Buenos días,
En fecha de 1 de marzo del año 2023 el Síndic de Greuges emitía las primeras recomendaciones del presente expediente de queja, en las que pedía que “se acelere la emisión del informe por parte de la Oficina Técnica de Control de Conservación de la Edificación y se dirija a la propiedad la orden de ejecución que proceda para mantener la Alquería de Ponsa o de Bondía en unas adecuadas condiciones de seguridad, funcionalidad y habitabilidad, adoptando las medidas necesarias para evitar el estacionamiento incontrolado de vehículos junto al referido bien de relevancia local”.
El 16 de enero de este mismo año, nuestra asociación decidió reabrir la queja con el Síndic, puesto que a pesar del tiempo transcurrido era más que evidente que la alquería de Ponsa o de Bondía (BRL) seguía incumpliendo flagrantemente la legislación vigente en materia de urbanismo y patrimonio cultural, pues sigue sin cumplir con la FUNCIONALIDAD Y HABITABILIDAD, que recoge la LOTUP.
Viendo el estado en el que a día de hoy está, queda también patente que ni se ha incrementado la vigilancia en el entorno del edificio con el objetivo de impedir cualquier conducta que pueda afectar al estado de conservación del mismo y de su entorno, ni el edificio reúne las condiciones recogidas en el artículo 180 del texto refundido de la Ley 5/2014, de 25 de julio, de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje, de la Comunitat Valenciana (LOTUP), los propietarios de construcciones y edificios deberán mantenerlos en condiciones de seguridad, funcionalidad y habitabilidad, realizando los trabajos y obras necesarias para conservar dichas condiciones.
Este BRL y su entorno de protección siguen deteriorándose ante la falta de actuaciones e intervenciones de su legítimo propietario (desconocemos el motivo del bloqueo o dilaciones que le impiden actuar en el edificio) y por la pasividad de las instituciones y administraciones públicas con competencias en la materia que deberían velar por la protección de inmueble, en cumplimiento de sus funciones inspectoras e in vigilando y revisar con regularidad el estado de los bienes integrantes en el catálogo y de sus entornos de protección, sean estos de titularidad pública o privada.
También es notorio y fácilmente comprobable que TODO EL SOLAR QUE RODEA A LA ALQUERÍA SIGUE PERMANENTEMENTE OCUPADO POR VEHÍCULOS QUE APARCAN DE MANERA ILEGAL DENTRO DEL ÁREA DE PROTECCIÓN DEL BRL Y PEGADOS A SU FACHADA, al igual que lo han hecho durante años en las alquerías de la calle Olba (Expte. nº2100325 del Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana), cuando informábamos que “el entorno, las aceras, etc. son utilizados como parking incontrolado, pegando peligrosamente los vehículos a las fachadas, sin respetar el entorno de protección de estos BRLs, puesto que en caso de incendio (fortuito o provocado) podrían dañar seriamente un bien protegido”. Al final el incendio de un vehículo dañó el exterior de uno de los muros. Así pues, no se han adoptado las medidas necesarias para evitar el estacionamiento incontrolado de vehículos junto al referido bien de relevancia local, como se pedía en su recomendación.
Además, en enero pudimos comprobar que se están produciendo vertidos de escombros y enseres pegados a la fachada principal de la alquería, sin ningún tipo de control, vigilancia y retirada inmediata de los mismos.
En la fase de alegaciones, volvimos a recordar que el Ayuntamiento de Valencia, a través del Àrea de Desenvolupament I Renovació Urbana volvía a obviar el art.180 del texto refundido de la Ley 5/2014, de 25 de julio, de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (LOTUP), de la Comunitat Valenciana, que indica que los propietarios de construcciones y edificios deberán mantenerlos en condiciones de seguridad, funcionalidad y habitabilidad, realizando los trabajos y obras necesarias para conservar dichas condiciones.
Es más que evidente que, a fecha de hoy, la alquería de Ponsa o de Bondía (BRL) incumple flagrantemente la legislación vigente en materia de urbanismo y patrimonio cultural, pues solo hace mención a que “reúnen las condiciones de seguridad y estabilidad suficientes hasta que se acometa la definitiva intervención sobre los mismos”, dejando de lado la FUNCIONALIDAD Y HABITABILIDAD, que recoge la LOTUP, y que no está cumpliendo y sigue sin cumplir.
El informe del Servicio de Policía Local, manifiesta que “la unidad policial de zona se lleva a cabo un plan de seguimiento sobre la reseñada Alquería, comprobando y vigilando la zona de forma discrecional”. Y, “que se efectúan por los diferentes indicativos policiales las más activas gestiones de vigilancia y de propuesta de sanción por infracciones de tráfico en la calle Olba, junto a la Alquería de la Ponsa o de Bondía, las cuales se seguirán realizando mientras el servicio lo permita”.
Sin embargo y a tenor de las pruebas fotográficas, aportadas por el propio Servicio de Limpieza y Recogidas de Residuos (en el que se pueden ver perfectamente vehículos pegados a la fachada del BRL), ese seguimiento y vigilancia discrecional no resulta para nada efectivo.
Desde que denunciamos estos hechos por primera vez nuestra asociación ha realizado diversas inspecciones durante estos años, poniendo de manifiesto que, siempre y a diario, hay vehículos aparcados y pegados a la fachada del BRL de la alquería de la Ponsa o de Bondia. Da igual el día o la hora, que el aparcamiento ilegal es permanente.
Por lo tanto, podemos afirmar que caso dos años después de que el Ayuntamiento de Valencia diera por atendida nuestra queja, este BRL y su entorno de protección siguen deteriorándose ante la falta de actuaciones e intervenciones de su legítimo propietario (desconocemos el motivo del bloqueo o dilaciones que le impiden actuar, rehabilitar y darle un uso efectivo a esta alquería) y por la dilación y falta de actuaciones reales y efectivas de las instituciones y administraciones públicas con competencias en la materia que deberían velar por la protección de inmueble, en cumplimiento de sus funciones inspectoras e in vigilando y revisar con regularidad el estado de los bienes integrantes en el catálogo y de sus entornos de protección, sean estos de titularidad pública o privada.