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El Palacio de Pineda: la faena del matalafer, fer i desfer

Hola,

el pasado 25 de noviembre denunciamos por escrito las numerosas pintadas y grafitis que envolvían las cuatro fachadas del Palacio de Pineda (BRL). Tanto en la recayente a la plaza del Carmen, como en la calle de Pineda, carrer de la Palma y el carrer de Fenollosa, han ido apareciendo innumerables pintadas desde almenos el años 2013, tal y como se puede comprobar con la herramienta Street View.

Durante lustros, la Conselleria que se encarga de la gestión de este palacio (actualmente la Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática), ha sido incapaz de retirar las pintadas, proceder a su limpieza regular y tomar todas la medidas necesarias para prevenir, vigilar, identificar y denunciar a los autores de estos delitos penales contra el patrimonio cultural.

Resulta curioso y sorprendente que, ante nuestra denuncia y peticiones, la Conselleria de Cultura presente los siguientes argumentos:

1. El Decreto 62/11, de 20 de mayo, por el que se regula el procedimiento de declaración y el régimen de protección de los bienes de relevancia local, establece en su artículo 9 que corresponde a los ayuntamientos ejercer en primer término, las medidas de gestión y disciplina urbanística, incluido el régimen sancionador sobre los bienes inmuebles de relevancia local y todo ello, sin perjuicio de la competencia  concurrente  de  la  Generalitat,  que  se  ejercerá  a  través  de  la  consellería  con competencias en materia de cultura. Sin embargo, no tenemos constancia de que se haya dado traslado del presente expediente al Ayuntamiento de Valencia, puesto que no existe pronunciamiento por su parte, ni de que nuestro consistorio se esté ocupando de este asunto de disciplina urbanística y régimen sancionador.

2. En cuanto a la posibilidad de contar en esta consellería con un servicio de limpieza regular de grafitis en los edificios y monumentos propiedad de la Generalitat se indica que la propuesta no tiene cabida ni a nivel organizativo ni  a nivel  presupuestario, atendidas las actuales circunstancias y la escasez de recursos  humanos y materiales. Esta administración pública sigue la misma senda que sus predecesoras, usando el pretexto del personal y del presupuesto, añadiendo la coletilla de "atendidas las actuales circunstancias" (véase COVID-19). Y cuando no es por la crisis del coronavirus, lo es por la crisis económica del 2008, por la de 1992, por la de los años 80 y lo será también por la del meteorito o cualquier otra que venga. Siempre ha habido y habrá crisis periódicas que servirán de excusa para que nunca sea el momento propicio y adecuando de invertir en la protección y vigilancia de nuestro patrimonio cultural.

3. Finalmente, respecto a si se ha procedido a la denuncia de estos atentados contra el patrimonio, se informa que realizar denuncias de todos los actos que suponen atentados contra el patrimonio cultural valenciano es una tarea ingente que  siguiendo la línea anterior, exigiría una implementación de efectivos que no es posible a día de hoy. En estos casos, se cuenta con el apoyo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y concretamente, de la Policía autonómica valenciana con competencias sobre patrimonio. De nuevo, la excusa de la imposibilidad de implementar los efectivos, sirve para que las administraciones públicas incumplan de forma manifiesta y descarada con sus obligaciones legales. Se deben perseguir y denunciar todos los ataques y atentados contra el patrimonio. No hacerlo PUEDE SUPONER UN INCUMPLIMIENTO DE LO SEÑALADO EN EL ARTÍCULO 408 DEL CÓDIGO PENAL: La autoridad o funcionario que, faltando a la obligación de su cargo, dejare intencionadamente de promover la persecución de los delitos de que tenga noticia o de sus responsables, incurrirá en la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de seis meses a dos años”. 

De la misma forma, Cultura nos informa que:

"Esta dirección general  adopta las medidas que resultan procedentes en cada momento cuando se efectúa comunicación por las autoridades o denuncias de los particulares de hechos que puedan resultar constitutivos de una infracción administrativa y resulta, además, posible la identificación  de  las personas  presuntamente  responsables,  evitando  de  otro  modo,  que  los procedimientos sancionadores finalicen con el  archivo de las actuaciones. Por  ello, en situaciones como las que se denuncian por el autor de la queja lo mejor es proceder a su limpieza y la adopción de las medidas que resulten adecuadas y proporcionadas y permitan evitar actuaciones vandálicas futuras como las denunciadas que menoscaben los valores del patrimonio cultural de todos los valencianos y valenciana".  ¿Se ha efectuado alguna comunicación o denuncia por parte de las autoridades sobre las pintadas en el Palacio de Pineda durante todos estos años? La Conselleria de Cultura no presenta ninguna documentación que así lo pruebe. Se habla de "infracciones administrativas", pero ¿y las penales? Recordamos que estos ataques contra el patrimonio cultural están tipificados como delitos en el artículo 323 del Código Penal ¿Por qué no se usa la Vía Penal? ¿Falta de personal, recursos, etc.? ¿O falta de ganas de hacer las cosas como toca? Llegamos a la conclusión que solo se actúa cuando existe la denuncia de un particular o asociación, cuando se hacen eco los medios de comunicación, como en este caso la SER, Las Provincias, etc. o cuando se les expone públicamente en RRSS. Mientras tanto, se mira hacia otro lado y se deja hacer.

Las recomendaciones del Síndic llegaron el pasado mes de mayo, después de nuestras alegaciones sobre la pírrica e insuficiente respuesta ofrecida por la Conselleria de Cultura ante nuestra denuncia. Más de dos meses para terminar respondiendo esto: "En relación con la queja de referencia, este centro directivo informa que han comenzado las gestiones para proceder de forma subsidiaria a la limpieza de las pintadas en sus fachadas". Dos lamentables líneas que ponen de evidencia las pocas ganas de responder a los ciudadanos y asociaciones que defienden el patrimonio, cuando se denuncian estos hechos.

Por ello el Síndic tuvo a bien RECOMENDAR a la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana que informe al autor de la queja sobre las actuaciones desarrolladas respecto a cada uno de los apartados a) hasta el c), ambos inclusive, arriba detallados en el escrito de alegaciones presentado por el interesado. De ahí vienen las excusas que hemos presentado anteriormente.

Después de todo este trámite, hemos podido ver in situ que ya se habían limpiado, almenos, tres de las cuatro fachadas del palacio. Sin embargo, hace dos días, comprobamos que ya habían aparecido nuevos tags y pintadas en las fachadas que ya habían sido limpiadas.

Lamentablemente, ha quedado probado, una vez más, que no basta solo con limpiar las pintadas y estropicios que hacen estos delincuentes. Hay que ir más allá y no se está yendo porque no existen ni ganas, ni voluntad, para abordar con la contundencia necesaria este grave problema y que se pretende maquillar esta inoperancia e ineficacia crónica de las administraciones públicas valencianas con los consabidos argumentos de siempre. Todo este esfuerzo humano y económico para mantener limpio nuestro patrimonio cultural se ha echado a perder en tan solo unos días. Una faena propia del matalafer, fer i desfer, pagada por los contribuyentes de su bolsillo para nada.

Un saludo...

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