Buenos días,
En apenas dos semanas, arrancan las Fallas de 2025. Y como en años anteriores, se ha publicado el Bando Fallero que recoge de forma muy genérica la protección del patrimonio cultural de la siguiente manera:
"se tendrá en cuenta el artículo 38 de la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano que prohíbe la colocación de letreros y carteles publicitarios, conducciones aparentes y elementos impropios en los jardines históricos y en las fachadas y cubiertas de los monumentos, así como de todos aquellos elementos que menoscaben o impidan su adecuada apreciación o contemplación”. A este respecto, el Ayuntamiento incide en que “se tendrán en consideración los entornos o las visuales respecto a los monumentos más importantes, como por ejemplo la Llotja o el Mercado Central”.
Sin embargo, la Concejalía de Fiestas del Ayuntamiento de Valencia pasa por alto la existencia de un Plan Especial de Protección de Ciutat Vella (PEP), en vigor desde febrero-marzo del año 2020, y que no se está teniendo en cuenta a la hora de autorizar ciertas instalaciones.
Nuestra asociación lleva denunciando, ante el Síndic de Greuges, el INCUMPLIMIENTO DEL PERÍMETRO Y DEL ENTORNO DE PROTECCIÓN DE LOS BIENES PATRIMONIALES (BIC Y BRL) desde las Fallas del año 2018, contando ya con cinco recomendaciones, la última de ellas emitida en 2024.
Y durante estos años hemos repetido, continuamente, que sigue habiendo descoordinación entre los diferentes servicios municipales. Principalmente a la hora de colocar contenedores e instalar baños químicos pegados a las fachadas de bienes protegidos. Sea en los pretiles del río Turia (BRL), en la fachada de la iglesia de San Miguel (BIC), el campanario de San Bartolomé (BRL), en los Jardines del Real-Viveros (BRL), en el antiguo Teatro Escalante (BRL), o en los Palacios de los Exarchs (BRL), la fachada del antiguo edificio de Tabacalera recayente a la calle Micer Mascó, etc.
Y el problema principal es que algunos servicios municipales, sin competencias y ajenos a la realidad del patrimonio cultural valenciano, han dado autorizaciones sin revisar primero el PEP de Ciutat Vella y las fichas del Catálogos de los Bienes y Espacios Protegidos de la ciudad de Valencia. No se está realizando la función in vigilando e inspectora, que corresponde en primer lugar a las administraciones públicas y no a los vecinos y asociaciones. Es importante señalar que los ciudadanos podemos colaborar, pero no puede recaer todo el peso única y exclusivamente sobre nosotros.
Otro de los problemas son los orines en los monumentos protegidos, que son una auténtica pesadilla. Esto obliga a tener que vallar sólo algunos de estos BIC, olvidándose de los BRL. Algunos de los espacios desprotegidos y expuestos a los incívicos son el campanario de San Bartolomé, las escaleras del Mercat Central y las dos Llotgetas, los arcosolios de la iglesia de Santa Catalina, el Almudín, las fuentes y esculturas históricas, el Portal de Quart y el de la Valldigna, etc. Las medidas que llevamos pidiendo años se deberían ampliar a las esculturas, fuentes, elementos de ornato público y resto de bienes patrimoniales de la ciudad de Valencia que puedan ser objetos de estas agresiones.
Y en este sentido, el Ayuntamiento de Valencia debería coordinarse con el Arzobispado para que este proteja las puertas de las principales parroquias de la ciudad, tal y como se ha hecho con la de San Nicolás o con la de los Santos Juanes. Iglesias como la de Santa Catalina, la de San Martín, la de San Esteban, la de San Juan de la Cruz, la del Carmen (de la Santísima Cruz), etc. que deberían seguir este ejemplo.
Otra cuestión vital es que no se deben autorizar ni tardeos, ni verbenas, ni otras fórmulas en espacios patrimoniales y monumentales como la zona de la Lonja de los Mercaderes, la iglesia de los Santos Juanes y el Mercat Central. Ya no se celebran en la plaça del Mercat, pero tampoco se deberían realizar en la plaza Ciudad de Brujas. El efecto llamada provoca que hordas de personas acudan a este lugar. Y no hay ni espacio, ni lugar para colocar los suficientes baños químicos. Al final, terminan orinando en los edificios protegidos del entorno.
Por todo ello, volvemos a recordar que El MÁXIMO RESPONSABLE es el AYUNTAMIENTO DE VALENCIA Y SUS RESPECTIVAS CONCEJALÍAS, ÁREAS Y SERVICIOS, quien no debería conceder y autorizar las correspondientes licencias y permisos a las Comisiones Falleras (o aquellos que lo hayan solicitado), SIN HABER COMPROBADO ANTES SI LAS INSTALACIONES, OCUPACIONES Y CELEBRACIONES CUMPLEN O NO CON LA LEGISLACIÓN PATRIMONIAL, EL PEP DE CIUTAT VELLA Y DEL RESTO DE BARRIOS, Y SI LOS EDIFICIOS Y ELEMENTOS PATRIMONIALES AFECTADOS ESTÁN INLCUIDOS EN EL CATÁLOGO DE PROTECCIÓN O NO, ETC.
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