Moro
Fábrica de Bombas Gens
El Casino del Americano
Fábrica de tejas y mayólicas de La Ceramo
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