sábado

Humedades en los muros del Colegio del Patriarca

Buenas tardes bloggeros,

nuestro amigo Esteban Longares, licenciado en Historia del Arte, nos ha enviado el siguiente artículo sobre el lamentable estado en el que se encuentra el Colegio Seminario del Corpus Christi de Valencia. A pesar de que por estas fechas se celebran los 400 años del legado que dejo en la ciudad el Patriarca Juan de Ribera, el edificio presenta unas deficiencias graves y notorias que deterioran seriamente la imagen y la estructura del mismo.

Sin más dilación damos paso a la lectura del artículo y agradecemos la colaboración de nuestro compañero, que con esta denuncia pone en evidencia que no es oro todo lo que reluce en la ciudad y que muchas cosas se están haciendo mal respecto al patrimonio cultural.

Un saludo y buen fin de semana...

Fotografías: Esteban Longares Pérez
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Pese a ser uno de los edificios más importantes de la ciudad de Valencia y más visitado estos días con motivo de la exposición que conmemora el legado del Patriarca Juan de Ribera en su IV centenario, el Colegio Seminario del Corpus Christi tampoco escapa de la dejadez y las imprudencias de las administraciones públicas. Sólo tenemos que darnos una vuelta por el exterior del edificio para percatarnos del mal estado de conservación en el que se encuentran sus muros, afectados desde hace algún tiempo por unas graves y muy visibles humedades.

Éstas se deben, en gran parte, a que los canalones que reciben y vierten el agua de lluvia de los tejados se han oxidado y ya no cumplen su función, no sólo por el natural paso del tiempo sino como consecuencia directa de las reformas que se llevaron a cabo en las calles que rodean el edificio. Efectivamente, con las obras de peatonalización, se cortaron las cañerías que comunican las tuberías adosadas al muro con el alcantarillado existente en la calle, por lo que, lógicamente, estas tuberías se encuentran taponadas y el agua no tiene salida, quedándose estancada en toda la tubería. Ésta se acaba deshaciendo y agujereando, transmitiéndose el agua al muro de mampostería y ocasionando unas humedades muy perjudiciales para los materiales que lo componen. Problema añadido es que estas humedades se filtren al interior de la iglesia y afecten a las pinturas murales que la decoran.

Hagamos, pues, conservación preventiva, y solucionemos los problemas a tiempo para evitar en el futuro costosísimas restauraciones. Es de sentido común.

Por otro lado, el edificio requiere mucha inversión para su completa rehabilitación. Interiormente, por citar un ejemplo, la Dirección General de Patrimonio sólo dio el dinero necesario para la intervención en el primer piso del claustro (algo que se aprecia perfectamente porque cada piso ha quedado de un color de pared diferente). Exteriormente, necesita una limpieza a fondo (rejas, eliminación de los matojos que asoman de los muros, etc), especialmente la portada principal y sus columnas de mármol, como se aprecia en las fotografías.

Esteban Longares Pérez
Licenciado en Hª del Arte por la Universidad de Valencia

viernes

La ciudad de los puentes pintados (Torres de Serranos)

Hola bloggeros,

algún día nos gustaría publicar un post sobre el fin de este tipo de gamberradas y delitos hacía nuestro patrimonio, pero tal y como está el panorama y con la clase política que tenemos por estas tierras parece una utopía.

Valencia tiene muchos y bellos puentes históricos (San José, Serranos, Trinidad, del Real, del Mar) y sin embargo ninguno de ellos se salva de las pintadas de los graffiteros y demás tropelias. El puente de Serranos no iba a ser menos y también ha sido atacado por estos vándalos, que cubren con sus firmas y garabatos esta parte tan importante de nuestra historia y nuestra cultura.

Da lo mismo que la ciudad invierta grandes sumas de dinero en limpiarlos, restaurarlos o incluso quieran peatonalizarlos. El resultado va seguir siendo el mismo porque sigue fallando lo más importante. Sin la educación, respeto y difusión necesarias y ante la más absoluta permisividad/pasividad por parte de las autoridades la solución esta a años luz. Es más, se agrava día a día.

Hasta que no se instalen las cámaras de seguridad necesarias, se sancione duramente a estos infractores y se realice un seguimiento y una difusión exhaustivas de nuestro patrimonio, la situación no va a cambiar.

Los técnicos de patrimonio deben "patearse" la calle al igual que lo hacemos nosotros y otros ciudadanos y colectivos que si se molestan en realizar una función que, curiosamente, les corresponde a ellos por el trabajo que desempeñan. Los ojos de estas personas deberían estar más pendientes de los sillares de piedra, la madera y el hierro que los conforman que de las paredes o los papeles de las oficinas en las que trabajan.

Señores responsables del Patrimonio Histórico Artístico y Cultural de la ciudad de Valencia:

¡PÓNGANSE LAS PILAS YA Y EMPIECEN A TRABAJAR PORQUE ESTAMOS HARTOS!

¡BORREN DE UNA VEZ POR TODAS LAS PINTADAS QUE CUBREN NUESTRO PATRIMONIO Y EVITEN QUE SE VUELVAN A PRODUCIR!

¡CUMPLAN CON SU DEBER PORQUE LES RECORDAMOS QUE TRABAJAN PARA NOSOTROS!

 Que vergüenza... (Fotos: César)

miércoles

Las joyas de la ZAL salen a flote

Hola bloggeros,

La Sociedad Estatal del Suelo está reconstruyendo dos barracas y un chalé atrapados en el Zona de Actividades Logísticas del Puerto de Valencia. Una vez finalizadas las obras, estas construcciones serán entregadas al Ayuntamiento de Valencia para que les dé el uso que considere oportuno.

Esperamos que el resto de patrimonio arqueológico y  rural que se encuentra en la ciudad de Valencia en estado de ruina y abandono (Alquería dels Moros, de la Torre, de Falcó, La Ceramo, Bombas Gens, etc...), reciba de forma inmediata el mismo trato, y por lo tanto sean rehabilitadas y puestas a disposición de usos sociales como bibliotecas, centros de salud, etc.

Un saludo.

Fuente: Levante-Emv
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La Sociedad Estatal del Suelo (Sepes), dependiente del Ministerio de Fomento, ultima estos días los trabajos de reconstrucción de dos barracas y un chalé que están dentro de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto de Valencia. Cuando estén terminados, el Estado tiene previsto entregar ambas construcciones al Ayuntamiento de Valencia para que les dé el uso que convenga.

Por lo que se refiere a las barracas, las obras están prácticamente terminadas. Para su reconstrucción (las originales estaban destruidas) se ha utilizado adobe de barro y paja originales y se han reproducido los elementos clásicos de estas viviendas, entre ellos un horno de pan. El tejado, sin embargo, se ha construido en teja y no en caña, y es que según fuentes de Sepes, la segunda generación de barracas utilizaba estos materiales más modernos en las techumbres y estas barracas pertenecen a esa época. De hecho, en el tejado actual se han incluido algunas tejas recuperadas de las construcciones anteriores.

Por lo que respecta al chalé del doctor Bartual, un inmueble clásico ubicado en una especie de oasis dentro de la ZAL, ha sido completamente demolido para levantarlo de nuevo a unos doscientos metros de distancia, fuera del recinto de la Zona de Actividades Logísticas y pegado a las viviendas construidas para los realojos de la Punta, en la carretera del Canal.

En este caso, la obra está prácticamente hecha, a falta de los detalles de la fachada, el mármol que acompañará a los azulejos en la solera y la urbanización del entorno.

La empresa adjudicataria ha mantenido también en este caso la estructura original del chalé y ha conservado algunos de sus elementos, como por ejemplo algunas vigas de madera del techo, que han sido debidamente tratadas, o las baldosas del suelo.

Se calcula que las obras terminarán dentro de un mes aproximadamente después de casi medio año de trabajos ininterrumpidos.

Usos posibles

Cuando ambas obras estén terminadas, con más de un millón de inversión, la Sociedad Estatal del Suelo tiene previsto poner estas construcciones a disposición del Ayuntamiento para que les dé el uso que considere oportuno. A falta de que el consistorio defina esos usos, fuentes de Sepes apuntaron algunas ideas. En las barracas podría hacerse un centro de interpretación y el chalé podría albergar algún centro de servicios sociales, como por ejemplo un centro de día para el barrio. De momento, el chalé quedará completamente restaurado pero diáfano en su interior para que su distribución no condicione sus usos.

Fuente: Levante-Emv

Los últimos ´barberos´ del Micalet

Hola bloggeros,

acabamos de encontrar esta curiosa noticia publicada en el Levante-Emv. Versa sobre uno de los nueves escaladores que se encargó de "afeitar" la maleza la fachada de la Torre Campanario del Micalet en el año 1959. La historia y las anécdotas contadas por este señor resultan muy interesantes y no tienen desperdicio. Os recomendamos su lectura.

Un saludo...

Foto: Las Provincias
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Historia. No llevaban cascos ni tenían cuerdas de nailon, pero sí la gallardía y la ilusión necesarias para acometer la "Operación Miguelete". Era el 20 de junio de 1959 y nueve escaladores descendieron desde lo alto del Micalet para "afeitar" el monumento de toda la maleza acumulada en su fachada durante más de 500 años. Muchos de ellos han muerto. Pero el jefe de aquellos "barberos" recordó ayer esta aventura para la historia.

Descender en rappel desde lo alto del Micalet para arrancar la maleza surgida entre sus sillares y que afeaban las cornisas y las gárgolas de la fachada. Tal vez no merezca la calificación de hazaña o gesta deportiva, pero aquello sí que tenía todos los ingredientes de una buena aventura: nunca nadie había hecho algo similar, encerraba peligro de muerte y, además, tenía utilidad pública y reportaba un dinerillo. Se le ocurrió al montañero Antonio Martí Mateo, miembro del Centro Excursionista de Valencia, y el entonces canónigo de la Catedral de Valencia, Guillermo Hijarrubio, le compró la idea. Dado que el inspirador intelectual de la aventura tuvo que abandonar la ciudad, fue entonces cuando Mario Jiménez, escalador de 23 años, asumió la dirección del proyecto. Sucedió el 20 de junio de 1959, y el mismo Mario fue quien ayer recordó, a los pies del Micalet y con 75 años de edad, aquella aventura para la historia que 52 años después ha recuperado el número 5 de la Revista Catedral de Valencia.

La "Operación Miguelete" -así fue bautizada por la prensa- comenzó a las ocho de la mañana. Participaban nueve personas seleccionadas. Cuatro de ellos realizaron los descensos, y otros cinco les ayudaron desde lo alto de la torre con operaciones auxiliares. En total se realizaron 17 descensos: dos por cada una de las caras del emblemático campanario octogonal, excepto la cara recayente a la Plaza de la Virgen, que se limpió tres veces. Nunca se llegó hasta abajo: los montañeros descendían desde la barandilla superior de la torre (a 51 metros de altura) hasta la sala de campanas, el tramo que acumulaba más hierbajos. Quitaron hasta una higuera y un olivo que habían logrado criarse entre las centenarias piedras.

Todo se hizo en ocho horas de trabajo (acabaron a las ocho de la tarde) y con sólo dos cuerdas de cáñamo (de 45 y 50 metros), una escalera de mano de 10 metros, y los mosquetones y anillos necesarios. "Había peligro, porque si uno se hubiera caído desde allí no lo hubiera contado. Pero teníamos 23 años, una gran confianza y seguridad, y no nos arriesgamos nada", explicó ayer Mario Jiménez.

Él todavía conserva mil anécdotas de aquella aventura. Como los gritos de un viandante al verlos descolgarse de aquel monumento elegido históricamente por muchos suicidas para quitarse la vida. "Incluso una familiar mía muy antigua se tiró del Micalet y se mató", apunta Mario Jiménez, que realizó nueve bajadas por el Micalet aquel día. La maleza arrancada, asegura este antiguo escalador, hubiera servido para enramar todas las calles colindantes el día del Corpus.

La propina del arzobispo

¿Qué obtuvieron de aquella misión? Bastante notoriedad. Salieron en los diarios, las radios e incluso en TVE. La catedral les pagó mil pesetas de la época. "Después -cuenta Mario-, el arzobispo Marcelino Olaechea nos llamó porque nos había estado viendo desde una terraza con los prismáticos y quería conocernos. Una vez allí, nos dijo: 'Quiero tener un detalle con vosotros'. Pensamos que sería un escapulario o una estampita, pero no. Nos dio 500 pesetas". "¡Fui una de las pocas personas que le saqué dinero al señor arzobispo Don Marcelino!", bromea Mario. Y al final, el Micalet quedó rasurado.

Fuente: Levante-Emv

Los mejores retratos de una época

Buenos días bloggeros,

tal y como os adelantamos hace unos días, el Museo del Carmen inauguró ayer la exposición sobre "Retratos de la Belle Époque" que estará en Valencia hasta el próximo 26 de junio.

En la misma se exhibirán 78 obras de autores como Sorolla, Toulouse-Lautrec, Munch, Manet, etc, traídos de museos tan importantes como la Galleria degli Uffizzi de Florencia, el Museo Thyssen de Madrid, la Casa Real o el Metropolitan y la Hispanic Society de Nueva York entre otros.

Os adjuntamos la noticia publicada por Las Provincias donde podéis leer todos los detalles sobre la misma.

Un saludo...

Foto: Juan J. Monzó
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El Museo del Carmen estrena su rehabilitación a lo grande, con una exposición de lujo, y no sólo porque se ha invertido un millón de euros en ella, sino porque el talento que derrochan los 78 cuadros que conforman 'Retratos de la Belle Époque' es tan evidente y espectacular que hasta el menos entendido en pintura se da cuenta de que se encuentra ante un compendio de obras arte del mejor calibre. El antiguo convento de Carmelitas inaugura, así, su programa expositivo, con una muestra a la altura de la actuación que ha dejado el centro cultural como un pincel.

Los cuadros, en su inmensa mayoría nunca expuestos en Valencia (ni en España), proceden de 30 museos e instituciones de once países distintos, lugares nobles, como el despacho privado del Príncipe Felipe (que es donde habitualmente está colgado el cuadro de Alfonso XIII con el uniforme de Húsares que en 1907 pintó el valenciano Joaquín Sorolla), la colección privada del Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, duque de Huéscar, o de Carmen Cervera, viuda Thyssen-Bornemisza.

Tanto el actual heredero del ducado de Alba como la conocida baronesa, que llegó 80 minutos tarde, estuvieron ayer en Valencia con motivo de la inauguración oficial de una muestra que reúne obras de artistas como Boldini, Kokoschka, Manet, Munch, Argent, Schiele, Vuillard, Toulouse-Lautrec o el ya mencionado Sorolla. La recopilación de las piezas ha corrido a cargo de Tomás y Boye Llorens, una selección que se inició hace tres años.

«Es una exposición que tenía pensada desde hace mucho tiempo, pero para la que hacía falta tanto un gran recinto como una fuerte inversión», admitió Tomás Llorens. En este sentido, la Conselleria de Cultura ha unido sus fuerzas con la Caixa, entidad que coproduce el proyecto junto al Consorcio de Museos de la Comunitat.

En virtud de la colaboración, la muestra se podrá contemplar en el Museo del Carmen hasta el 26 de junio y, posteriormente, estará en el CaixaForum Barcelona del 19 de julio al 25 de septiembre.
Se trata de la primera vez que la Generalitat y la entidad financiera catalana juntan sus fuerzas para coproducir una exposición, si bien fuentes de la Conselleria de Cultura confirmaron que se pretende continuar con la colaboración, extremo que confirmó uno de los representantes de la Caixa, que felicitó a la consellera Trini Miró por la rehabilitación del antiguo convento.

Miró afirmó con rotundidad que 'Retratos de la Belle Époque' es «uno de los acontecimientos culturales del año», gracias a los retratos llegados de la Casa Real, el Museo Thyssen, la Fundación Casa de Alba, el Metropolitan y la Hispanic Society de Nueva York, la Galleria degli Uffizzi de Florencia, el Leopold Museum de Viena, Nasjional-galleriet de Oslo, Nacionalmuseum de Stockholm o The State Tretyakov Gallery de Moscú, entre otros.

Además de los aficionados al arte en general y a la pintura en particular, la muestra es un tesoro para todos aquellos que disfrutan con la observación del ser humano. Ver pasar gente e imaginar su vida a través de los pequeños detalles, la indumentaria, el gesto o la actitud corporal es un pasatiempo muy común, y en el caso de estos retratos, además de permitir a cualquiera observar la naturaleza humana, es una oportunidad para conocer la evolución del arte y de la sociedad en una época tan convulsa como interesante: el paso del siglo XIX al XX.

El catálogo de personajes captado a través de los retratos es de primera magnitud. Desde monarcas como Alfonso XIII a el propio Joaquín Sorolla, o Chejov, o el décimo séptimo duque de Alba, o Vicente Blasco Ibáñez...

La exposición se divide en salas, y cada una de ellas se dedica a una tipología. La muestra arranca con una serie de impresionantes autorretratos, continúa con retratos de sociedad, psicológicos, de grupo y en enorme formato, para seguir en la primera planta con descripciones de ambientes, retratos al aire libre, simbólicos y aquellos que expresan la crisis de una sociedad y de un mundo que se truncó abruptamente con la Primera Guerra Mundial.

«Esta colección permite el estudio de la evolución de los retratos entre 1870 y 1914, un momento en el que se planta la semilla del sistema económico y social global en el que ahora nos movemos», señaló Llorens.

En el catálogo de la exposición (con textos de Tomás Llorens, Boye Llorens, Pilar Pedraza, Valeriano Bozal, Barbara Guidi y Danièle Devynck) se explica cómo las pinturas exhibidas sirven para explicar la enorme importancia que cobra en ese momento la burguesía en la sociedad, el cambio de imagen y de rol que las mujeres empiezan a protagonizar, la evolución del vestuario y de las viviendas, o el negocio que gira en torno a los retratos de personas y familias ilustres que todavía no podían optar a fotografiarse, por lo que convierten los retratos pictóricos en un símbolo de su posicionamiento social.

El periplo histórico se hace a través de 42 pintores, considerados maestros consagrados y pertenecientes a tres generaciones de artistas. La primera de ellas, que incluye a los nacidos en la década de 1830 a 1840, abarca nombres como Manet, Whistler y Boldini. Seguidamente, aparece un grupo intermedio (el más ampliamente representado) en el que figuran Sargent, Sorolla, Zorn, Corinth, Munch, Repin, Serov, Bruvel y Tolouse-Lautrec. Finalmente, la muestra se detiene en los autores de entre 1870 y 1880, como Vuillard, Kokoschka, Chiele o Kirchner.

«La exposición es un retrato de personas, pero también de un tiempo, de una época denominada posteriormente 'Belle Époque', durante la que se produjeron enormes cambios tecnológicos y económicos que permitieron la construcción, por ejemplo, de las grandes ciudades modernas», indicó Llorens, quien repasó algunas las piezas 'estrella' de la muestra, las que más ha costado de conseguir, como es el caso del retrato cedido por el Príncipe de Asturias, así como el cuadro de 'La Duquesa de Sutherland' de Sargent, que ocupa la cabecera de la sala del siglo XIX del Museo Thyssen-Bornemisza, o el autorretrato de Shiele 'El poeta'.

«Se trata de una exposición excepcional, de una enorme calidad y que, por tanto, está acorde con la belleza del edificio que estrena su ampliación», señaló Miró, quien defendió sin complejos el coste de un proyecto convertido, según la consellera, en «una inversión», tanto por su interés cultural como poder de atracción turística. De momento, ayer, la inauguración contó con invitados entroncados a la Casa de Alba y a los Thyssen-Bornemisza, poderosas familias estrechamente relacionadas con el arte y la cultura.
Fuente: Las Provincias

martes

Resultados de la encuesta sobre la sustitución de las esculturas originales por réplicas

Buenos días bloggeros,

habiendo finalizado ya la encuesta que os planteamos sobre la conveniencia o no de sustituir las esculturas históricas originales por réplicas, la respuesta de los usuarios del blog ha sido contundente. Con un total de 65 votos el resultado no deja lugar a dudas. Un total de 64 personas opina que sí se debería llevar a cabo esta medida frente a 1 persona que opina que no, que deberían permanecer in situ pese a las continuas agresiones y destrozos que sufren.

Así pues, el 98% de los que habéis participado apoyáis esta medida que a nuestro parecer, sería lo más inteligente que podría hacer el ayuntamiento de Valencia en estos momentos.

Si encontrarais más factibles otras opciones sería de agradecer que colaborarais dejando vuestras opiniones y sugerencias en los posts del blog.

Gracias por participar y en breve plantearemos nuevas encuestas.

domingo

Tarjeta roja al maltratador del patrimonio... y al que lo consiente.

Hola bloggeros,

ayer hizo un día esplendido para pasear por la ciudad y disfrutar de las numerosas y interesantes exposiciones que nos brinda la ciudad por estas fechas, así que de camino al Almudín y tras salir del Museo de Bellas Artes San Pío V cruzamos por el puente de la Trinidad. Lamentablemente volvimos a tropezarnos con dos nuevas pintadas que se unen a las tres ya existentes. Ahora ya son 5 y a este paso el puente se convertirá en un colorido mural de garabatos y moñigotadas en el que hace no mucho tiempo la ciudad invirtió un elevado coste para restaurarlo. Ahora la administración parece haberse olvidado de él y se centra en construir otros puentes nuevos carentes de sentido y de necesidad.

Llegados al Almudín pasamos por la calle Angosta del Almudín (antigua Calle de las Brujas) y vimos en su fachada la inequívoca marca de un graffitero en uno sus muros y en una de las ventanas. Otro edificio más de nuestro patrimonio marcado por el "orín" de esta gente sin cerebro, educación ni respeto.

El concejal Vicente Igual seguirá tranquilamente sentado en la poltrona de su despacho pensando que las cámaras y la vigilancia del patrimonio no son ni urgentes ni necesarias. Sigue sumando puntos y amigos.

Nosotros, desde el blog no vamos a desistir en perseguir y denunciar a aquellos que continuamente dañan de una u otra forma nuestro patrimonio, así como aquellos que no desempeñando las funciones que por ley les corresponde, miran para otro lado, ignoran la realidad y se burlan de los que peleamos por la defensa del patrimonio valenciano.

Para todos vosotros... ¡tomad tarjeta roja! Ahora a enmarcarla y a colgarla en la pared de vuestra casita (o despacho).

Saludos...

 ¿Yes, we can... hacer más burradas? Sí...
 Tu también... Almudín
 A de... ¿anormal?
 Orín de perro en cada esquina...
Para los que hacen pintadas, para los políticos ineptos e incompetentes, para todos vosotros...
Tarjeta Roja.

Conocer el Patrimonio Cultural y Ambiental para hacer rentable su rehabilitación, disfrute y reutilización

Buenas tardes bloggeros,

hoy queremos publicar esta interesante reflexión sobre el patrimonio que nos ha enviado Antonio Marín Segovia, secretario de Cercle Obert de Benicalap.

Un punto de vista muy interesante y compartido por nosotros sobre la necesidad urgente de proteger, restaurar y difundir el patrimonio valenciano con cabeza y con sentido, y de contar con profesionales cualificados (bien considerados y bien remunerados) para esta tarea tan importante.

Os aconsejamos pues su lectura y os invitamos a participar con vuestras opiniones y comentarios.

Un saludo...
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Para defender el Patrimonio Cultural y Ambiental de nuestra tierra, de nuestros pueblos y ciudades, es fundamental conocer nuestra historia y nuestras singulares tradiciones, dado que nos hacen seres únicos e irrepetibles, como integrantes de una comunidad, de una sociedad enlazada por usos, costumbres, lengua, tradiciones, monumentos, paisajes...

La globalización intenta acabar con el aprecio de nuestra herencia cultural, de nuestras lenguas nativas, impulsando un consumo turístico veloz y unas ciudades y pueblos sin personalidad, totalmente iguales en su mediocridad y carentes de alma, originalidad...

El Patrimonio Cultural y Ambiental forman parte de nuestra historia personal y colectiva; por ello merece ser conocido y protegido de manera rigurosa y eficaz, pues es la huella viva, monumental e irrepetible que nos han legado nuestros antepasados y que debe ser disfrutada por los ciudadanos presentes y por las generaciones futuras.

Es fundamental que el conocimiento y revalorización de nuestro abundante Patrimonio Histórico, Artístico y Ambiental, se efectúe desde temprana edad, ofreciéndose circuitos culturales a los niños y jóvenes, que deben ser diseñado y realizado por expertos cualificados, enfocándose desde una óptica divertida y participativa.

Contar con la colaboración y concurso del mundo universitario es básico, así como lograr la complicidad de los medios de comunicación y del tejido asociativo...

La necesidad de mantener vivos y originales los monumentos, los bienes, los paisajes, las tradiciones, las fiestas... es labor de todos, evitando desnaturalizar su función y contexto.

Mantener, recuperar, rehabilitar, difundir el Patrimonio Cultural de nuestras ciudades, de nuestros pueblos... no es una tarea exclusiva de las instituciones públicas. Todos nosotros debemos asumir un papel activo, denunciando los atropellos, actos vandálicos, expolios, abandonos, olvidos... que se puedan cometer contra nuestros monumentos y bienes protegidos.

También deberíamos valorar la posibilidad de la creación de voluntarios, una figura que existe y tiene mucho prestigio en los países de habla anglosajona, pues supone la implicación activa y directa del ciudadano en la gestión y difusión de nuestros bienes, de nuestros museos...

La singularidad de nuestros castillos, palacios, alquerías, masías, molinos, fábricas... son muy valorados por ciudadanos de otros países, que carecen de las huellas históricas que nosotros sí tenemos. Estados Unidos es un ejemplo de nación que no tiene el enorme Patrimonio Histórico y Artístico que nosotros.

La rehabilitación del Patrimonio Industrial, del Patrimonio Cultural son motores de progreso y futuro, dado que generan trabajo en numerosos sectores: guías, albañiles, pintores, restauradores, vigilantes... a la par que alimentan al sector servicios al potenciar la restauración.

También debemos mencionar la necesidad de impulsar una nueva "Ley del Mecenazgo" a nivel autonómico y nacional.

Urge la aplicación de medidas que premian (a través de exenciones fiscales y/o subvenciones) a todos aquellos ciudadanos y propietarios de bienes, que tengan a bien rehabilitar, proteger y difundir su legado patrimonial privado con el debido rigor técnico y normativo.

Los circuitos pedagógicos son un elemento fundamental para que todos, seamos o no estudiantes y/o turistas, podamos conocer con rigor y en directo, nuestra historia, nuestro pasado, nuestra evolución social, política, cultural...

Insistir en que el desarrollo de programas pedagógicos y de rutas o circuitos, debe ser diseñado e impartido por expertos cualificados.

Las ciudades como Valencia, Morella, Requena, Elche, Orihuela... deben contar con guías profesionales, vinculados a las instituciones públicas.

Los conjuntos históricos, los monumentos, los bienes protegidos tienen que tener una utilidad y un sentido social visible para los ciudadanos de hoy. Acabar con la obsesión absurda de convertir cualquier ruina o palacio en museo es urgente. Tampoco se debe desnaturalizar los monumentos protegidos, pero sí deben tener una utilidad. Muchas alquerías y palacios pueden convertirse en bibliotecas, centros sociales, espacios expositivos o teatros, salas de cine... Pero evitando alterar su estructura de manera perversa.

Una idea fundamental que debemos asumir es la siguiente: únicamente se debe intervenir en un monumento, en un bien, en un jardín histórico... cuando corra serio peligro de desaparecer. Y esas intervenciones deben ser analizadas y preparadas por expertos solventes e independientes.

Rehabilitar y dar a conocer nuestro Patrimonio Cultural y Ambiental, desde el rigor y ajustándose a la legalidad, es un deber fundamental de todos, pues demuestra que somos ciudadanos comprometidos con nuestro futuro, con el progreso y sabemos valorar lo bueno y singular que nos han legado nuestros antepasados.

Antonio Marín Segovia
Cercle Obert de Benicalap