La Catedral de Valencia ha obtenido la autorización de la Conselleria de Cultura para acometer la última fase de la restauración de la cabecera de la Seo, con el objetivo claro de "sacar el gótico", en palabras del arquitecto conservador del templo, Salvador Vila, tal como ya se ha realizado en las zonas superiores del ábside. El proyecto contempla la eliminación del antepecho (de un metro de altura aproximadamente) construido en el siglo XIX sobre las tejas del muro curvo que cierra esta parte de la Catedral. De esta manera, se aumentará ligeramente la visión de los contrafuertes, ventanas y arcos góticos que quedan detrás.
Vila es partidario también de la eliminación de este alto muro como forma de sacar a la vista y realzar los sillares primigenios de la Seo. No obstante, reconoce que en la actualidad sería algo "complicado" y ni siquiera se ha planteado. Esta tapia en curva, explicó el arquitecto, se levantó en el siglo XVIII por razones de "higiene y seguridad", para evitar que algunas personas se ocultaran entre las complejas formas de los absidiolos de las capillas que envuelven la girola de la Catedral.
El proyecto aprobado por la dirección general de Patrimonio prevé, en este sentido, la apertura de una de las ventanas de este muro para permitir la visión de las estructuras góticas que hay detrás.
Como ya se ha realizado en las zonas superiores, la intervención supondrá la retirada de las tejas de los absidiolos y la recuperación de las cubiertas originales, así como de las gárgolas por las que escapaba el agua de lluvia. Los contrafuertes, ahora ocultos, quedarán también descubiertos, apunta Salvador Vila, quien siempre ha subrayado el valor histórico de la cabecera de la Seo, pues es la zona más antigua del edificio.
El proyecto de actuación ha sido ya presentado ante el Ayuntamiento de Valencia y los responsables confían en que la licencia de obras "no tardará".
La culminación de la recuperación de la cabecera es la intervención más urgente en el primer templo de la ciudad, junto con la restauración de la capilla de San Pedro, del siglo XV, la más antigua de la Catedral. Para una fase posterior queda la ampliación del Museo Catedralicio, un proyecto "más complejo y costoso de realizar", confiesa el arquitecto conservador, porque implica una excavación arqueológica. Como publicó Levante-EMV, el objetivo es que el museo -donde las obras de arte están apretadas hoy en día- pase a contar con sótano y dos plantas. En el subsuelo, si las previsiones se cumplen, quedarían visibles los restos de la ciudad y los muros primeros de la Catedral, que han quedado cubiertos por la posterior urbanización de la ciudad.
Fuente: Levante-Emv