miércoles

La solución definitiva... ¿El frotar se va a acabar?

Buenas tardes bloggeros,

nuestro amigo Marcos ha tenido la gentileza de enviarnos una foto con las obras de limpieza de la lámina de agua de la Almoina. Nos preguntamos si de una vez por todas las administraciones públicas valencianas serán capaces de llevar a cabo el proyecto de limpieza y manutención adecuados (como el que había cuando se inauguró el museo allá por el año 2007) que nos prometieron tras las continuadas quejas y reclamaciones que hicimos ante las delegaciones de urbanismo y cultura del Ayuntamiento de Valencia. Quizás solo estamos ante un espejismo y en pocas semanas la suciedad se adueñará de nuevo de la limpia y transparente lámina de agua que deja ver las ruinas de la Valentia fundacional. Esperamos equivocarnos por el bien de la imagen de la ciudad.

 Un saludo.

Operarios limpiando la lámina de agua (Foto: Marcos)

martes

Las humedades del Colegio de la Seda dañan frescos del salón de la Fama mientras el Consell Valencià de Cultura sigue callado

Buenas tardes bloggeros,

la situación del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia es insostenible. Su inmediata restauración y consolidación no pueden esperar más viendo la noticia que ha saltado a la prensa. Al leer las líneas del artículo de las Provincias no podemos sino que reírnos. El malévolo juego entre gobierno, oposición y demás instituciones públicas y privadas es una auténtica tomadura de pelo a la sociedad valenciana.

Vuelven a la palestra palabras tan absurdas e inútiles en la política como "moción", "proponer", "instar" o "pedir",entre otras, que se usan a diario para cumplir el expediente y hacer ver a los ciudadanos que se está trabajando. Todo mentira, simple humo que vende con gran maestría nuestros políticos.

La única vía después de tantos años es la de la denunciarlo ante la fiscalía por el incumplimiento reiterado, abusivo y descarado de la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano 4/1998.

Desde Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio creemos que los propios propietarios realmente no se toman muy en serio la protección, pues llevan repitiendo la misma cantinela desde hace años, esperando un milagro que no llega si antes no pones las velas al santo correspondiente y compras algún boleto de loteria... No se pueden esperar milagros ni acciones de la administración, si no existe voluntad e interés por parte del propio órgano rector del Colegio del Arte Mayor de la Seda.
La situación es grave, pero parte de la culpa de la ruina del edificio, viene de la propia pasividad y falta de interés de sus legítimos propietarios, que no han sabido ni han querido exigir el cumplimiento de la ley a la administración local y autonómica. Y lo peor de todo, a fecha de hoy siguen esperando recibir algo de caridad y atención por parte del Ayuntamiento de Valencia. Lamentable y pueril comportamiento, que supondrá la ruina y desaparición de un monumento que es "propiedad" no únicamente de sus dueños, sino de todos los ciudadanos presentes y futuros.

Un saludo...

Foto: Las Provincias (edición digital)
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Las humedades y grietas del Colegio del Arte Mayor de la Seda no entienden de crisis, ni de carencia de presupuesto en las administraciones públicas. El deterioro de este edificio del siglo XV avanza a marchas forzadas y las goteras de los techos ya han empezado a afectar a las pinturas decorativas de dos de sus salas nobles: la sala de la capilla y el salón de la Fama, que es muy conocido por sus cerámicas únicas que representan los cuatro continentes reconocidos en la época.

«Las humedades, que hace años eran pequeñas, son ahora considerables y está afectando a las paredes, techos y a las pinturas que dan un carácter noble a la planta superior», explica Vicente Genovés, presidente del Colegio del Arte Mayor de la Seda. Aseguran que el fresco obra de Vergara que representa a San Jerónimo lleva unos quince años cubierto por una estructura, «pero como no está a la vista, no sabemos si se está estropeando. Nos tememos lo peor, porque toda la cubierta del edificio está en muy mal estado», añade Genovés.

El gremio sedero no entiende por qué lleva el proyecto de reforma en danza desde 2007, «sin que nunca le haya dotado en Infraestructuras de una partida presupuestaria. El hecho de que en todos estos años no hayan inyectado dinero no es excusa para dejar caer un patrimonio único».

En este sentido, exigen que Infraestructuras entre en razón, «y, al menos, inicie la primera fase de las obras, que son las más urgentes, para actuar en las cubiertas y fachada, que sería fundamental para frenar el deterioro patrimonial. Hablamos de 400.000 euros».

Este colectivo explica que hace un mes enviaron comunicado a Infraestructuras, Cultura y a presidencia, «y todavía no nos han recibido. En presidencia nos remiten a la consellera Isabel Bonig, que todavía no nos ha contestado, al igual que en Cultura. El tiempo corre en nuestra contra».

Desde Esquerra Unida, el concejal Amadeu Sanchis, anunció ayer que llevará a la próxima comisión de Urbanismo una moción para solicitar la rehabilitación urgente del Colegio de la Seda. «Es un edificio de relevancia única en España y está fuera de toda lógica que esté en una situación de abandono avanzado».

Propondrá al Ayuntamiento que inste a la Generalitat a acometer la rehabilitación, «porque parece que ambos sigan sin ver en la cultura y el patrimonio unos elementos de recuperación económica, desechando así la posibilidad de crear puestos de trabajo directos. Además de asentar a Valencia en un necesario turismo cultural».

Fuente: Las Provincias

lunes

Los puentes históricos de Valencia siguen sufriendo actos vandálicos

Buenas tardes bloggeros,

después de haber sido rehabilitados los puentes históricos de Valencia ciudad, los atentados vandálicos y pintadas siguen proliferando, sin que las numerosas denuncias e iniciativas presentadas por diversas entidades se tomen en consideración.

Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural considera inaceptable e inadmisible la actitud negligente y pasividad institucional, a la hora de identificar, perseguir y sancionar a los responsables de tantas agresiones contra el legado patrimonial.

La vídeo-vigilancia y la presencia policial en el antiguo cauce del río Turia, son medidas que deben aplicarse de inmediato por el Ayuntamiento de Valencia y por la Consellería de Turismo, Cultura y Deportes, tal y como contempla nuestra legislación.

Aquí dejamos una pequeña muestra de las agresiones realizadas a unos puentes históricos, recientemente rehabilitados.

Esperemos que el Nou Pont de Fusta no sufra los mismos atentados cuando concluyan las obras.

Puente del Mar
Puente del Real
Puente de Serranos
Puente de San José
(Fotos: César)
Con Licencia Creative Commons España

sábado

La Plaza Redonda como a principios del XX

Buenas tardes bloggeros,

como sabréis las obras de la Plaza Redonda continúan en marcha. El aspecto que muestra estos días se asemeja al que tendría a principios del siglo XX, en todos los sentidos. No solo por la desaparición de los puestos de madera del anillo interior, sino por la falta de protección y delicadeza hacia el patrimonio histórico artístico. Solo hay que fijarse en la fuente que luce en el centro de la plaza. Ya lo denunciábamos hace unos días y hoy os traemos más fotos para que veías con más claridad el peligro real que corre la fuente. Hierros y otros restos del derribo se acumulan y descansan sobre la superficie del surtidor de mediados del XIX. La grúa maniobra peligrosamente cerca de la misma con el riesgo que esto supone al no haber optado por cubrirla convenientemente tal y como se hace en cualquier intervención con dos dedos de frente. 

¿Acaso ningún encargado de obra les ha explicado a los operarios de Derribos Andrés de la necesidad de proteger este elemento tan importante de nuestro patrimonio?

¿Saben los responsables de las obras el valor que tiene la fuente? ¿Se lo ha explicado alguien o simplemente se la trae al pairo como a la administración valenciana? ¿Tendremos que lamentar daños que se podían haber evitado?

Seguiremos vigilando.

Un saludo...

Fotos: César

viernes

La Iglesia de Santa Catalina Mártir pintada...

Buenas tardes bloggeros,
la céntrica iglesia de Santa Catalina Mártir tampoco se ha librado de los descerebrados cuyo único objetivo en la vida es dañar nuestro patrimonio.

En la actual Plaza Lope de Vega (antigua plaça de les herbes), donde han ubicado a los comerciantes de la Plaza Redonda, se encuentra el acceso principal al templo. Justo a la derecha de la puerta de corte neoclásico (siglo XVIII) se encuentran tres capillas sepulcrales (arcosolios) completamente tapiadas. De las tres capillas destaca la central al estar tapiada por restos de esculturas y otras piezas góticas. A la derecha de esta última se encuentra la que ha sido pintada tanto en su interior como en su exterior.

A pesar de ser un edificio que se encuentra en el centro de la ciudad y en un lugar muy concurrido, los delincuentes del graffiti han vuelto a actuar con total libertad e impunidad.

Mientras tanto la administración pública valenciana sigue mirando para otro lado, no vela (ni tiene la más mínima intención de hacerlo) por la protección de nuestro patrimonio, y además hace oídos sordos a las recomendaciones que les hacen las diferentes asociaciones y colectivos sobre las medidas a tomar para evitar estos y otros actos vandálicos.

Lo que queda claro es que los únicos que se preocupan por el patrimonio de la ciudad son las entidades y asociaciones culturales que denuncian públicamente la penosa situación de gestión cultural que vive nuestra ciudad.

Los políticos mientras tanto juegan a los dados y duermen la siesta.

Un saludo...

 Sergi(o) no respeta el patrimonio cultural. Fotos: César

miércoles

¿Para qué sirve pensar? ¿Para qué sirve un museo?

Hola bloggeros,

queremos compartir con vosotros dos reflexiones muy interesantes que nos ha enviado Antonio Marín de Cercle Obert. Una suya personal y otra de Rafael Gonzalo. Ninguna de las dos tiene desperdicio. Recomendamos su lectura y una profunda reflexión del camino (para nosotros erróneo) que esta tomando la gestión cultural valenciana. Avanzamos sin remedio hacía un precipicio de la mano de la incompetencia de los políticos que nos (des) gobiernan.

Un saludo.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Algunos ilusos pensamos que cultura no es sinónimo de museo o de CVC. Muchos pocos también pensamos que vivir la cultura no es repetir dogmas huecos como si fueran mantras o padrenuestros…

Esos rezos de la pazguata izquierda en favor de la cultura, únicamente alimentan el rechazo a la reflexión y el análisis. Muchos pocos ingenuos pensamos que sobran museos y falta un mínimo de valor para cuestionar lo que es necesario y útil en nuestra vida diaria, en una existencia donde la cultura y la educación sean algo más que modas o espacios expositivos donde unos pocos tengan el privilegio de dictar lo que es correcto.

La fiebre por crear museos y realizar actividades supuestamente culturales, ha logrado llenar de vacío y aburrimiento crónico nuestro triste paisaje social.

Pensar es un deporte de riesgo que muy pocos practican. Atreverse a reflexionar y a cuestionar lo que realmente es necesario y eficaz en nuestras sociedades es algo que sigue siendo subversivo y mal visto por casi todos, empezando por el CVC y otros organismos ineficaces.

Igual que hoy casi nadie hace política, podemos afirmar que casi nadie cree en la cultura como un espacio vivo, donde confluyan análisis diversos y cuestionamientos críticos y creativos.

Hablar no es suficiente. Vivir no es suficiente. Pensar y actuar coherentemente es algo tan difícil hoy en día como creer a los cincuenta años, que los Reyes Magos existen.

Los museos son simples centros comerciales, donde hay de todo menos arte, diálogo, deseos y pasiones encontradas.

Sin subversión, no hay creatividad ni vida libre.

El mejor museo es aquel que carece de paredes, directores, comisarios políticos…

Igual que algunos se preguntan ¿para qué sirve un museo? otros nos preguntamos todavía ¿para qué sirve pensar hoy en día?

Antonio Marín Segovia

¿Para qué sirve un museo?

Una extraña forma de democratización, o más bien de masificación, ha ido transformando, probablemente para siempre, los museos occidentales. La globalización económica ha abierto nuevos espacios gracias a la velocidad, el movimiento y el intercambio: su representación es el turismo de masas, un fenómeno difícil de integrar en la visión tradicional del museo. Resulta en este sentido significativo que, durante mucho tiempo, los museos hayan funcionado como espacios íntimos y casi privados para entendidos que se recreaban contemplando unos objetos que ya conocían. Eran como iglesias cuyos iconos se adoraban en silencio y su estructura se limitaba a la consolidación del discurso canónico establecido por comisarios formalistas, que habían sido entrenados para repetir incesantemente la misma doctrina, con muy pocas excepciones.

De hecho, los encargados de esta tarea son todavía hoy los conservadores o comisarios, términos que no inspiran una especial apertura y experimentación. Todos formaban parte de la industria del arte que, a través de museos, instituciones culturales y crítica especializada se dedicaba, entre otras cosas, también a reivindicar y engullir la creatividad y el talento artísticos para después regurgitarlos en forma de nuevo dogma ortodoxo.

Sin embargo, no es competencia del arte la tarea de preocuparse de su destino: “sus propios impulsos lo conducen pura y simplemente adonde, sin que él lo sepa, tiene que ir”, recordaba Nietzsche. En el fondo se trataba de una situación similar a la que podíamos encontrar también en el ámbito universitario, donde cada disciplina aparecía dominada por un centro monolítico, alrededor del cual se encontraban una docena de prestigiosos departamentos cuyos profesores, por su notoriedad y la proliferación de fundaciones, revistas especializadas y prensa universitaria, controlaban el debate y la trayectoria profesional de los miembros de esa disciplina. Un universo incestuoso que consideraba al mundo exterior a él como incompetente y poco objetivo.

Por tanto, ahora parece apropiado reconsiderar el papel de los museos modernos en esta era de globalización y turismo. Pero al afrontar esta nueva situación, se ha optado por la salida más fácil. Los museos se han convertido en un espectáculo popular, son ahora centros turísticos y de mercado, y han abandonado el camino de la contemplación interior, la vía del conocimiento y la formación espiritual que, por encima de todo, es lo que da sentido a la práctica del arte. Siguiendo la tradición televisiva, se trata de atraer al público con exposiciones fáciles, de personajes famosos, como Picasso, Van Gogh o los impresionistas, organizadas sin demasiado criterio, pero con mucha fanfarria y expectación, colecciones que son enviadas de un lado a otro como mera mercancía, del mismo modo que también el público es tratado por volumen de espectadores.

Vemos cada vez más ese desdén por el público, que es también desdén por el arte y los artistas, cuando debería ser al contrario. En casi todos los museos importantes ha habido ampliaciones en los últimos tiempos, debido a la afluencia masiva de espectadores y al consumismo de obras de arte, lo cual no deja de ser una moda que probablemente irá remitiendo. Esto puede hacernos reflexionar sobre los museos espectáculo y generadores de expectación. Al fin y al cabo, lo importante de un museo no es que la gente vaya, sino que la gente vuelva.

Creo que la cultura clientelista en los museos, eso de asociar éxito con número de visitantes está tocando techo. Las colecciones no sólo deben mostrarse para exhibir gestión y dinero o para demostrar que uno ha sabido rodearse de nombres importantes, sino sobre todo para explicar porqué esos cuadros son importantes y en qué contexto se crearon.

Hoy el público sólo se entusiasma en función del aparato promocional. Igual que ocurre en México con el cuadro de la Virgen de Guadalupe, donde se hace pasar tanto a turistas como a devotos por una pasarela móvil para evitar una exposición demasiado prolongada a la obra, también en el Prado, según los estudios del propio museo, el espacio de tiempo que pasa cada visitante delante de un cuadro es nada menos que tres segundos de media, en este caso sin necesidad de pasarela, solamente en función del recorrido y la duración habitual de cada visita.

La opción de los museos académicos, con su función de custodia de obras frágiles, es una buena vía de partida frente a estos fenómenos masivos y de entretenimiento, pero comprendiendo que no es posible volver atrás y añadiendo un intercambio respetuoso, atractivo y crítico con el nuevo público acerca del pasado histórico de las obras, su contexto y su valor en el presente. Habría que ofrecer al espectador material suficiente para comprender qué estaba en juego, cómo se llegó a algunas soluciones y presentar argumentos sobre la importancia de las obras de arte. Los artistas no crean obras por diversión o sin razón alguna, ni pintan cuadros sólo para colgar de una pared o por motivos meramente decorativos.

Lo ideal sería, no que se multiplicaran los visitantes, sino que se mejorara la calidad de cada visita. Hay museos agotados porque han invertido toda su energía en realizar un programa de exposiciones temporales, algo que podría valer en el caso de museos de arte contemporáneo, pero no para museos clásicos o históricos como el Prado, porque entonces el Prado entraría en competencia contra sí mismo. En fin, ya veremos.

Rafael Gonzalo

lunes

La fuente de la Plaza Redonda no ha sido protegida

Hola bloggeros,

la fuente de la Plaza Redonda, elemento más antiguo de la misma y una de las primeras fuentes de agua pública de Valencia (después de la de la Plaza del Negrito), no tiene ningún tipo de protección ante los posibles golpes, manchas, polvo ,etc. que se pueden dar durante el transcurso de las obras de derribo.

Esta fuente, levantada por Salvador Escrig hacía 1840, parece no importar demasiado a los responsables de las obras que o bien ignoran su valor o simplemente prefieren mirar para otro lado.

Las chapuzas, prisas e improvisaciones típicas de nuestra querida administración pueden poner en peligro este valioso elemento de nuestro patrimonio.

Estaremos muy atentos y exigiremos que pongan las medidas oportunas para que durante el desarrollo de las obras no tengamos que lamentar más desperfectos.

Fuente en peligro (Foto: César)