Las atarazanas del Grao: Aparcamiento Público

Buenos días,

las Atarazanas del Grao de Valencia (BIC) y su entorno de protección se han convertido en un aparcamiento público recurrente. Una situación que se repite a diario desde hace mucho tiempo y que el Ayuntamiento de Valencia y las concejalías con competencias en la materia consienten y permiten, por acción u omisión. 

El área de protección libre de ocupación de este monumento protegido está siendo permanentemente ocupada por vehículos de carga y descarga y por algunos ciudadanos incívicos que deciden dejar sus coches allí, pegándolos a la fachada del mismo, como un aparcamiento más en la vía pública.

Resulta lamentable que tengamos que estar denunciando esta situación continuamente y que la única respuesta que se nos de sea la de llamar al 092, convirtiéndonos así en los vigilantes-denunciantes del estacionamiento irregular de vehículos, delante de la inacción de unas administraciones públicas valencianas que siguen con los brazos cruzados ante situaciones como esta. Solo reaccionan a base de denuncias por escrito, palos del Síndic de Greuges y al sacarles los colores en RRSS.

Vergonzoso.

El texto y las imágenes son propiedad de Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural, no permitiéndose su reproducción total o parcial sin citar las fuentes y a los autores originales al estar bajo licencia Creative Commons 3.0. Nuestra entidad no tiene ánimo de lucro, pero exige un mínimo de respeto y comportamiento ético y profesional a los medios de comunicación, partidos políticos, asociaciones cívicas, fundaciones… a la hora de apropiarse de nuestro trabajo y esfuerzo de años

Despreocupación total por las Atarazanas (BIC)

Buenos días,

la parte posterior de las Atarazanas del Grao, recayentes a la calle de Salvador Gassull, presenta diferentes pintadas que, año y medio después todavía no han sido retiradas. Además, recientemente, han aparecido otras nuevas que suponen una llamada para los delincuentes que se dedican a pintarrajear nuestro patrimonio con total impunidad y libertad, sin que tengan que asumir las consecuencias legales que recoge el Código Penal.

A esto hay que sumar que esta calle se ha convertido en un parking consentido por el Ayuntamiento de Valencia, quien, por acción u omisión, permite que numerosos vehículos aparquen pegados a la fachada de un BIC, con el riesgo que ello supone.

Parece que a nuestro consistorio se le olvida que los BICs disponen de un área de protección libre de ocupación, que va desde los 3 metros a los 8, en los que no se pueden colocar elementos ajenos al bien para evitar los riesgos innecesarios que provocarían, por ejemplo, los daños provocados por un incendio. De ahí que el Síndic de Greuges, a través de dos recomendaciones, instará al Ayuntamiento de Valencia a retirar papeleras, contenedores, etc. de las fachadas de los bienes, estuvieran pegados o dentro del área de protección del mismo.

Parece mentira que tengamos que denunciar cosas tan obvias que debería vigilar, detectar, prevenir y sancionar el propio ayuntamiento, pues está dentro de sus funciones y obligaciones. El desinterés y la desidia de las administraciones públicas valencianas es lamentable y vergonzoso.

Un saludo...

Manchas en nuestro patrimonio cultural

Buenas tardes,

tinta, chocolate, grafitis y pintadas, bebidas azucaradas, alcohol, orines, vegetación... infinidad de manchas que, o bien de forma accidental o bien intencionadamente, salpican los muros, paredes y sillares de nuestro patrimonio cultural. Basta con darse una vuelta por Ciutat Vella y por el resto de distritos de Valencia para comprobarlo in situ. 

La falta de cuidado, respeto, educación y concienciación por parte de la ciudadanía, unido al desentendimiento de los propietarios de los bienes de titularidad privada y a la errática política cultural de unas administraciones públicas valencianas que siguen improvisando y que van a salto de mata y a base de denuncias, provoca esta estampa tan lamentable y vergonzosa.

Manchas de chocolate en los sillares de la puerta de la Lonja de los Mercaderes, recayente a la calle de la Lonja, que llevan allí desde las Fallas y que no han sido limpiadas (ni detectadas) por los responsables de la Concejalía de Cultura; salpicaduras y manchas de ¿tinta? en la puerta románica de la Catedral de Valencia; orines a los pies del campanario del Micalet; pintadas que llevan más de un año en las Atarazanas del Grao o en los muros exteriores del Jardín de Monforte, etc. son solo algunas muestras de la realidad de nuestro patrimonio cultural.

Mientras seguimos esperando a que los responsables de las administraciones públicas valencianas hagan correctamente y de forma eficaz su trabajo con los bienes de titularidad pública y a que comuniquen los problemas existentes a los propietarios de los bienes de titularidad privada, nuestra asociación seguirá denunciando y exponiendo públicamente los numerosos problemas de nuestro patrimonio cultural valenciano. Antes, ahora y después.

Un saludo...

Lonja de los Mercaderes

Puerta románica de la Catedral de Valencia

Atarazanas del Grao de Valencia

Muro exterior del Jardín de Monforte

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Las Atarazanas del Grao de Valencia llena de pintadas delictivas

Buenas tardes blogger@s,

no basta con gastarse 18.000, 20.000 o 30.000€ en limpiar las pintadas y destrozos ocasionados por los delincuentes pintamonas. No es suficiente. Lo acabamos de comprobar en el BIC de las Atarazanas del Grao de Valencia.

Para atajar estos comportamientos delictivos y por lo tanto imputables penalmente, se debe educar y concienciar en el respeto por el patrimonio cultural, pero sin dejar de lado las fuertes sanciones económicas, la reparación de los daños causados, amén de correspondiente responsabilidad civil e incluso penal y la prevención a través de la vídeo vigilancia.

Desafortunadamente, vivimos en una sociedad donde existen individuos profundamente irrespetuosos con nuestro patrimonio y por lo tanto es inviable seguir con la actitud de buenismo y con la tibieza con la que se lleva actuando desde hace muchos años. 

Es hora de ser duros y contundentes con aquellas personas que son incapaces de respetar ni el patrimonio cultural público ni el privado. Su mantenimiento y limpieza nos cuesta a los contribuyentes demasiado. Y ya no sólo hablamos del aspecto económico, si del moral, del estético, etc.

No podemos consentir que la situación continúe así. Hay que cortarlo de raíz y de forma urgente. No hay más excusas. No hay más tiempo. No hay más oportunidades.

La concejal de Cultura, Glòria Tello, ya conoce nuestro punto de vista y nuestra opinión al respecto. Se lo hemos dicho en persona varias veces.

Ha llegado el momento del lenguaje del PALO. Es el único que se va a entender.

Un saludo...

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