sábado

Las 799 rehabilitaciones sobre el patrimonio que nos vende el Servicio de Patrimonio Histórico

Buenos días,

El pasado 31 de octubre, la regidora de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Valencia, Glòria Tello, se vanagloriaba en el pleno municipal de haber intervenido, restaurado y rehabilitado más de 600 elementos patrimoniales de la ciudad de Valencia:


Ante las dudas que ofrecían estas exageradas cifras, nuestra asociación pidió el pasado 3 de noviembre, a través de Transparencia, que nos facilitaran acceso y copia de esa información. Finalmente, nos respondieron en fecha 23 de diciembre.

Tras una lectura minuciosa de este informe, hemos podido comprobar que aparecen contabilizadas 799 actuaciones desde el año 2016 hasta 2022. Por ese motivo, vamos a explicar a nuestros lectores dónde está la trampa y cómo desde el Servicio de Patrimonio Histórico han inflado las cifras con todo tipo de "intervenciones".

En 2016, aparecen registradas 14 intervenciones en "ornato público y elementos patrimoniales". Incluyen los audiovisuales de l'Almoina (parcheados en múltiples ocasiones y durante diferentes años) y las casetas y la puerta modernista de Viveros, actuación que se repetirá otros años. También cuelan una instalación eléctrica.


También en 2016, nos cuelan 21 intervenciones por limpiar y retirar grafitis, muchos de ellos delictivos, que se van a repetir y a aumentar en los siguientes años. El Servicio de Patrimonio va a empezar a engordar la cifra solo con estas "actuaciones". Retirar los delitos y pintadas que se deberían estar evitando tomando las medidas adecuadas para ello.


En 2016, por parte del SIAM, las piezas intervenidas son contadas individualmente, sea una cuchara, una espada, un puñal... y podrían haber incluido también las 247 monedas. Así, en lugar de 43, podríamos hablar de 289 y la bola sería más grande aún. A esto de añaden 38 piezas arqueológicas (sin identificar) para llegar así a las 43.


Y de paso, en 2016, contabilizamos la digitalización del "Padrón municipal" como una gran intervención, restauración y rehabilitación de "elementos patrimoniales". Una actuación fragmentada en cinco años diferentes, para así poder sumarla una y otra vez.


Pasamos al año 2017, en el que se contabilizan 8 intervenciones sobre el "ornato público y elementos patrimoniales" y vuelven a colar 11 limpiezas de grafiti, pero sin especificar. Ya van 32 limpiezas de grafitis para seguir engordando la lista.


En 2017, del SIAM y del archivo, contamos 5+1. Curioso que en los puntos 2 y 3 se hable de "varias" (piezas), pero en esta ocasión se cuenten solo como una.


Llegamos a 2018 y el Servicio de Patrimonio empieza ya a desvariar. Se cuentan como tres intervenciones el traslado y colocación y puesta en valor de las réplicas de Ponzanelli, de los originales en el Museo de la Ciudad y de la musealización de las mismas. Meten en el lista intervenciones sobre bolardos y repiten dos veces las casetas de Viveros.


Seguimos en 2018 y atención al siguiente detalle: se disparan a 48 la limpieza de grafitis. Contabilizaron 21 en 2016, 11 en 2017 y 48 en 2018 ¿No aseguraban que los delitos en nuestro patrimonio no habían aumentado? En tres años, la cifra de intervenciones por este motivo se sitúa ya en 80, contradiciendo la versión "oficial" que nos han querido vender estos años.


En 2018, de nuevo del SIAM y del archivo, contabilizamos 4+1. Vuelve a ser curioso que en la restauración de materiales arqueológicos y de metal, se cuenten solo como uno y no se siga criterios anteriores y posteriores, en los que se disparará la cifra hasta casi 400 piezas. La catalogación de numismática ya aparecía en 2016 y en 2017 y se repite la digitalización del padrón municipal, contabilizada también en 2016.


En 2019 se contabilizan elementos sin valor patrimonial como bancos, cableados, bolardos, y luego esculturas como "Asia" que se cuentan como 2 actuaciones (una general y otra para el brazo), así como otro tipo de pequeñas intervenciones (marcos, la pata de una mesa, etc.).


En el 2019, en lo que respecta al SIAM y al archivo, el Servicio de Patrimonio ya va cuesta abajo y sin frenos, metiendo con calzador la intervención sobre 62 piezas diversas (vasos, platos... ¿tenedores? ¿cuchillos? ¿cucharas? ¿toda la cubertería por piezas?). Y cómo no, seguimos con el padrón municipal, por tercer año.


En 2020, año COVID, aparecen solo 10 intervenciones sobre el "ornato público". Siguen apareciendo los bancos y las casetas de los Jardínes del Real, que se han ido restaurando en base a nuestras denuncias y recomendaciones del Sindic y además por entregas anuales, para contar así más.


En 2020, en la limpieza de grafitis, sumamos 24 más para alcanzar así la friolera de 146. Las cifras demuestran que aquello que nos contaban que había solo una docena o menos de pintadas y delitos (al año), era completamente FALSO. Se puede comprobar, además, que bastantes pintadas se repiten, año tras año, en los mismos elementos patrimoniales. Muchas de ellas se ponen de manera genérica: Tossal, Almoina, Almudín... ¿dónde se produjeron esas pintadas?


En el 2020, del SIAM y del archivo, se cuentan 26 piezas arqueológicas (sin especificar) ¿Más vasos, platos, cuchillos y tenedores? Y no podía faltar la digitalización del padrón municipal, una vez más.


Llegados a 2021, aparece la famosa restauración del frontón de Lo Rat Penat. Debían contabilizarlo por dos. La chapuza y la reversión la chapuza. Siguen contando las casetas modernistas de Viveros, traslado de esculturas (¿la carga y descarga no se cuentan también por separado?), bolardos, marcos... ya todo vale.


Siguiendo con 2021, le sumanos 40 limpiezas más de grafiti, llegando a los 186. Desbordados por unos delitos contra el patrimonio, que según nuestro consitorio, han bajado un montón o, directamente, no existen. 


En 2021, del SIAM y del archivo, contablizan 174 intervenciones. Las sumas nos salen (38+31), almenos que hayan contado una a una las monedas que han limpiado y ordenado. Eso sí, vuelven a contar la limpieza y la ordenación de las monedas. El padrón muncipal no podía faltar, ya que es infinito.



Y llegamos ya al año 2022. Se cuentan como intervenciones en ornato público bolardos, marcos y pequeñas intervenciones sueltas de piezas de los mismos museos (falda, abanino, sombrilla, tocado y piezas del museo de Concha Piquer...), con la clara intención de seguir engordando la lista de manera artificial.


Un 2022 en el que hay un desmadre total con el tema de la limpieza de grafitis. El Servicio de Patrimonio, completamente desatado y on fire, contabiliza la friolera de 131 intervenciones, que sumado a todo lo anterior hacen que lleguemos a un total de 317. Desbordados por unos delitos que, tal y como se han cansado de repetir ante la opinión pública, estaban descendiendo gracias a la campaña #RespectaValència.


Y terminamos 2022 con el SIAM y las 95 piezas que deben ser de la cubertería de Lo Monaco, para disparar la cifra de intervenciones totales ¿Se han olvidado ya del padrón municipal después de tantos años? Añaden diversas implementaciones.


En resumidas cuentas:

1. De las supuestas intervenciones, restauraciones y rehabilitaciones de más de 600 (799) elementos patrimoniales de la ciudad de Valencia, la mayoría (317) son por la limpieza de grafitis delictivos que se ha demostrado que han ido en aumento. Restando esto, quedan en 482.

2. Algunos elementos se repiten en el tiempo 4 o 5 veces, en diferentes años (padrón, casetas de Viveros, limpieza de las mismas piezas, etc.). De esta manera se aumenta significativamente el numero de intervenciones que deberían ser realizadas de una sola vez y no entregas anuales, para así sumar más.

3. Del SIAM se contabilizan 392 piezas (vasos, platos, puñales, monedas, varios, materiales...) de forma muy genérica para que de esta manera supongan casi la mitad de las intervenciones totales (792) que nos han vendido. Con esta trampa, se podrían ir restaurando una a una el millón de piezas que se guardan en los almacenes municipales y así aumentar todavía más las cifras.

4.  La mayoría de elementos patrimoniales que se citan en el vídeo en el que intervino la regidora, no aparecen en el informe pedido a través de Transparencia. Por lo tanto, nos vendío humo y cosas que todavía no se han hecho y que tardarán en hacerse. 

El Ayuntamiento de Valencia, a través del Servicio de Patrimonio Histórico ha pretendido engañar a los ciudadanos con estas trampas, engordando de manera artificial y muy torpe las intervenciones totales. Si a las 392 piezas (o más) del SIAM, les sumamos las 317 de retirar pintadas, llegamos a 709 intervenciones de las 799 que nos pretenden vender.

Y si a estas 709 le añadimos las que están repetidas, duplicadas, realizadas sobre bancos, bolardos y elementos sin protección patrimonial (cuadros eléctricos o cableados, por ejemplo) ¿Cuál sería la cifra real de las supuestas 600 o 799 intervenciones, restauraciones y rehabilitaciones sobre las que tanto alardean? 

Glòria Tello, experta en faltar al respeto e intentar desacreditar a los profesionales y entidades cívicas que nos dedicamos a la defensa de nuestro patrimonio cultural, vuelve a quedar retratada y en evidencia, faltando otra vez a la verdad e intentando vender unas cifras que no son ciertas.

Un saludo...

El grafiti histórico del barco de la calle Bolsería nº35 entra en la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra

Buenos días,

El grafiti histórico del barco situado en la calle Bolsería nº35 de Valencia, acaba de entrar en la Lista Roja del Patrimonio.

Los motivos para incluirlo en esta lista son que que el muro posterior en el que se encuentra este grafiti histórico está a la intemperie, expuesto a la climatología y la polución. Además, en febrero de 2019 se produjo un derrumbe en el inmueble colindante y hubo que apuntar los edificios laterales al solar de Bolsería nº35. Todo esto pone al grafiti histórico en peligro de desaparición:

https://listaroja.hispanianostra.org/ficha/grafiti-historico-barco-de-la-calle-bolseria-no35/


El muro posterior de esta parcela y todas las de la calle Bolsería coincide con los restos de un antiguo muro del Convento de la Puridad, el cual llegó ocupar una gran área, tal y como se puede ver en el plano de P. Tosca (1704). La entrada principal del convento estaba ubicaba en la calle Bolsería y tras su desamortización, se derriba en 1837. Sobre estos terrenos se abrieron las calles de Rey Don Jaime, Moro Zeit y Conquista, y se construyeron muchos de los edificios que se pueden ver en la actualidad. Los edificios adyacentes a la calle Bolsería no forman parte de esta operación inmobiliaria y no tienen la unidad de los de las calles mencionadas. En la calle Bolsería, la mayoría son edificaciones de tipo obrador que configuran este paisaje vertical tan característico.

En el muro oeste del solar, que coincide con uno de los lienzos del antiguo convento de la Puridad, se encuentra una pintura de un navío valenciano en color rojo almagra, que podría estar fechada en torno al siglo XV. Se trata de un dibujo que decoraba la habitación de una vivienda del número 35 de la calle Bolsería. El dibujo representa un pequeño barco valenciano, quizás una coca o una galera del siglo XV. Junto a la citada pintura que se ubica a altura de la segunda planta, pueden existir otros trazos o restos de dibujos.

https://valentia.hypotheses.org/3294

Actualmente, el grafiti no ha sido ni estudiado ni protegido a pesar de nuestras contínuas denuncias, desde principios de 2015 y de las cuatro recomendaciones del Síndic de Greuges:

https://conocevalenciapaseando.blogspot.com/2021/05/cuartas-recomendaciones-del-sindic-de.html

Ni el Ayuntamiento de Valencia, ni la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte han sabido y/o querido desbloquear la situación para entrar al solar y examinarlo in situ. Esta falta de actuaciones supone un continuo deterioro para el grafiti histórico, pudiendo llegar a desaparecer.

La desidia y la inacción de las administraciones públicas valencianas, en materia de patrimonio cultural, está consiguiendo que más y más bienes patrimoniales de la ciudad de Valencia ingresen el la Lista Roja. Desde septiembre de 2021 hasta la fecha, han ingresado diez bienes más al listado. Y más que se irán sumando en los próximos meses.

Un saludo...

Las imágenes son propiedad de Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural, no permitiéndose su reproducción total o parcial sin citar las fuentes y a los autores originales al estar bajo licencia Creative Commons 3.0. Nuestra entidad no tiene ánimo de lucro, pero exige un mínimo de respeto y comportamiento ético y profesional a los medios de comunicación, partidos políticos, asociaciones cívicas, fundaciones… a la hora de apropiarse de nuestro trabajo y esfuerzo de años.

jueves

La Real Academia de Bellas Artes de San Carlos el Consell Valencià de Cultura y sus informes sobre las naves de la calle Guala

Buenas tardes,

A tenor de la lectura de los dos informes realizados por la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos y por el CVC, desde nuestra asociación nos preguntamos si algunos de los órganos consultivos de las administraciones públicas valencianas están realmente capacitados y cualificados para realizar informes patrimoniales rigurosos, objetivos e independientes.

Al igual que pasó con el caso del cine Metropol, volvemos a partir de la base de que ni la Real Academia de Bellas Artes ni el CVC se han molestado en realizar un estudio histórico crítico para evaluar el objeto de discusión. Consideramos que las opiniones vertidas por algunos de los miembros que han realizado estos informes radican única y exclusivamente en el ámbito de las valoraciones personales y subjetivas, alejadas completamente de la materia objeto del informe, amén de que se señala de forma injustificada a los vecinos y entidades que defienden el patrimonio. Algo completamente innecesario y fuera de lugar.

Sobre el informe de la Real Academia de Bellas Artes, cabe indicar que dicho informe ha sido realizado por la sección de arquitectura. Cabría preguntarse si dentro de esa sección, además de arquitectos, hay profesionales de otras áreas que conformen, acorde a Ley, un equipo plurisciplinar que abarque el análisis pormenorizado y detallado de todos y cada uno de los valores patrimoniales que recoge la LPCV 4/1998 y posteriores modificaciones, y no solamente los puramente "arquitectónicos". Y se debería informar, especialmente, si cuenta con algún profesional actualizado y especializado en patrimonio industrial.

A tenor de lo que hemos podido leer en este informe, sorprende y llama la atención que se cite como bibliografía consultada obras de los años 1986, 1988 y 1995. Libros con una antiguedad superior a los 27 años, totalmente desactualizados y alejados de la realidad y de los valores que hoy en día tiene el patrimonio industrial. Cabe señalar que hace, 20, 25 o 30 años, ni la sociedad ni las instituciones les otorgaban los valores que hoy en día sí tienen (Naves de Cros, MACOSA, La Ceramo, Bombas Gens, depósito de agua del puente de las flores, el Faro del Puerto de Valencia y un largo etcétera). Ni chimeneas, ni hornos de cal, ni otro patrimonio industrial era considerado como patrimonio a proteger y preservar

Citar también que, de las apenas diez páginas del informe, prácticamente el 40% del contenido son imágenes y planos. En las seis primeras páginas del mismo, además de una pequeña introducción, solo se incluye una descripción estructural y arquitectónica de las naves. A partir de la página 7 se habla de la situación urbanística; en las páginas 8 y 9 se realizan unas consideraciones previas que no son objeto del informe y que son solo opiniones y valoraciones personales y subjetivas, completamente innecesarias y fuera de lugar; y finalmente, en la página 10, se exponen unas valoraciones que no están justificadas y que no se ajustan a lo que debe ser un informe pluridisciplinar puesto que las naves de la calle Guala solo son valoradas desde el punto de vista arquitectónico y no desde el artístico, histórico, cultural, social, etnológico, etc. Ninguno de estos valores han sido objeto de estudio en el presente informe.


Respecto al informe realizado por el CVC, cabe destacar que cae y repite los mismos errores y vicios que el realizado por la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos. 

Cuenta con apenas diez páginas, muchas de ellas escritas hasta la mitad, con imágenes y fotografías que ocupan prácticamente el 30% del documento. Desde la primera página hasta la mitad de la séptima se tratan los antecedentes y la descripción de las naves; a partir de la mitada de la página 7 se habla sobre criterios de evaluación patrimonial, citando, copiando y pegando lo dicho por el profesor Alonso de Armiño en el "Plan especial de protección del Ensanche"; la página 8 y mitad de la 9 se citan valores urbanísticos, arquitectónicos y conmemorativos, de forma breve, subjetiva y sesgada; y finalmente, en la mitad de la página 9 y la otra mitad de la 10, se exponen unas conclusiones que parten de un deficiente e incompleto análisis de los valores patrimoniales que están insuficientemente desarrollados y justificados en apenas página y media.

Nuestra asociación considera que ambos informes no se ajustan a lo que deberían ser un informe patrimonial e histórico realizado por un equipo pluridisciplinar competente y cualificado, en los que debería haber, además de los profesionales que recoge la LPCV 4/1998, un experto especialista en patrimonio industrial valenciano. De la lectura de ambos documentos, podemos señalar claramente estas deficiencias.

En pleno 2022 no podemos seguir evaluando y protegiendo el patrimonio cultural valenciano única y exclusivamente en base a la supuesta ausencia de valores arquitectónicos. No es lo mismo realizar un informe de un edificio historicista, de una iglesia o de un castillo, en los que la atención se distrae en el valor de su antigüedad o en la estética de su construcción y decoración (es feo o es bonito, me gusta o no me gusta), que analizar correctamente el valor de unas naves industriales de finales del siglo XIX y del XX. 

Nuestra asociación considera pues que las naves de la calle Guala de Valencia deberían ser catalogadas y protegidas como BRL dentro del Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos del Ayuntamiento de Valencia. Para ello, tomamos como referencia el informe realizado por la Doctora Arquitecta, Diana Sánchez Mustieles, una de las mayores especialistas en patrimonio industrial valenciano, y de la historiadora del arte Sara Soriano Giménez, especialista en cerámica y coautora del estudio histórico sobre La Ceramo de Benicalap. 

En el informe realizado por estas dos profesionales sí que se analizan, de manera pormenorizada y detallada, todos los valores patrimoniales que recoge la Ley. Valores que dos de los órganos consultivos se han dejado en el tintero.

Por poner un ejemplo, a los informes del CVC y de la Real Academia de Bellas Artes se les ha caído este detalle importantísimo "las fachadas laterales cuentan con una composición decorativa de origen ejecutada en apliques cerámicos dispuestos en vertical (...)". Por lo tanto, se trata un elemento singular y valioso que no existe en ninguna fábrica de Valencia en el periodo de los años 30, siendo por lo tanto un elemento a valorar dentro del conjunto ya que dota a las fachadas de un claro valor patrimonial y arquitectónico. Estos elementos cerámicos decorativos fueron retirados por la propiedad esta misma semana, con la clara intención de restar valor a estas fachadas.


En conclusión, consideramos que ni el informe presentado por la Real Academia de Bellas Artes, ni en el informe del CVC, reunen las condiciones mínimas exigidas para un informe pluridisciplinar, riguroso y objetivo, tal y como recoge la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano.

El Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat Valenciana deberían valorar, seriamente, el papel de estos órganos consultivos a la hora de realizar este tipo de informes, así como la composición de los mismos. No debemos olvidar que se trata de dos organismos públicos, pagados con los impuestos de los contribuyentes, y que deberían velar por los intereses generales de la ciudad y no por el de los particulares.

Un saludo...