ante la noticia de que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha renovado al científico Santiago Grisolía al frente del Consell Valencià de Cultura (CVC), pese a que este lleva 15 años en el cargo (lo preside desde 1996), solo nos cabe decir que caminamos entre dinosaurios. Es más, estamos rodeados de ellos en el ámbito político, cultural, etc.
De esta forma no es de extrañar que el panorama (laboral y personal sobre todo) para la gente joven con ganas de aportar su granito de arena a esta sociedad pinte entre tonalidades grises oscuras y negro carbón. En órganos como el CVC no tienen cabida ni sus ideas, ni sus proyectos, ni la gran ilusión con la que estos jóvenes abordarían los graves problemas que sufre el patrimonio cultural valenciano y que a los miembros actuales del CVC se las trae al pairo.
¿Qué se puede esperar de una institución arcaica, decrépita, inservible y anclada en el pasado y cuyos miembros están presididos por esta persona? ¿Os imagináis a Santiago Grisolía exigiéndole la solución a estos problemas a la cara de su amigo el President de la Generalitat? Nosotros desde luego no. Solo se atreve a emitir breves y absurdos comunicados a destiempo que quedan en agua de borrajas y que no solucionan ningún problema. Para esto no se les paga, tenganlo muy claro.
¿Qué esperamos que aporte y solucione el CVC si esta lleno de personas con un perfil político tan evidente que se deben en cuerpo y alma a sus "amos"? Son meros siervos que esconden, tapan e ignoran los problemas, y que solo actúan cuando reciben un tirón de orejas por parte de la prensa o cuando otras asociaciones en defensa del patrimonio ya han movido ficha hace meses (e incluso años) y están cansadas de remitirles toda la información por escrito. Y aún así su reacción es tan tibia y moderada que resulta realmente lamentable.
Los dinosaurios se extinguieron hace millones de años pero aquí, en Valencia, siguen caminando entre nosotros y les han dado cuerda para rato.
Saludos...
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La designación no es una sorpresa. Grisolía, que tiene 88 años cumplidos, ya dejó caer a los medios de comunicación en el último pleno con la composición antigua del CVC que, por lo que le habían dicho, iba a continuar de presidente de la institución. Al mismo tiempo, aseguraba que está dispuesto a continuar mientras la cabeza y la salud le acompañe.
La designación de nuevos miembros del órgano de consulta ha sido objeto de polémica por el perfil político de buena parte de los nombres pactados entre PP, PSPV y Compromís, formación que en las Corts dio marcha atrás a estos acuerdos y votó en contra de los elegidos. En respuesta, el PP vetó la inclusión de Joan Francesc Mira por la coalición nacionalista.
El DOCV recordaba ayer que el decreto de 1998 establece que el presidente de la Generalitat tiene facultad para nombrar al presidente del CVC de entre sus miembros "y previa audiencia de los mismos".
Sin embargo, no ha trascendido que Fabra haya tenido encuentro alguno hasta el momento con los componentes del órgano de consulta.
Fuente: Levante-Emv
Es realmente vergonzoso constatar la falta de ética de los partidos de la oposición, incapaces de asumir que el CVC carece de funciones y sentido.
ResponderEliminarExigir la disolución del CVC es una medida urgente y necesaria. Todos aquellos que mantienen silencio ante un tema tan grave, son responsables del actual caos que padecen los museos.
No hay planificación ni proyección. El personal carece de preparación, a la vez que es insuficiente.
El Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat utilizan la cultura como un mero entretenimiento y colocan en puestos clave a los amigotes de turno.
Todo es visto como un simple negocio, como un entretenimiento para que amigotes puedan dar rienda suelta a sus ocurrencias...
Se han privatizado jardines públicos como el Umbracle, se han realizado inversiones millonarias en espacios expositivos sin contar con los técnicos y sin diseñar una programación y proyección de esos nuevos museos...
Valencia es la ciudad del disparate y del derroche.
Espero que la oposición deje de decir tonterías y aprenda a ser valiente, denunciando aquello que realmente es importante.
Los grandes museos de la ciudad, los monumentos más relevantes padecen un abandono visible y vergonzoso. Y hay responsables que deben ser denunciados y pagar por su comportamiento negligente.
En primer lugar, la concejala de Cultura y la actual Directora General de Patrimonio, demuestran un permanente desprecio por nuestro legado patrimonial y por la cultura. Son los máximos responsables y aquellos técnicos que les secundan, los que deben ser investigados y sancionados. Y no hay que descartar nunca la vía judicial.
Estos irresponsables de políticos y su corte de honor, deben dejar de utilizar las instituciones para dar rienda suelta a sus negocios privados y a sus caprichos pueriles.
Ya tengo unos años y lo único que puedo decir en relación al CVC es que simplemente es un refugio, un exilio dorado para que puedan darse la gran vida una serie de momias e ineptos, vinculados a organismos políticos.
ResponderEliminarSu ineficacia es probada, dado que sus informes no sirven ni para rellenar huecos en los medios de comunicación, dado que siempre llegan tarde y cuando las cosas ya no tienen remedio.
Sería un hermoso gesto, suprimir el CVC y enviar a los viajes del Inserso a todos los estómagos agradecidos que colocan esos partidos, esas organizaciones que tanto daño hacen al Patrimonio Cultural y a la convivencia democrática.
Colocar a ciertos personajes como premio político, ignorando otras cuestiones fundamentales, es un insulto a todos los ciudadanos.
CVC disolución ya.