jueves

De Teletubbies y meadas en el Micalet

Buenas tardes blogger@s,

hace una semana fuimos testigos en primera persona de cómo una señora, de entre 60-70 años, y vecina del barrio permitía que su perro orinara en la base del campanario del Micalet. Por un momento dudamos si decirle algo o no, puesto que nos resultaba hasta vergonzoso tener que llamarle la atención a una persona de su edad. Ahora nos arrepentimos de no haberlo hecho, puesto que hemos comprobado que esa piedra es un lugar habitual para que los canes que pasean por allí dejen su marca mientras sus dueños admiran tal proeza y se marchan orgullosos de su acción incívica. Cualquier perro que pase por allí querrá marcar encima del olor del perro que haya pasado antes, y así hasta el infinito.

A esto hay que sumarle la presencia de un garabato, fechado el 14 de septiembre, realizado por alguien que debe considerarse la mar de gracioso al recordar a los Teletubbies y dejar su huella, con rotulador, en uno de los sillares del Micalet. No sabemos si la edad mental y responsabilidad del sujeto será equiparable a la de Tinky Winky, Dipsy, Laa-Laa, Po o Noo-Noo. Lo que está claro que la educación y el respeto por el patrimonio no la aprendió ni en casa ni viendo este programa de la televisión.

En este caso nos encontramos con dos ejemplos que hace buena la frase de "los extremos se tocan". Una persona con la edad suficiente para tener un comportamiento cívico y respetuoso, y otra mucho más joven que parece no ha sido educada en el respeto por el patrimonio ni por los padres ni por los Teletubbies que tanto le gusta.

Vergonzoso y lamentable, en ambos casos.

Un saludo...

El texto y las imágenes son propiedad de Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural, no permitiéndose su reproducción total o parcial sin citar las fuentes y a los autores originales al estar bajo licencia Creative Commons 3.0. Nuestra entidad no tiene ánimo de lucro, pero exige un mínimo de respeto y comportamiento ético y profesional a los medios de comunicación, partidos políticos, asociaciones cívicas, fundaciones… a la hora de apropiarse de nuestro trabajo y esfuerzo de años

miércoles

Segundas Recomendaciones del Síndic de Greuges por el estado de abandono y ruina del Fort Carlista de Cullera (BIC)

Buenas tardes blogger@s,

el Síndic de Greuges ha emitido las segundas recomendaciones por el estado de abandono y ruina del Fort Carlista de Cullera (BIC), considerando oportuno RECOMENDAR al Ayuntamiento de Cullera y a la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana que sigan adoptando todas las medidas que sean necesarias para lograr el cumplimiento de nuestra Recomendación de fecha 27/07/2017, en especial, la retirada de los repetidores radioeléctricos y la incoación y actualización del Inventario General de Patrimonio Cultural Valenciano, Sección 1ª, Bienes de Interés Cultural, incluyendo el Fort Carlista de Cullera como Bien de Interés Cultural (BIC).

Desde nuestra asociación queremos puntualizar que ya han pasado 17 meses desde la primera recomendación y más de 20 meses desde que lo denunciamos a través del propio Síndic. Todo esto sin contar los lustros que el Fort Carlista de Cullera lleva en este lamentable estado. Sin embargo, seguimos sin ver resultados palpables y no solo las consabidas buenas intenciones que hasta el momento parecen quedarse solo en eso. 

Además, en julio de 2017 el Síndic fue muy claro y recomendó que se siguieran adoptando todas las medidas que fueran necesarias para mejorar el estado de conservación del inmueble y lograr la reubicación de las instalaciones radioeléctricas, procurando concretar un calendario de inicio y finalización de los trabajos previstos. A fecha de hoy las instalaciones radioeléctricas siguen allí y sin plazos y fecha prevista de retirada.

Lo más grave de este asunto es que en su día alguien autorizó la instalación radioeléctrica al lado de un BIC y dentro de su entorno de protección, y ni la Conselleria de Cultura ni el propio Ayuntamiento de Cullera hicieron nada para evitarlo, incumpliendo la legislación patrimonial y consintiendo este tipo de atropellos patrimoniales que se producen en multitud de castillos y fortines protegidos por la Ley. Estas actitudes negligentes dan mucho que pensar sobre el verdadero papel de las administraciones públicas valencianas en la defensa de nuestro patrimonio cultural.

Estos mismos hechos, que se repiten constantemente en muchas de las administraciones públicas valencianas con las que tenemos expedientes abiertos, dejan ver que si no hay una denuncia de un particular o de una asociación, directamente no se actúa. Se deja pasar el tiempo y se mira para otro lado. No hay ni inspecciones ni interés por hacer las cosas bien.

Este comportamiento pone de manifiesto la forma de proceder habitual y crónica de unos responsables políticos que demuestran un escaso interés y una nula preocupación por el estado real del patrimonio cultural valenciano, intentado justificarse siempre con argumentos de escaso peso y nivel como la falta de presupuesto, personal, etc. Es triste, pero es así.

Lamentablemente, la mediocridad y la falta de interés real por nuestro patrimonio sigue abundando en las administraciones públicas valencianas. Con o sin cambio.

Un saludo...

lunes

El Portal de la Basura: la porta dels Jueus

Buenos días blogger@s,

en la plaza de los Pinazo de Valencia se encuentran los restos arqueológicos del antiguo Portal dels Jueus, una de las doce puertas de la muralla bajo medieval de la ciudad, y los mismos están catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de Monumento, según consta en la ficha del Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos del Ayuntamiento de Valencia (BIC 01.03.22bis).

El pasado mes de agosto de 2017 el Síndic de Greuges emitió unas recomendaciones dirigidas al Ayuntamiento de Valencia para que se TOMARAN Y ADOPTARAN LAS MEDIDAS OPORTUNAS QUE SEAN NECESARIAS PARA MEJORAR LA DEFICIENTE LIMPIEZA DE LOS RESTOS ARQUEOLÓGICOS DEL ANTIGUO PORTAL DELS JUEUS, DECLARADO BIEN DE INTERÉS CULTURAL (BIC). Estas recomendaciones fueron "supuestamente aceptadas" en noviembre de 2017, respondiéndonos que “se remitía este informe a Ferrocarriles de la Generalitat y a la Conselleria de Cultura, como propietarios del bien y promotores de la actuación arqueológica, para que estudien la situación y en su caso realicen las actuaciones necesarias para que la misma pueda mantenerse y limpiarse en condiciones adecuadas” y asegurándonos, a pesar de la contundencia de las pruebas fotográficas, que si se limpiaba con regularidad.

Sin embargo, a fecha de hoy, cualquier persona que se acerque a estos restos arqueológicos podrá comprobar que está permanentemente sucio, con vegetación que crece de forma "espontánea" y sin control y sin ningún tipo de cartel o señalética que lo identifique o nos informe de que se trata de un monumento protegido de nuestra ciudad. Se ha convertido en lugar de reunión de los más jóvenes y gente que los usa como merendero.

Por un lado tenemos el problema del incivismo de algunas de las personas que quedan allí para comer y beber, también los fines de semana y festivos, generan multitud de residuos que al finalizar, ni recogen ni depositan en los puntos habilitados para tales efectos. El sábado fuimos testigos de esto y no solo por parte de los más jóvenes, sino también de personas que peinan ya canas y que tiraban sus colillas al suelo o las apagaban en las piedras y sillares del antiguo portal.

Y por otro lado,  nos encontramos con que en el espacio o hueco entre lo que fue la puerta y el muro que delimita con la actual acera, podemos ver infinidad de basura y suciedad acumuladas (latas de refresco y cerveza, papeles, envoltorios, envases de plástico de yogures, zumos, colillas, etc.). En este punto en concreto, y también en el resto de la plaza, existe una preocupante falta de limpieza y un mantenimiento regular. Esto ha provocado que este BIC se convierta en un vertedero y un espacio degradado que no corresponden en absoluto con la declaración de BIC, perjudicando notablemente la imagen turística de nuestra ciudad. A esto hay que sumarle el crecimiento descontrolado de vegetación en los sillares y en la piedra, cosa que puede dañar el bien, como ya explicamos con el caso de los puentes históricos.

Lamentablemente, tanto el Ayuntamiento de Valencia como el resto de administraciones públicas siguen sumidos en su irrealidad, basándose única y exclusivamente en los que dicen sus "papeles" y los pliegos de condiciones de las contratas que juran y perjuran que “Toda la zona ... tiene asignado un servicio de barrido manual diario (incluido domingos y festivos), por la empresa concesionaria del servicio público de recogida de residuos urbanos y limpieza viaria de la zona”. Pero todos sabemos que UNA COSA ES LA TEORÍA Y EL SERVICIO ASIGNADO Y OTRA MUY DISTINTA ES LA PRÁCTICA Y LA REALIDAD DEL CORRECTO CUMPLIMIENTO Y BUENA EJECUCIÓN DEL MISMO, como muestran las imágenes a diario (incluido domingos y festivos). De ahí la cantidad de quejas que se le acumulan a nuestro consistorio y que le han obligado a anunciar en prensa el aumento de la frecuencia y la mejora en el servicio de limpieza, cosa que certifica plenamente que no se estaba limpiando correctamente y de forma regular, a pesar de lo que se aseguraba una y otra vez.

Esperamos que tanto el Ayuntamiento de Valencia, a través de las concejalías competentes en la materia, y la Generalitat Valenciana, hagan caso de una vez por todas a nuestras denuncias y a las recomendaciones del Síndic de Greuges, y vigilen los monumentos y sus entornos, sancionando a quienes los ensucian, pero también limpiándolos regularmente y solucionando el problema del espacio o hueco entre lo que fue la puerta y el muro que delimita con la actual acera para evitar la acumulación de basura allí.

Un saludo...

El texto y las imágenes son propiedad de Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural, no permitiéndose su reproducción total o parcial sin citar las fuentes y a los autores originales al estar bajo licencia Creative Commons 3.0. Nuestra entidad no tiene ánimo de lucro, pero exige un mínimo de respeto y comportamiento ético y profesional a los medios de comunicación, partidos políticos, asociaciones cívicas, fundaciones… a la hora de apropiarse de nuestro trabajo y esfuerzo de años