Buenos días,
nuestra asociación lleva pidiendo desde abril de 2017, en ocasión del 175 aniversario del nacimiento del arquitecto Rafael Guastavino Moreno, la colocación de un busto, una placa, un monolito, o lo que el propio Ayuntamiento considere más oportuno, en la desaparecida calle Puñalería de Valencia (hoy Plaza de la Reina), para rendir homenaje al arquitecto valenciano más internacional.
Durante estos tres años de expediente, la actitud del Ayuntamiento de Valencia ha sido lamentable y vergonzosa, especialmente por parte de Servicio de Patrimonio Histórico Artístico de la Concejalía de Cultura, cuando volvimos a solicitarlo por segunda vez en febrero de 2019.
Como viene siendo costumbre, este Servicio HA VUELTO A VULNERAR, por enésima vez, la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, IGNORANDO Y MENOSPRECIANDO los derechos que nos amparan como ciudadanos y que están perfectamente recogidos y detallados en el marco jurídico vigente. El derecho a obtener una resolución sobre lo peticionado a la Administración impone a ésta un plazo máximo para resolver, con el fin de evitar esperas interminables del ciudadano, so pena de aplicar reglas del silencio positivo o negativo. Claramente lo formula la exposición de motivos de la citada Ley “el silencio administrativo, positivo o negativo, no debe ser instituido jurídico normal, sino la garantía que impida que los derechos de los particulares se vacíen de contenido cuando su Administración no atienda eficazmente y con celeridad debida las funciones para las que se ha organizado”.
La Concejalía de Cultura NOS HA VUELTO A APLICAR DE FORMA PRESUNTAMENTE MALINTENCIONADA EL SILENCIO ADMINISTRATIVO, positivo o negativo, HABIÉNDOLO INSTITUIDO COMO UN HÁBITO NORMAL, CRÓNICO Y FRECUENTE, no atendiendo de forma eficaz y con la debida celeridad las funciones para las que se ha organizado. Una actitud negativa y profundamente irrespetuosa con los ciudadanos y asociaciones que nos dedicamos a la defensa del patrimonio, CON EL AGRAVANTE EN ESTE CASO de que esta administración era plenamente conocedora de nuestro escrito del 17 de febrero de 2019, como reconoce en su respuesta: “El 17 de febrero de 2019 tiene entrada en el registro de este Ayuntamiento nueva instancia del Sr. César Guardeño Gil...” y por lo tanto ACTÚA CONSCIENTEMENTE, NO NOTIFICANDO LA CORRECTA RECEPCIÓN DE NUESTRO ESCRITO (CON LA CONSIGUIENTE ASIGNACIÓN DE UN NÚMERO PARA NUESTRO EXPTE.), Y NO RESPONDIENDO EN TIEMPO Y FORMA AL CONTENIDO Y A LAS CUESTIONES PLANTEADAS EN EL MISMO.
En octubre de 2017, se nos respondió que: “Este Servicio de Patrimonio Histórico informa que está dispuesto a estudiar dicha propuesta, y se ejecutará en función de las prioridades y disponibilidad presupuestaria que la Concejalía de Cultura tenga". Una respuesta tramposa, vaga e inconcreta que parece haber caído en el olvido a tenor de los argumentos que ha esgrimido ahora la Concejalía de Cultura.
Algunos de los argumentos ofrecidos hasta la fecha son los siguientes:
a) La nómina de arquitectos valencianos es amplísima y podemos entrar en un contexto de agravios comparativos continuados (no en balde acabamos de realizar una exposición sobre Javier Goerlich).
¿La Concejalía de Cultura considera un agravio comparativo que la ciudad que lo vio nacer rinda un merecido homenaje a su arquitecto más internacional y conocido? Deberían tomar ejemplo de la Falla Plaza de la Reina, Paz y San Vicente, "Tio Pep", por el monumento "Ningú és profeta en la seua terra", que dedicó a Guastavino:
b) Es criterio de la Delegación de Patrimonio y Recursos Culturales que esta Corporación no puede hacer prevalecer una figura pública respecto de otra, en virtud de valoraciones que, si bien pueden ser compartidas por gran parte de la sociedad valenciana y, dentro de ella, por este Ayuntamiento, no dejan de ser por ello, discrecionales.
c) Si bien es indudable la relevancia del ilustre arquitecto valenciano Rafael Guastavino Moreno, aspecto que esta Corporación no cuestiona, es obligación de los poderes públicos actuar con templanza a la hora de dar precedencia a una persona pública frente a otra, dada la dificultad que conlleva en este aspecto mantener un nivel de objetividad deseable dentro de una potestad discrecional como es este caso.
No compartimos para nada la opinión de la Delegación de Patrimonio y Recursos Culturales que esta Corporación, en cuanto que no puede hacer prevalecer una figura pública respecto de otra, en virtud de valoraciones “discrecionales”, y más teniendo en cuenta que el arquitecto Rafael Guastavino Moreno no es un arquitecto más, en virtud de valoraciones de la “sociedad valenciana”, sino que su importancia está reconocida a nivel mundial como el “Arquitecto de Nueva York”. Y al igual que otros ilustres valencianos en diferentes campos, como Vicente Blasco Ibáñez, Joaquín Sorolla o Mariano Benlliure, por poner tres ejemplos que sí que tienen un reconocimiento público en la ciudad que los vio nacer, Rafael Guastavino Moreno es el equivalente de estas figuras, en el campo de la arquitectura y a nivel internacional, siendo estudiado en EEUU como uno de los arquitectos más relevantes de finales del siglo XIX y principios del XX.
d) Salvo los retratos de dos alcaldes para su incorporación a la galería de Alcaldía, esta Corporación no ha encargado busto, escultura ni monumento honorífico conmemorativo de ninguna figura pública o privada.
Esto no es inhabilitante para que el Ayuntamiento de Valencia busque fórmulas de colaboración entre las diferentes concejalías y servicios del propio consistorio o con otras administraciones públicas (Generalitat Valenciana, Consell Valencià de Cultura, etc.). En lugar de cerrarse en banda y estar siempre con el NO en la boca, se podría estudiar y valorar todas las opciones posibles. Lo que falta son voluntad y ganas.
Esta claro pues que el Ayuntamiento de Valencia y la Concejalía de Cultura, está usando unos argumentos y excusas que caen por su propio peso. Mientras en EEUU y especialmente en Nueva York, admiran y valoran la figura de Rafael Guastavino Moreno, aquí, en Valencia se habla de "agravios comparativos continuados", "disponibilidad presupuestaria (NUNCA)", etc.
La guinda del pastel ya la puso la propia regidora de cultura que, respondiendo a un tweet nuestro dijo en público lo siguiente:
"Para cuando vas a hacer un monumento a no sé quién". Una frase como esta deja patente la ignorancia y el ínfimo nivel de nuestros responsables políticos en materia de cultura y patrimonio.
A pesar de las reticencias mostradas por nuestro consistorio, nuestra asociación seguirá pidiendo y peleando por algo que considera justo y necesario. Rafael Guastavino Moreno tendrá su merecido reconocimiento por parte de la ciudad que lo vio nacer. A diferencia de los políticos mediocres que nos rodean y que están solo de paso, Guastavino es ETERNO y UNIVERSAL.
Un saludo...
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