Érase una vez...
una Directora General de Cultura, la Sra. Marta Alonso, que tenía como costumbre faltar insistentemente a la verdad a la hora de responder a las peticiones formales y legales que le realizaban las asociaciones y ciudadanos en pro de la defensa del patrimonio cultural. Un mal hábito que había aprendido de sus compañeros y amigos políticos que le decían: "Tu repite mil veces la misma mentira que así se convertirá en verdad". Ella se lo creyó "a pies juntillas" y empezó a hacerlo de forma descarada incluso delante de instituciones como el Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana.
Estos ciudadanos y asociaciones se reunieron con ella un lejano 28 de enero de 2013 a fin de aclarar los puntos más importantes del mal estado del patrimonio cultural de la ciudad de Valencia. Los mismos fueron presentados, claramente, como miembros de dos asociaciones diferentes: Cercle Obert por un lado y Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural por el otro.
La reunión duró unas 3 horas y fue muy extraña porque en ningún momento se levantó acta ni de los asistentes ni de lo hablado y de lo acordado, etc.
Un mes después estas asociaciones continuaron su ardua labor de denuncia patrimonial y se encontraron con la sorpresa de que seguían sin recibir ninguna respuesta a pesar de enviar 2 y 3 escritos por petición. Pasaban los meses y los meses y asuntos que llevaban esperando más de 6 y 7 meses seguían sin ser atendidos correctamente en tiempo y en forma.
Entonces decidieron escribirle por primera vez al Síndic de Greuges el 10 de abril de 2013 para comunicarle estos hechos. Las respuestas seguían sin llegar y cuando empezaron a hacerlo, la Directora General de Cultura había puesto en funcionamiento la maquina de faltar a la verdad.
La Sra. Alonso empezaba a asegurar de forma repetitiva y sin aportar pruebas que todos los asistentes a la famosa reunión del 28 de enero de 2013 lo habían hecho como representantes de Cercle Obert y no como Círculo por la Defensa. Ella, consciente de que la Generalitat Valenciana, administración para la que trabaja, es la propietaria del Registro de Asociaciones de la Comunitat Valenciana, empezó a pedirnos de forma insistente que teníamos que remitir toda la documentación que probara que "existíamos" y para saber quienes éramos, en lugar de comprobar unos datos que ellos ya poseían y que, además, era su obligación legal. La Sra. Alonso olvidada, curiosamente, que no se puede estar pidiendo una y otra vez una documentación que ya tienen
Aún así, de forma voluntaria, la asociación envío el 27 de agosto de 2013 lo que se le solicitaba. A fecha de hoy y de forma malintencionada, la Sra. Alonso, cada vez que se dirige al Círculo por la Defensa continúa afirmando que su Presidente "dice actuar en nombre de esa asociación" y no les reconoce a pesar que el resto de administraciones valencianas si lo haga y sin poner tantas pegas.
Aún así, de forma voluntaria, la asociación envío el 27 de agosto de 2013 lo que se le solicitaba. A fecha de hoy y de forma malintencionada, la Sra. Alonso, cada vez que se dirige al Círculo por la Defensa continúa afirmando que su Presidente "dice actuar en nombre de esa asociación" y no les reconoce a pesar que el resto de administraciones valencianas si lo haga y sin poner tantas pegas.
A todo esto, argumentaba que este y otros temas de su interés ya habían sido tratados en una reunión "sin acta" y que nos estaban respondiendo continuamente, sólo que no lo recibíamos por culpa nuestra. A pesar de que se le ha pedido infinidad de veces que aporte la documentación que pruebe todas estas "mentiras", continua sin hacerlo, cosa que la delata.
Como prueba de esto último empezó a remitir notificaciones de correo con las direcciones postales de las dos asociaciones incompletas, sin que constara el número de patio ni de puerta o incluso con el número de puerta erróneo. Y todo ello pretendía achacarlo a estas asociaciones en lugar de asumir las responsabilidades de su nefasta gestión.
La Sra. Alonso continuaba ignorando y pasando por alto toda la legislación vigente aplicable a la hora de dar respuesta a las notificaciones por escrito. Daba por sentado que lo hablado en esa reunión ya servía de comodín para dar por atendidas las peticiones pasadas, presentes y futuras e incluso de denuncias presentadas 2, 3, 4, 5 y hasta 1 año después de esa reunión. Todo valía con tal de no responder y dilatar al máximo todas las cuestiones del patrimonio.
La Directora sabía que debía responder en tiempo y forma y aún así continuaba menospreciando a estas asociaciones enviando de tanto en tanto una carta ordinaria sin acuse de recibo, a regañadientes y cuando se le apretaban las tuercas con contundentes respuestas, asegurando una y otra vez ante el Síndic de Greuges que remitía regularmente las cartas que les enviaban estas dos asociaciones a las administraciones a las que le competía en primer término intervenir sobre esos bienes patrimoniales.
Pero hace unos días, la Sra. Alonso cometió el despiste de enviar una carta con un listado de 12 escritos que estas asociaciones le habían ido enviando escalonadamente desde el pasado mayo de 2012. Durante todo este tiempo de mentiras y reproches había asegurado que les "daba salida regularmente", pero con este documento quedaba probado que no era así, puesto que algunos de estos escritos a los que ahora le había dado salida de golpe llevaban esperando 5, 6, 7 y hasta 11 meses a recibir respuesta y durante ese periodo de reclamaciones ya se había asegurado que los mismos habían sido remitidos a las correspondientes administraciones. Los datos ya no cuadraban y la mentira había quedado al descubierto.
Además, como hay varios "Pepito Grillo" que trabajan en la misma Conselleria que la Sra. Alonso, estas 2 asociaciones estaban al tanto de que, desde dentro de esta administración, existía la orden directa de no responder a ningún escrito de este estilo que iban llegando. Tenían ordenado amontonarlos y almacenarlos en un rincón, como acababa de quedar demostrado.
A fecha de hoy, la pobre Sra. Alonso, se queja y se queja de que están desbordados por culpa de los muchos escritos "de similar contenido" que les envían estas asociaciones y que no estaban recepcionando, olvidándose también de que uno de los fines de las mismas era colaborar entre ellas, cosa que hacían de manera regular en los asuntos del patrimonio. La incompetencia y la negligencia de la pobre Sra. Alonso, quien es dada a tirar siempre la culpa a los demás, está consiguiendo que el patrimonio cultural valenciano continué en ese estado tan lamentable.
Afortunadamente, mientras que la Sra. Alonso continúa faltando a la verdad y lamentándose desde su torre de cristal, Cercle Obert y Círculo por la Defensa seguirán velando por la integridad, seguridad y difusión de uno de nuestros bienes más valiosos. Nuestro patrimonio, nuestra historia y nuestra cultura... a pesar de las mentiras al desnudo de esta administración.
Y colorín, colorado... este cuento no se ha acabado ;)
Moraleja: Las mentiras tienen las patas muy cortas y usted, Sra. Alonso, ha metido la pata hasta el fondo. Se acaba de retratar y, ciertamente, no queda muy bien parada. Sólo le queda marcharse, si es que le queda dignidad para ello.
Atentamente,
Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural & Cercle Obert
Vamos a contar mentiras tralará...
Con todos ustedes: La Directora General de Cultura, Marta Alonso!
http://diario.latercera.com/2011/08/06/01/contenido/tendencias/26-79071-9-el-origen-de-pinocho.shtml