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Cuando la barbarie destruye al patrimonio

Hola bloggeros,

tras mi estancia fuera de la ciudad durante buena parte de julio y ajeno a gran parte de lo ocurrido en nuestra ciudad, me encontré con un hallazgo sorprendente paseando por la ciudad, como habitualmente tengo costumbre de hacer en mis ratos libres. Al pasar por el parterre de la plaza de Alfonso el magnánimo (con la estatua ecuestre de Jaume I), ví que a la escultura de Neptuno, del artista italiano Ponzanelli, le faltaba la cabeza, quedando tan solo un fragmento del mentón con su barba. Mi sorpresa y estupor fueron mayúsculos. Una estatua que ya ha sufrido innumerables ataques injustificados que la ha dejado mutilada en más de una ocasión (¿cuántas veces le han arrancado ya el brazo con su tridente?). Tras observar horrorizado este acto de barbarie, saqué la cámara de fotos para plasmar la atrocidad y me dispuse a continuar mi camino a pie hacía mi casa. Pero la jornada negra no iba a terminar todavía. Faltaba una sorpresa.

Al llegar a la Alameda, a la altura del puente de la exposición de Santiago Calatrava, me encontré con la estatua de Flora, de José Piqué, sin su brazo derecho. Desmoralizador.

Pues bien, tras fotografiarla y llegar a casa con una mezcla de rabia e impotencia, quiero plantear a los bloggeros de la web si sería oportuno colocar copias de las esculturas urbanas de la ciudad para evitar este tipo de destrucción innecesaria y evitable. Sería un debate interesante y necesario, ya que el ayuntamiento de Valencia no tiene previsto realizar ninguna medida que resulte eficaz para evitar estos actos de unos gamberros descerebrados.

Enviad por favor vuestras opiniones al respecto y debatiremos largo y tendido.

Un saludo.

P.D: Mañana o el miércoles colgaré las fotos de la vergüenza.

2 comentarios:

  1. Estas esculturas ya habían sufrido ataques con anterioridad, pero las autoridades "competentes", con su pasividad y su no querer saber nada, han dado a entender que se puede hacer, que se puede atacar el arte sin consecuencia ninguna. Claro que siempre pueden decir que se trata de "hechos aislados".

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  2. Hola Clarice,
    lo primero de todo gracias por colaborar con tu opinión en este post del foro.
    Lo segundo, estoy plenamente de acuerdo con tu parecer. Es cierto que esa pasividad y el mirar hacia otro lado cuando suceden estos incidentes, lanzan un mensaje muy peligroso a la sociedad: el patrimonio nos importa tan poco que no lo protegemos y, es más, permitimos por ello su destrucción porque no traerá ninguna consecuencia para el infractor. Resultado: hay barra libre para "patear" la integridad de nuestro patrimonio porque ni se sanciona ni se ponen medios para evitarlo.
    Lamentablemente como vivimos en una sociedad en la que si no se castiga duramente y se ejemplifica con sanciones descomunales (pero justas), no se consigue nada.
    Así pues, ¿qué sucedería si cuando se coge a uno de estos descerebrados se le dejara caer encima la ley de Patrimonio Valenciano con todo su peso? ¿Una multa de unos 300.000 €, como mínimo, por daño grave o irreparable al patrimonio corregiría estas actitudes?
    ¿Tenemos que llegar a este extremo e ir con el látigo detrás de las personas para que no cometan atropellos?
    Se plantean muchas cuestiones al respecto, pero la solución la sabemos todos. Sólo la ignoran las autoridades que, precisamente, tendrían que aplicarla.
    Un saludo.

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