Buenos días blogger@s,
ayer vivimos uno de esos episodios surrealistas que merecen formar parte de la antología del disparate.
A mediodía, recibimos un mensaje en Twitter donde aparecían unas imágenes en las cuales se podía ver claramente un gran cartel en la fachada lateral de La Ceramo, concretamente en la calle Poeta Serrano Clavero, en el que se veía que Solvia (la inmobiliaria del Banco Sabadell) tenía a la venta un solar, dando como número de referencia S4-22142.
Inmediatamente llamamos a Solvia para interesarnos por este solar en venta. Nos atiende una chica muy amable y nos explica con detalle que el solar que aparecía en el cartel consistía en una parcela de 573m2 y que en su terreno existía una edificación a demoler. Todo por 800.000€ y desde el 1 de febrero de 2017. No salíamos de nuestro asombro. Se trataba de una parte de La Ceramo. La parte privada sobre la que todavía no se ha cerrado la permuta.
Así que, cámara en ristre, nos acercamos a comprobarlo in situ. Llegados al nº142 de la Avenida de Burjassot comprobamos que, efectivamente, el cartel estaba allí. Por cierto, atornillado en un BRL protegido desde hacía almenos un mes y medio sin que nadie hubiera tomado medidas. Realizamos unas fotos, rodeamos el edificio, inspeccionamos y seguimos a continuación con nuestro recorrido. Mientras estamos dándole vueltas a la cabeza sobre qué había pasado exactamente allí, llamamos a Antonio Marín, la persona que más ha peleado y dado la cara por La Ceramo desde hace más de 25 años, y le contamos la extraña historia. Llamamos también a Prensa, para averiguar si sabían algo. Nos dicen que no, pero que iban a preguntárselo a Vicent Sarrià, Concejal de Urbanismo.
A los 45 minutos se presenta allí Antonio y nos vuelve a llamar para contarnos que hay unos operarios del Ayuntamiento de Valencia que acaban de llegar y que están retirando el cartel. Estos operarios, sorprendidos de la presencia incómoda de Antonio, le piden que no les haga fotos. Que tienen orden de no salir en las mismas. Que nadie los vea, vamos. Una operación ultrasecreta a plena luz del día, propia del pequeño Nicolás.
Minutos después, desde prensa, nos envían un whatsapp y nos dicen que han ordenado la retirada del cartel. Que se trata de un error y que la permuta está en marcha. Nos entra la risa. No nos lo creemos. Hay algo más detrás que se está intentado tapar.
Entramos en Internet y buscamos en base a la referencia S4-22142. Sorpresa. Al menos 6 páginas web muestran claramente la venta de esta parcela de 573m2 con todo lujo de detalles: esta parcela de La Ceramo está en venta. Quitar un cartel es más o menos fácil. Borrar la información presente en una web y con el Sr. Google por en medio no tanto.
Conclusión. La permuta no se ha ejecutado. Puede haber un acuerdo verbal pero hasta que no haya un documento firmado ante Notario se aplica la máxima de que "Verba volant, scripta manent". Algo ha fallado. Algo no ha salido bien cuando Solvia lleva vendiendo una parcela de su propiedad desde hace almenos mes y medio. El Ayuntamiento de Valencia va a tener que dar muchas explicaciones. Y con pruebas y papeles, no con notas de prensa precocinadas al gusto.
Esperamos noticias. Mientras volvemos a hacer uso de la vía administrativa. El Síndic de Greuges es, de momento, la única vía para obtener la información que requerimos. No queremos que nos envíen las instrucciones de un televisor y en chino. Para eso ya están los cuentos que escuchamos a diario por parte del Govern del Canvi.
Saludos...
El texto y las imágenes de La Ceramo son propiedad de Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural y de Antonio Marín, no permitiéndose su reproducción total o parcial sin citar las fuentes y a los autores originales al estar bajo licencia Creative Commons 3.0. Nuestra entidad no tiene ánimo de lucro, pero exige un mínimo de respeto y comportamiento ético y profesional a los medios de comunicación, partidos políticos, asociaciones cívicas, fundaciones… a la hora de apropiarse de nuestro trabajo y esfuerzo de años.