Buenas tardes,
todo efecto tiene su causa, es decir todo cuanto sucede (efecto) tiene un origen (causa) y esta es algo concreto que obedece a una ley o principio.
Es lo que ha pasado precisamente con el Monasterio de San Miguel de los Reyes, el muro de las huertas históricas y su entorno. Tras más de cinco años de expediente, cuatro recomendaciones del Síndic de Greuges y los últimos artículos de Las Provincias, en los que se ponía de manifiesto la falta de actuaciones sobre el BIC y su entorno, la Conselleria de Cultura ha anunciado una intervención para adecuar las fachadas de las casas y naves ruinosas junto al monasterio, así como el muro derribado.
A estas alturas de la película todavía hay quien cree que con buenas palabras, reuniones amistosas y conciliadoras, propuestas en positivo, cariño y comprensión hacia las administraciones públicas valencianas, se solucionaran automáticamente todos los problemas de nuestro patrimonio cultural. Quien piense así no ha tratado demasiado con estas administraciones y no ha presentado denuncias, quejas, etc. usando el Registro General de Entrada. Si fuera así, conocerían la verdadera cara de los ayuntamientos, diputaciones y las diferentes consellerías de la Generalitat Valenciana. Basta leer las más de doscientas recomendaciones del Síndic que acumulan estas administraciones públicas (solo en materia de patrimonio cultural) y que no son fruto de la casualidad. Se deben a un patrón cronificado en el tiempo, sumamente difícil de revertir.
Lamentamos deciros que el único camino posible para el cumplimiento de la Ley es la vía administrativa, hasta agotarla, y si es preciso la vía judicial. Todo ello acompañado y reforzado por la visibilidad que dan los medios de comunicación y las RRSS, donde quedan retratados públicamente los responsables políticos que no están cumpliendo con sus obligaciones legales. Parece mentira que haya que estar sonrojándoles continuamente la cara en prensa para que muevan ficha y se pongan a trabajar en serio y sin excusas.
Por último y no menos importante, recordad que, independientemente del partido político que gobierne, no debemos olvidar la soberanía del pueblo y las obligaciones y deberes de unas administraciones públicas que se deben a los ciudadanos y, en este caso, al patrimonio que gestionan, que es de todos. Trabajan por y para nosotros y no al contrario.
Un saludo...
https://www.lasprovincias.es/valencia-ciudad/entorno-miguel-reyes-20190122003802-ntvo.html
