Buenas tardes,
En marzo del año 2018 denunciamos por primera vez ante el Síndic de Greuges que el Ayuntamiento de Valencia, a través las correspondientes concejalías (Cultura Festiva, Espacio Público, etc.), HABÍA CONSENTIDO POR ACCIÓN U OMISIÓN la celebración y colocación de todo tipo de fiestas; escenarios; carpas; barras de bar; discomóviles; puestos de comida; WC portátiles; etc. dentro de las áreas de protección libres de ocupación de numerosos BIC’s y BRL’s de Ciutat Vella y pegados a las fachadas de los mismos sin respetar ningún tipo de distancia.
Las imágenes del “Triángulo de Oro Patrimonial” de nuestra ciudad (Lonja de los Mercaderes, Iglesia de los Santos Juanes y Mercado Central), con las calles sucias y llenas de basura y otros restos derivados de las discomóviles y del botellón; con personas orinando en las fachadas de estos tres monumentos; usando las ventanas, cornisas y escaleras como barra de bar donde depositar los vasos, las latas y las botellas; etc. fueron SUMAMENTE VERGONZOSAS Y LAMENTABLES y aparecieron en numerosos medios de comunicación.
Tras nuestra denuncia, el Síndic consideró oportuno RECOMENDAR al Ayuntamiento de Valencia la necesidad de cumplir con lo dispuesto en el artículo 38.e) de la Ley 4/1998, de 11 de junio, de Patrimonio Cultural Valenciano para garantizar la máxima protección a los bienes de interés cultural o de relevancia local.
En marzo de 2019, volvimos a denunciar estos hechos, señalando que LO MÁS GRAVE DE ESTAS FALLAS había sido que durante las noches de los días 15, 16, 17 y 18 de marzo y debido a una afluencia enorme de gente incontrolada e incontrolable a las DIFERENTES VERBENAS QUE EL AYUNTAMIENTO DE VALENCIA HA PERMITIDO DENTRO DE LOS ENTORNOS MONUMENTALES DEL CENTRO HISTÓRICO DE VALENCIA, principalmente alrededor de la Lonja de los Mercaderes (Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO), el Mercado Central (BIC), la Iglesia de los Santos Juanes y les Covetes de Sant Joan (BIC) y la iglesia de San Valero y San Vicente Mártir de Ruzafa (BRL), principalmente.
Las imágenes y los vídeos que circularon por RRSS, medios de comunicación, etc. dieron buena cuenta de unos HECHOS QUE SON TREMENDAMENTE GRAVES. Gente orinando en 5 de las 6 puertas de la Lonja de los Mercaderes; subidos a la barandilla y terraza de la iglesia de los Santos Juanes y les Covetes de Sant Joan, orinando allí mismo; montones de basura, vasos y restos de botellón en las paredes, muros, escaleras del Mercat Central, iglesia de los Santos Juanes, Lonja, iglesia de San Valero y San Vicente Mártir de Ruzafa, iglesia de Santa Catalina Mártir, etc.
El Ayuntamiento de Valencia volvió a fallar estrepitosamente y el Síndico RECOMENDÓ, por segunda vez, al Ayuntamiento de Valencia que, a la vista de lo sucedido durante la celebración de las Fallas 2019, y previa reunión con todos los sectores afectados, se incrementen los esfuerzos para adoptar todas las medidas que sean necesarias con el fin de lograr el respeto de las distancias de protección previstas legalmente para preservar al máximo los bienes y monumentos integrantes del patrimonio cultural valenciano.
Tras la pandemia y después de la celebración, con normalidad, de las Fallas de 2022, denunciamos por tercera vez que nuestro ayuntamiento HABÍA VUELTO A CONCEDER PERMISOS Y LICENCIAS, POR ACCIÓN U OMISIÓN, PARA UNA SERIE DE ACTIVIDADES QUE VAN EN CONTRA DE LA LPCV Y QUE PONEN EN RIESGO LOS BIENES CULTURALES CATALOGADOS Y PROTEGIDOS DE NUESTRA CIUDAD, ASÍ COMO SUS ENTORNOS DE PROTECCIÓN, CON EL AGRAVANTE DE QUE YA ERAN CONOCEDORES Y ESTABAN ADVERTIDOS DE LOS PROBLEMAS QUE ESTO HABÍA ACARREADO OTROS AÑOS (2018 Y 2019) Y AÚN ASÍ HAN REINCIDIDO EN UNA SERIE DE ERRORES QUE DEBERÍAN HABER SIDO YA SUBSANADOS.
El Síndic consideró que los hechos que constituyen el objeto de la presente queja fueron denunciados por primera vez con fecha 22/3/2018, es decir, hace más de 4 años, con motivo de la celebración de las Fallas 2018 (expediente de queja nº 1800742), en el que emitimos una recomendación con fecha 13/6/2018, que fue aceptada por el Ayuntamiento de València. Sin embargo, al año siguiente, se repitieron los hechos. El autor de la queja volvió a presentar una queja con fecha 22/3/2019 (expediente nº 1900950), con ocasión de las Fallas 2019, en el que también se emitió otra Recomendación con fecha 2/7/2019, que fue aceptada por el Ayuntamiento de València. No obstante, a pesar de estas aceptaciones formales, en realidad, y a la vista de lo sucedido otra vez en este año 2022, el Ayuntamiento de València sigue sin adoptar medidas efectivas que impidan la instalación de puestos y mercadillos sin respetar las distancias de protección previstas legalmente para preservar al máximo los bienes de interés cultural y de relevancia local.
De esta manera, llego la tercera RECOMENDACIÓN, a la vista de los reiterados incumplimientos que se siguen produciendo todos los años, desde las Fallas de 2018, respecto a la colocación de puestos y mercadillos sin respetar la distancia de protección de los inmuebles que integran el patrimonio cultural valenciano, y señaló que se adoptaran medidas más efectivas para prevenir y evitar dichos incumplimientos en lugar de tener que sancionarlos cuando ya se han producido.
¿Y que pasó en marzo de 2023? Más de lo mismo:
a) Se ha vuelto a conceder permiso y/o licencia para la instalación de un puesto de venta de churros y buñuelos delante de la Casa Cortina II (Casa de los Dragones), situada en la calle Sorni nº4, que está catalogada como BRL-Monumento de Interés Local.
b) Se ha vuelto a conceder permiso y/o licencia para la instalación de un puesto de venta de churros y buñuelos pegado a la fachada lateral del Convento de San José y Santa Teresa, catalogado como BRL, recayente a la calle Blanqueries.
c) Se ha concedido permiso y/o licencia para la instalación de diferentes puestos de venta delante y pegado a la fachada de la iglesia Parroquial de San Valero y San Vicente Mártir (BRL), situada en la calle del Padre Perea con la calle del Doctor Serrano.
d) Se ha concedido permiso o se ha permitido, por acción u omisión, para que se cocine pegado a la iglesia de Santa Catalina Mártir (BIC), se apilen trastos inflamables junto a la fachada y se utilicen sus arcosolios como depósito y almacén.
e) Se ha concedido permiso para situar una barra de bar alrededor de la fuente que ocupa el centro de la plaza de Correo Viejo.
Así que, por cuarta vez, acudimos al Síndic que ha sido muy claro al respecto apuntando que a pesar de estas aceptaciones formales, en realidad, y a la vista de lo sucedido otra vez en este año 2023, el Ayuntamiento de València sigue sin adoptar medidas efectivas que impidan la instalación de puestos y mercadillos sin respetar las distancias de protección previstas legalmente para preservar al máximo los bienes de interés cultural y de relevancia local.
El problema consiste en que el Ayuntamiento de València no despliega ninguna actividad de inspección y control para comprobar, con posterioridad, el cumplimiento efectivo de las autorizaciones concedidas y los condicionantes impuestos en las mismas. En este sentido, el Servicio de Cultura Festiva informa que “en este Servicio no hay constancia de la existencia de sanciones en las Fallas 2022 en relación al objeto de la queja, por lo que se han gestionado todas las autorizaciones solicitadas por las comisiones falleras en 2023”.
No obstante, el Ayuntamiento de València no aclara en su informe si otro Servicio o Departamento municipal ha incoado algún procedimiento sancionador y no lo ha comunicado al Servicio de Cultura Festiva o si, realmente, no se ha iniciado ningún procedimiento sancionador, a pesar de los incumplimientos detectados.
El Ayuntamiento de València debe “abrir los correspondientes expedientes sancionadores a las entidades solicitantes de ocupación pública que han incumplido los condicionantes de la ocupación señalados, tal y como ha quedado patente en el material gráfico aportado, denegando el permiso para las Fallas de 2024”.
Por ello, el Síndic ha RECOMENDADO que, en cumplimiento de las Resoluciones de consideraciones emitidas por esta institución con fechas 13/6/2018, 2/7/2019 y 30/6/2022, y a la vista los reiterados incumplimientos que se siguen produciendo todos los años desde las Fallas de 2018, respecto a la colocación de puestos y mercadillos sin respetar la distancia de protección de los inmuebles que integran el patrimonio cultural valenciano, se adopten medidas más efectivas de vigilancia y control para prevenir y, en su caso, sancionar dichos incumplimientos, extendiendo la protección a la fuente de la plaza del Correo Viejo.
Mientras el Ayuntamiento de Valencia no ponga voluntad e interés y siga habiendo una manifiesta y patente descoordinación entre áreas y servicios municipales, no se va a solucionar un problema que lleva arrastrándose desde hace más de un lustro.
El descontrol y la permisividad que, año tras año, vemos durante la celebración de las Fallas debe terminar. Y nuestro consistorio no sólo no debe conceder licencias y permisos a los infractores. Debe sancionarlos, además de realizar las inspecciones estos monumentos y edificios protegidos una vez concedidos los permisos. Mirar para otro lado y hacerse los suecos a posteriori es muy grave y negligente. El Ayuntamiento de Valencia debería estar a la altura de las fiestas y de la ciudad y no lo está.
Un saludo...
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