viernes

El Ayuntamiento de Valencia se inventa la restauración de una puerta de la Casa del Senyor (BIC)

Buenas tardes,

El Ayuntamiento de Valencia nos ha asegurado, a través de Transparencia y del Síndic d’Agravis de la Comunitat Valenciana que “la puerta (de la Casa del Senyor) fue restaurada por la empresa constructora adjudicataria de la obra, limpiándola y dándole una imprimación anticorrosión a la misma, en febrero de 2022″. Una supuesta restauración de la que no existe ni informe, ni costo, ni más detalles y que queda en entredicho con las pruebas fotográficas que tenemos.

Esta es la respuesta que nos han ofrecido, en dos ocasiones, a raíz de nuestra denuncia ante el Síndic de Greuges el pasado mayo de 2024, después de que en noviembre de 2022 comunicáramos al Ayuntamiento de Valencia que el acceso principal de la Casa del Senyor, perteneciente al conjunto de l’alqueria dels Moros, recayente a la calle Emili Camps i Gallego, presentaba un evidente estado de corrosión/oxidación debido a la presencia de humedad en las puertas de madera, habiéndose incluso separado la chapa metálica de la madera en algunos puntos.

https://conocevalenciapaseando.blogspot.com/2024/07/recomendaciones-del-sindic-por-el.html

Ahora, nuevamente, y tras la intervención del Síndic vuelven a asegurarnos que “la puerta fue restaurada por la empresa constructora adjudicataria de la obra, limpiándola y dándole una imprimación anticorrosión a la misma, en febrero de 2022″, añadiendo que “no teniendo conocimiento de ninguna queja por parte de los usuarios del edificio de que se haya vuelto a producir la oxidación”.

El Ayuntamiento de Valencia debería aclarar quiénes son los “usuarios de ese edificio” y cómo es posible que desde febrero de 2020, hace cinco años, ninguna de las personas que trabaja allí se haya percatado de unos daños y de un deterioro que son perfectamente visibles.


Además, no entendemos cómo pueden afirmar que no tienen conocimiento de ninguna queja por parte de los usuarios del edificio de que se haya vuelto a producir la oxidación cuando hay una denuncia de noviembre de 2022, respondida en febrero de 2023 en la que se reconoce que “a la porta d’accés principal la taca de corrosió que s’indica, atés que no es troba en la part inferior i observant l’altura d’aquesta, és probable que es produïsca per l’acidifique úric de miccions no desitjades”

De hecho, hemos presentado una serie de pruebas fotográficas en las que se puede ver, perfectamente, la misma corrosión y los mismos daños que están presentes en los mismos puntos, desde hace años, y sin ningún cambio apreciable, ni huella de esa supuesta restauración que el consistorio afirma haber realizado.

Nuestra asociación dispone de diversas fotografías de febrero de 2020, de mayo de 2022, de mayo de 2023 y de agosto de 2024 en las que se puede ver perfectamente la misma corrosión y los mismos daños en la puerta que hemos denunciado, así como su evolución.

Por lo tanto, es completamente imposible que se limpiara y se diera una imprimación anticorrosión a la misma, en febrero de 2022. Prueba de ello son las fotografías de mayo de 2022, sólo tres meses después de la supuesta intervención de febrero de 2022, en las que se ve que sigue existiendo la misma corrosión y daños presentes en febrero de 2020.

Su deterioro es visible, comprobable y está perfectamente testimoniado desde 2020 hasta la fecha, sin que en ningún momento se haya producido ningún cambio que haga pensar en una restauración de dicha puerta.  Además, a fecha de hoy, el Ayuntamiento de Valencia no nos ha facilitado toda la información solicitada, pues sigue sin aportar el informe de la supuesta intervención que realizó, en febrero de 2022, en la puerta recayente a la calle Emili Camps i Gallego.

Queda claro que las pruebas fotográficas que aportamos ponen en tela de juicio y en duda esa intervención. La ausencia de informes y más información podrían terminar de demostrar que nuestro ayuntamiento ha faltado a la verdad al afirmar que se ha llevado a cabo una intervención inexistente, de la que no existen pruebas.

Ahora, el Ayuntamiento de Valencia deberá dar las correspondientes explicaciones ante el Síndic, pues su relato cae por su propio peso.

Un saludo...

El texto y las imágenes son propiedad de Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural, no permitiéndose su reproducción total o parcial sin citar las fuentes y a los autores originales al estar bajo licencia Creative Commons 3.0. Nuestra entidad no tiene ánimo de lucro, pero exige un mínimo de respeto y comportamiento ético y profesional a los medios de comunicación, partidos políticos, asociaciones cívicas, fundaciones, etc… a la hora de usar sin permiso nuestro trabajo.

lunes

Patrimonio y Fallas: Capítulo 6

Buenos días, 

En apenas dos semanas, arrancan las Fallas de 2025. Y como en años anteriores, se ha publicado el Bando Fallero que recoge de forma muy genérica la protección del patrimonio cultural de la siguiente manera:

"se tendrá en cuenta el artículo 38 de la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano que prohíbe la colocación de letreros y carteles publicitarios, conducciones aparentes y elementos impropios en los jardines históricos y en las fachadas y cubiertas de los monumentos, así como de todos aquellos elementos que menoscaben o impidan su adecuada apreciación o contemplación”. A este respecto, el Ayuntamiento incide en que “se tendrán en consideración los entornos o las visuales respecto a los monumentos más importantes, como por ejemplo la Llotja o el Mercado Central”.

Sin embargo, la Concejalía de Fiestas del Ayuntamiento de Valencia pasa por alto la existencia de un Plan Especial de Protección de Ciutat Vella (PEP), en vigor desde febrero-marzo del año 2020, y que no se está teniendo en cuenta a la hora de autorizar ciertas instalaciones.

Nuestra asociación lleva denunciando, ante el Síndic de Greuges, el INCUMPLIMIENTO DEL PERÍMETRO Y DEL ENTORNO DE PROTECCIÓN DE LOS BIENES PATRIMONIALES (BIC Y BRL) desde las Fallas del año 2018, contando ya con cinco recomendaciones, la última de ellas emitida en 2024.

Y durante estos años hemos repetido, continuamente, que sigue habiendo descoordinación entre los diferentes servicios municipales. Principalmente a la hora de colocar contenedores e instalar baños químicos pegados a las fachadas de bienes protegidos. Sea en los pretiles del río Turia (BRL), en la fachada de la iglesia de San Miguel (BIC), el campanario de San Bartolomé (BRL), en los Jardines del Real-Viveros (BRL), en el antiguo Teatro Escalante (BRL), o en los Palacios de los Exarchs (BRL), la fachada del antiguo edificio de Tabacalera recayente a la calle Micer Mascó, etc. 

Y el problema principal es que algunos servicios municipales, sin competencias y ajenos a la realidad del patrimonio cultural valenciano, han dado autorizaciones sin revisar primero el PEP de Ciutat Vella y las fichas del Catálogos de los Bienes y Espacios Protegidos de la ciudad de Valencia. No se está realizando la función in vigilando e inspectora, que corresponde en primer lugar a las administraciones públicas y no a los vecinos y asociaciones. Es importante señalar que los ciudadanos podemos colaborar, pero no puede recaer todo el peso única y exclusivamente sobre nosotros.

Otro de los problemas son los orines en los monumentos protegidos, que son una auténtica pesadilla. Esto obliga a tener que vallar sólo algunos de estos BIC, olvidándose de los BRL. Algunos de los espacios desprotegidos y expuestos a los incívicos son el campanario de San Bartolomé, las escaleras del Mercat Central y las dos Llotgetas, los arcosolios de la iglesia de Santa Catalina, el Almudín, las fuentes y esculturas históricas, el Portal de Quart y el de la Valldigna, etc. Las medidas que llevamos pidiendo años se deberían ampliar a las esculturas, fuentes, elementos de ornato público y resto de bienes patrimoniales de la ciudad de Valencia que puedan ser objetos de estas agresiones.

Y en este sentido, el Ayuntamiento de Valencia debería coordinarse con el Arzobispado para que este proteja las puertas de las principales parroquias de la ciudad, tal y como se ha hecho con la de San Nicolás o con la de los Santos Juanes. Iglesias como la de Santa Catalina, la de San Martín, la de San Esteban, la de San Juan de la Cruz, la del Carmen (de la Santísima Cruz), etc. que deberían seguir este ejemplo.

Otra cuestión vital es que no se deben autorizar ni tardeos, ni verbenas, ni otras fórmulas en espacios patrimoniales y monumentales como la zona de la Lonja de los Mercaderes, la iglesia de los Santos Juanes y el Mercat Central. Ya no se celebran en la plaça del Mercat, pero tampoco se deberían realizar en la plaza Ciudad de Brujas. El efecto llamada provoca que hordas de personas acudan a este lugar. Y no hay ni espacio, ni lugar para colocar los suficientes baños químicos. Al final, terminan orinando en los edificios protegidos del entorno.

Por todo ello, volvemos a recordar que El MÁXIMO RESPONSABLE es el AYUNTAMIENTO DE VALENCIA Y SUS RESPECTIVAS CONCEJALÍAS, ÁREAS Y SERVICIOS, quien no debería conceder y autorizar las correspondientes licencias y permisos a las Comisiones Falleras (o aquellos que lo hayan solicitado), SIN HABER COMPROBADO ANTES SI LAS INSTALACIONES, OCUPACIONES Y CELEBRACIONES CUMPLEN O NO CON LA LEGISLACIÓN PATRIMONIAL, EL PEP DE CIUTAT VELLA Y DEL RESTO DE BARRIOS, Y SI LOS EDIFICIOS Y ELEMENTOS PATRIMONIALES AFECTADOS ESTÁN INLCUIDOS EN EL CATÁLOGO DE PROTECCIÓN O NO, ETC. 

Veremos este año cuál es la capacidad organizativa, de coordinación y de gestión del Ayuntamiento de Valencia. Si hay cambios o no y si se repiten los mismos errores, olvidos y negligencias, por acción u omisión, tal y como llevamos denunciando desde el año 2018. Estaremos muy atentos.

Un saludo...

El texto y las imágenes son propiedad de Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural, no permitiéndose su reproducción total o parcial sin citar las fuentes y a los autores originales al estar bajo licencia Creative Commons 3.0. Nuestra entidad no tiene ánimo de lucro, pero exige un mínimo de respeto y comportamiento ético y profesional a los medios de comunicación, partidos políticos, asociaciones cívicas, fundaciones, etc… a la hora de usar sin permiso nuestro trabajo.