EL BÚNKER DE LA PLAYA DE EL SALER. VALENCIA 1937-2019
Fernando Sanz Ruiz. Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valencia.
César Guardeño Gil. Licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Valencia.
1. Los Cañones del Acorazado Jaime I y el fallido artillado de la Torre-Barbeta del Búnker de El Saler.
Introducción.
El 11 de junio del año 2019, la prensa valenciana informaba (1) sobre los progresos en la excavación arqueológica en el Búnker construido por el ejército republicano en la playa de El Saler de la ciudad de Valencia durante la guerra civil española (1936-1939). Tras casi dos años desde la primera denuncia, realizada por la asociación Círculo por la Defensa del Patrimonio, y las dos recomendaciones emitidas por el Síndic de Greuges, se realizaba finalmente la intervención arqueológica sobre este BRL, previa a su futura recuperación, rehabilitación y puesta en valor.
En la noticia los arqueólogos manifestaban su sorpresa al no hallar ningún resto de instalación eléctrica en el interior del Búnker ni de la vía de comunicación que debía enlazar la sala de municiones con los cañones que habían pertenecido al Acorazado Jaime I, buque de la marina de guerra republicana.
Por todo lo anterior expuesto, los arqueólogos han puesto en duda que los cañones hubiesen funcionado y disparado alguna vez y por tanto les ha llevado a suponer que los cañones sin capacidad de disparo sólo habrían servido como un engaño disuasorio para evitar los bombardeos navales contra la zona marítima de la ciudad de Valencia realizada por los buques de guerra Italianos, alemanes y de la marina de guerra sublevada del general Franco.
La realidad según nuestro punto de vista pudo ser bien distinta, los cañones del Acorazado Jaime I nunca se llegaron a montar en la torre-barbeta y las instalaciones del búnker de El Saler seguían sin estar terminadas al finalizar la guerra el 1 de abril de 1939. A continuación expondremos las pruebas que avalan la hipótesis de porqué los cañones del Acorazado Jaime I nunca llegaron al Búnker de El Saler.
La Defensa de Costas.
Al estallar la guerra el 17-18 de julio de 1936 la defensa de las costas españolas se basaba en el denominado Plan de 1926 (2) , que sólo estaba concebido para hacer frente a los ataques de potencias extranjeras y por supuesto no servía para una guerra civil con dos Armadas de un mismo país enfrentadas entre sí que además en el caso de la marina de guerra sublevada del general Franco contaba con la ayuda de las marinas de guerra Italiana y Alemana.
Este plan consistió en proteger las principales bases de la Armada española con cañones de 381 mm cuyo alcance máximo era de 35 km. Las bases navales artilladas con los gigantes cañones de 381 mm, fabricados por la empresa británica Vickers, fueron: El Ferrol, La Coruña, Cartagena y Mahón. Como vemos las principales bases navales de la Armada estaban protegidas con los cañones más modernos y potentes de la época, el resto de las ciudades importantes del litoral español no contaban con protección artillera de gran calibre pues en caso de ataque a la costa española por parte de una marina de guerra extranjera, esta tendría la oposición de la Armada española.
Los primeros ataques navales contra las ciudades del litoral mediterráneo bajo control del Gobierno Republicano se iniciaron pronto, el 30 de octubre de 1936 el crucero sublevado Canarias bombardeó la población costera catalana de Roses y más tarde el crucero Canarias bombardeó los depósitos de petróleo de La Campsa en el puerto de Almería el 8 de noviembre de 1936. Otro destacado bombardeo naval contra una ciudad costera en territorio leal a la República se produjo la mañana del 31 de mayo de 1937 a las 7:29 horas cuando el acorazado alemán Admiral Scheer abrió fuego contra la ciudad de Almería, el bombardeo duró una hora y disparó 94 proyectiles con sus cañones de 280mm que causó 19 muertos, 55 heridos y 35 edificios destruidos.
En la ciudad de Valencia el primer bombardeo naval (3) se produjo la noche del 12 al 13 de enero de 1937 cuando el submarino italiano Pietro Calvi bombardeó el puerto de Valencia sobre el que cayeron durante trece minutos una cantidad de 71 proyectiles que produjeron siete muertos y quince heridos, el Pietro Calvi se alejó en la oscuridad de la noche sin recibir un sólo impacto de la artillería republicana. El siguiente ataque naval contra la ciudad Valencia se produjo el 14 de febrero de 1937, los cruceros italianos Emanuele Filiberto Duca d’Aosta y Raimondo Montecuccoli que habían zarpado desde Palma de Mallorca bombardearon Valencia a las 21:45 horas desde una distancia de seis kilómetros, el ataque de los dos cruceros italianos duró ocho minutos, dispararon 125 proyectiles de 152 mm y escaparon a gran velocidad regresando a su base naval italiana de La Spezia sin sufrir daños. Este ataque naval del 14 de febrero produjo 25 muertos y dañó el Hospital Provincial y un comedor repleto de niños del Socorro Rojo Internacional. En cuanto a la marina de guerra sublevada, los cruceros sublevados Canarias y Baleares bombardearon la ciudad de Valencia por primera vez el 27 de abril de 1937 a una distancia de 12 kilómetros con sus cañones de 203 mm que incendiaron cinco buques en el puerto.
Como vemos la marina sublevada y sus aliados italianos y alemanes atacaban la costa bajo control del gobierno republicano con total impunidad sin sufrir daños destacables. El nuevo Estado Mayor Central del ejército republicano que se había constituido en Valencia el 27 de noviembre de 1936 siendo presidente del Gobierno Largo Caballero, elaboró un plan para la defensa de las costas de Valencia a finales de 1937 (4), este plan se basaba en la construcción de 120 fortines y más tarde en marzo de 1938 se decidió la construcción de 30 búnkeres que se repartían de la siguiente forma: 9 en el Puerto de Sagunto, 3 en El PUIG, 4 en el Puerto de Valencia, 2 en la playa de Nazaret y 12 búnkeres a lo largo de la carretera de Cullera a Gandía.
El 12 de Junio de 1937 el Consejo de Ministros a propuesta del ministro de defensa Indalecio Prieto aprobó mediante decreto reservado la creación de la Dirección de Defensa de Costas (5) dependiente del Estado Mayor Central. La Dirección de Defensa de Costas tenía jurisdicción sobre todo el litoral mediterráneo desde el Cabo de Creus (Girona) hasta la desembocadura del río Segura (Alicante). Las tropas que se asignaron a la Dirección de Defensa de Costas fueron la 3ª y la 4ª División Orgánica. La Dirección de Defensa de Costas dividió el litoral mediterráneo en dos zonas, la Agrupación Norte que comprendía Girona, Barcelona y Tarragona y la Agrupación Levante-Sur que estaba formada por Castellón, Valencia y Alicante. Fuera de la jurisdicción de la Dirección de Defensa de Costas quedaron con mando independiente las bases navales de Cartagena y Mahón que tenía el control de las costas menorquinas.
En el diseño de la defensa costera de la provincia de Valencia fue clave el Coronel de Estado Mayor Ramiro Otal Navascués (6). Las primeras noticias del coronel Ramiro Otal sobre su presencia en Valencia las tenemos en mayo de 1937 donde está destinado como jefe de Estado Mayor. Más tarde, con la creación el 12 Junio de 1937 de la Dirección de Defensa de Costas, comienza su relación con la defensa del litoral valenciano cuando es nombrado Jefe de la Agrupación Levante-Sur (7) para la Defensa de Costas, esta Agrupación Levante-Sur estaba compuesta por un número indeterminado de batallones y un variado conjunto de baterías antiaéreas y de campaña que protegían los puntos más sensibles en la costa susceptibles de ser atacados. La Dirección de Defensa de Costas no tuvo un mando centralizado hasta el mes de julio cuando se nombró para tal cargo al coronel Ramiro Otal como Jefe de la Defensa de Costas mediante decreto del presidente de la República Don Manuel Azaña del 22 de julio de 1937 (8). El coronel Ramiro Otal por razones que desconocemos estuvo al mando de la Dirección de Defensa de Costas sólo 98 días y fue cesado en la Jefatura mediante decreto del día 28 de octubre de 1937 (9), el argumento del cese que se puede leer en el texto del decreto se refiere sólo a motivos de reorganización de la Defensa de Costas. Lo que sí parece cierto, es que el cese según nuestra opinión, no se debió a una pérdida de confianza por parte de sus superiores, más bien al contrario se debió pensar que el coronel Otal era más efectivo en su puesto anterior pues en diciembre de 1937 el coronel Ramiro Otal vuelve a ser designado como como Jefe de la Agrupación Levante-Sur para la Defensa de Costas que estaba formada por la 225ª Brigada Mixta (10). Desde el año 1938 y hasta el final de la guerra el 1 de abril de 1939, el coronel Ramiro Otal continuó en la jefatura de la Agrupación Levante-Sur de Defensa de Costas que ahora estaba formada por la 223ª Brigada Mixta (11). La Agrupación Levante-Sur estaba dividida en tres sectores: el primer sector abarca desde Vinaròs a Moncofa (Castellón), el segundo sector abarca desde Canet de Berenguer hasta Gandía y el tercer sector comprende la línea de costa entre Denia y Guardamar del Segura (Alicante). La Jefatura y Plana Mayor de los tres sectores se encontraba en la ciudad de Valencia (12).
El Búnker de El Saler.
Cuando a finales de 1937 la Dirección de Defensa de Costas decidió fortificar la costa de la provincia de Valencia con 120 fortines ya se había puesto en marcha un plan para construir un emplazamiento artillero con cañones de gran calibre (305 mm) en la playa de El Saler. Los planos del PLAN DE FUEGOS (alcance máximo del disparo del cañón y zona de cobertura) de los cañones de 305 mm y de SITUACIÓN DE EMPLAZAMIENTO en la playa de El Saler (conservados en el Archivo General Militar de Ávila) tienen el sello de la Defensa de Costas-Jefatura de Artillería con fecha de 16 de octubre 1937 (13). El estudio del plano del Plan de Fuegos permite observar que la intención de la jefatura de la Defensa de Costas era proteger a toda costa sin escatimar medios los puertos de alto valor estratégico de Sagunto y Valencia y para ello como se ve en el Plan de Fuegos se pretende construir dos torres de artillería en el Faro de Canet (al norte del puerto de Sagunto) y en la playa de El Saler (al sur del puerto de Valencia). Como podemos ver en el plano las torres artilleras permitían tiros de hostigamiento a una distancia de 16 km, tiros por zonas a 12 km y tiros de precisión a 9 km.
Para las Torres Artilleras de El Saler y Canet se decidió que estarían artilladas con dos torres dobles (cada torre tiene dos cañones) del Acorazado Jaime I que se había hundido en la base naval de Cartagena el 17 de junio de 1937 a las 15:30 horas debido a una explosión interna (por causa desconocida) en la torre nº 3 artillada con dos cañones navales británicos Vickers de 305 mm y que estaba situada a babor del buque. El acorazado Jaime I estaba armado con cuatro torres dobles de 305 mm, cada torre doble pesaba 492 toneladas y el peso de un cañón era de 65.646 kg con una longitud de 15,25 metros que disparaba proyectiles de 386 kgs (14) con tiros de precisión de 12.000 metros, tiros de zona de hasta 18.000 metros y tiros de hostigamiento de hasta 20.000 metros. Estos magníficos cañones navales de 305 mm eran como vemos las piezas de artillería perfectas para hacer frente con gran precisión, alcance y potencia a los buques enemigos que podían bombardear Valencia pero también sus magníficos pesos en toneladas nos presentan una abrumadora realidad de la dificultad y complejidad que iba a suponer montar una torre doble de 492 toneladas en la Torre-Barbeta de El Saler. La envergadura del proyecto de ingeniería que iba a suponer el asentamiento de los cañones del Acorazado Jaime I en la torre de El Saler nos la da el proyecto de artillado del estrecho de Gibraltar en otoño de 1940, tras finalizar la guerra se decide instalar al norte de Tarifa una torre doble del Acorazado Jaime I en la llamada batería El Vigía, siendo necesario un año para finalizar la construcción del asentamiento e instalar los cañones que quedaron montados el 1 de agosto de 1941, la primera prueba de disparo se efectuó el 14 de agosto de 1941. Los cañones del Jaime I necesitaban una cantidad de energía enorme para disparar y prueba de ello es que en la batería de El Vigía la sala de máquinas tenía dos grupos electrógenos diésel para corriente alterna de 220 voltios y un grupo electrógeno diésel para corriente continua de 24 voltios, en la sala de bombas los elementos necesarios eran un transformador de corriente en alta de 12.000 voltios (15).
A finales de 1937 conocemos por un informe (16) Confidencial y Secreto de la Defensa de Costas-Jefatura de Artillería de la Agrupación Sur el estado de las obras de fortificación de la costa entre Castellón y Santa Pola (Alicante) y que está fechado el 7 de Noviembre de 1937 en Valencia. El informe confidencial describe la situación en la 3ª Batería de artillería del Faro de Canet donde se tiene que instalar una torre doble del Acorazado Jaime I y que es la siguiente: el alojamiento y almacenes de material se sitúa a la entrada del pueblo de Canet mientras sigue en construcción el alojamiento definitivo para la tropa, del asentamiento en torre-barbeta para los cañones nos dice que están en construcción el pozo de la torre y la sala de máquinas y terminándose el depósito de cargas y proyectiles. En cuanto a la 6ª batería de artillería de El Saler, el informe señala que el asentamiento en forma de torre-barbeta con municionamiento horizontal para los cañones del Acorazado Jaime I está en estudio por los ingenieros y a la falta de presupuesto. Vemos que el informe confidencial es muy esclarecedor pues las obras para la Batería de Canet iban a buen ritmo mientras que las obras en la Batería de El Saler no se habían iniciado lo que era un gran contratiempo para la defensa de costas pues según los ingenieros militares se necesitaban ocho meses para construir el pozo de la torre-barbeta y cuatro meses más para que los cañones estuviesen operativos y listos para hacer fuego (17) y la tropa entrenada en su manejo y mantenimiento.
En enero de 1938 las obras en el Búnker de El Saler debían ir muy lentas y encontrarse en un fase inicial de la construcción del pozo de la torre-barbeta pues se aprueba un proyecto (18) para dotar a la 6ª batería estacionada en la playa de El Saler con dos cañones navales Vickers 150 mm m.l.r (muy largo rígido) y un alcance máximo de 13.700 metros. Estos cañones (19) de 150 mm fueron adquiridos por el gobierno republicano y llegaron a España en agosto de 1937 en un envío de ocho unidades (en artillería se denomina pieza) de las cuales dos piezas se transfirieron a la Agrupación Levante-Sur para la Defensa de Costas.
El 14 de Junio de 1938 el Cuerpo de Ejército de Galicia al mando del general sublevado Antonio Aranda Mata entraba en la ciudad de Castellón y al día siguiente ocupaba Villareal. El servicio de información del Cuerpo de Ejército de Galicia había confeccionado un informe (20) el mismo mes de Junio de 1938 en el cual informaba sobre el estado de las baterías de costa del ejército republicano en el sector de Valencia, este informe es muy revelador sobre la situación del estado en que se encuentra El Búnker de El Saler pues nos desvela que la batería de Canet que en teoría debía tener montados los cañones de 305 mm no está operativa, que en El Puig no hay artillería cuando se debían haber montado dos cañones de 152 mm o de 150 mm según el proyecto de noviembre de 1937 y finalmente que la 6ª Batería con base en Pinedo-El Saler no dispone de cañones de 305 mm sino de dos piezas de 150 mm y que no cuentan con artillería antiaérea.
Al finalizar la guerra el 1 de abril de 1939, se encontró en la base naval de Cartagena al Acorazado Jaime I reflotado pero sin su artillería. En el arsenal de la base se localizaron 6 de los 8 cañones de 305 mm que montaba en cuatro torres dobles y los otros dos cañones de 305 mm que faltaban se encontraron en Canet esperando a ser montados en su torre-barbeta (21).
Conclusiones.
Salvo que aparezcan en el futuro documentos inéditos oficiales del Ejército Republicano o fotografías que certifiquen que los cañones del Acorazado Jaime I estuvieron montados en el Búnker de El Saler, sostenemos y defendemos la tesis de que hay muchos indicios de peso para pensar que los cañones del Acorazado Jaime I nunca estuvieron en Valencia en base a:
1.- A día de hoy, los arqueólogos que están excavando el Búnker de El Saler no han encontrado ningún rastro ni pista concluyente que permita intuir la presencia de esos cañones Vickers de 305 mm allí.
2.- El tiempo necesario para construir y poner en funcionamiento operativo los cañones estaba estimado en un año de trabajos y hemos podido comprobar que a principios de noviembre de 1937 el Búnker de El Saler seguía en proyecto según demuestran los documentos oficiales de la Jefatura de Artillería de la Defensa de Costas. Si las obras comenzaron a principios de Enero de 1938 esto quiere decir que tendrían que haber estado terminadas en Enero de 1939, solo a tres meses de terminar la guerra, y también sabemos que en Junio de 1938 según el informe del Cuerpo de Ejército de Galicia, en las playas cercanas a la ciudad de Valencia no había ningún cañón de 305 mm salvo dos piezas de 150 mm.
3.- Que los únicos cañones Vickers de 305 mm del Acorazado Jaime I cuya existencia está documentada de forma oficial en las costas de Valencia son los dos recuperados y que permanecían sin montar en su asentamiento de Canet.
4.- Creemos que los retrasos en la construcción de las baterías artilleras de Canet, El Saler y de otras fortificaciones de la costa mediterránea se debieron a dos factores fundamentales, primero la falta de materias primas para la industria metalúrgica tras la caída de Bilbao en junio de 1937 y segundo la construcción de la Línea Defensiva XYZ* a principios de mayo de 1938 que necesitó de unos recursos enormes para frenar al ejército sublevado que había conquistado Vinaròs el 15 de abril de 1938 separando Cataluña del resto del territorio republicano y que amenazaba con una rápida conquista de Valencia.
*La línea XYZ se extendía a lo largo de 150 kms desde Almenara (Castellón) a Santa Cruz de Moya (Cuenca).
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1. Ferran Bono. Los Secretos del búnker oculto bajo la duna. Diario EL PAÍS edición Valencia. 11 de junio de 2019.
2. Pablo Schnell Quiertant. Los Cañones Gigantes del Plan de 1926: Usos para la Paz en el Siglo XXI. Revista Castillos de España nº 160 AÑO LVII (noviembre 2010).
3. Rafael Aracil y Joan Villarroya. El País Valencià Sota Les Bombes (1936-1939). Universitat de València, año 2010.
4. Enrique R.Gil Hernández y Edelmir Galdón Casanoves. La Guerra Civil en la Comunidad Valenciana. El Patrimonio Material vol 17. Editorial Prensa Valenciana SA. año 2007. Pag 47-53.
5. Àngel P. Archilla Navarro. La batería de Costa de Tamarit: entre l’oblit i la historia. Recull de Treballs 12 (2011). Centre d’Estudis Sinibald de Mas. Véase también Ramón Salas Larrazábal. Historia del Ejército Popular de La República. La Esfera de los Libros SL, año 2006. Pag 2512.
6. Ramón Salas Larrazábal. Historia del Ejército Popular de La República. La Esfera de los Libros SL, año 2006. Pag 943,1079,1422,1447,1678,2126,2127,2128,2151,2512 y 2569.
7. Ramón Salas Larrazábal. Historia del Ejército Popular de La República. La Esfera de los Libros SL, año 2006. Pag 1447.
8. Gaceta de la República. Número 203. 22 de julio de 1937.
9. Gaceta de la República. Número 395. 31 de octubre de 1937.
10. Ramón Salas Larrazábal. Historia del Ejército Popular de La República. La Esfera de los Libros SL, año 2006. Pag 2151.
11. Ramón Salas Larrazábal. Historia del Ejército Popular de La República. La Esfera de los Libros SL, año 2006. Pag 2569.
12. José Peinado Cucarella. La defensa de la ciudad de Valencia 1936-1939. Una arqueología de la Guerra Civil Española. Tesis Doctoral, Facultad de Geografía e Historia. Año 2015. Pag 61.
13. Edelmir Galdón. Crónica de un año decisivo. Catálogo de la exposición En Defensa de la Cultura: Valencia, Capital de la República 1936-37. Universitat de València 2008. Pag 302 y 304.
14. Blog de Benito Sacaluga Rodriguez. La Artilleria del Acorazdo Jaime I.
https://benitosacalugarodriguez.blogspot.com/2013/11/la-artilleria-del-acorazado-jaime-i.html
15. César Sánchez de Alcázar. La Artillería de Costa en el Campo de Gibraltar 1936-2004. El RACTA nº 5. AF Editores. Enero 2007. Pag 74-77. Véase también Miguel García Díaz. Los Cañones Vickers de 305/50 mm. Las Piezas Navales Utilizadas en la Defensa de Costa. Revista de Historia Militar nº 64. Quirón Ediciones. Octubre 2005.
16. Edelmir Galdón. Crónica de un año decisivo. Catálogo de la exposición En Defensa de la Cultura: Valencia, Capital de la República 1936-37. Universitat de València 2008. Pag 301.
17. Edelmir Galdón. Crónica de un año decisivo. Catálogo de la exposición En Defensa de la Cultura: Valencia, Capital de la República 1936-37. Universitat de València 2008. Pag 52.
18. José Peinado Cucarella. La defensa de la ciudad de Valencia 1936-1939. Una arqueología de la Guerra Civil Española. Tesis Doctoral, Facultad de Geografía e Historia. Año 2015. Pag 62.
19. Para los cañones de Vickers de 150 mm véase Artemio Mortera Pérez. Artillería para la República. Revista de Historia Militar nº 18. Diciembre de 2001. Quirón Ediciones. Y véase también José María Manrique García y Lucas Molina Franco. Artillería y Carros de Combate en la Guerra Civil Española. Tikal Ediciones año 2014. Pag 173.
20. José Peinado Cucarella. La defensa de la ciudad de Valencia 1936-1939. Una arqueología de la Guerra Civil Española. Tesis Doctoral, Facultad de Geografía e Historia. Año 2015. Pag 62-63.
21. Sobre la recuperación de los cañones del Acorazado Jaime I véase la obra de José María Manrique García y Lucas Molina Franco. Las Armas de la Guerra Civil Española. La Esfera de los Libros S.l. año 2006. Pag 406. Y véase también Archivo General de la Administración (Alcalá de Henares). Sección Marina. Artillería recuperada en Cartagena, Exp 49. 14/8.311.