Buenas tardes,
El antiguo Hospital General de Valencia (BIC), actual Biblioteca Pública del Estado en Valencia - Pilar Faus, está lleno de pintadas delictivas y de parches para intentar taparlas con capas y más capas de pintura plástica.
Buenas tardes,
El antiguo Hospital General de Valencia (BIC), actual Biblioteca Pública del Estado en Valencia - Pilar Faus, está lleno de pintadas delictivas y de parches para intentar taparlas con capas y más capas de pintura plástica.
Buenos días,
ayer por la tarde, sobre las 17:15h, vivimos un episodio surrealista de nuestro patrimonio cultural.
Estábamos delante del arco gótico de entrada del antiguo Hospital General de Valencia, cuando vimos que había entre tres y cuatro niños tirando petardos en la parte de detrás. Lanzándolos contra el arco y dejándolos explotar justo al lado. Al poco, dos de estos mismos niños, empezaron a introducir los petardos en los agujeros y huecos presentes en los petardos, haciendo estallar un par de ellos. A continuación aparece la madre y se queda mirando como sus hijos se divierten poniendo petarditos dentro de las piedras y viendo como explotan. No les dice nada.
Miramos a la madre, miramos a los niños y siguen a la suya. Al final decidimos dirigirnos a la madre y de forma educada le preguntamos si son sus hijos y si podría, por favor, decirles que dejen de explotar petardos dentro de los sillares de piedra de la puerta. Nos pregunta por qué y le explicamos que es un bien protegido de nuestro patrimonio cultural. Responde que antes había otros niños tirando petardos junto a la puerta y que la misma esta llena de orines, como intentando justificar el incívico comportamiento de sus hijos.
Se da la vuelta y les dice a sus hijos que no tiren más petardos allí, de forma tibia y sin autoridad. Los niños todavía meten tres petardos más en los huecos de los sillares y la madre se queda mirando como explotan, sin decirles nada más. Se marcha al otro lado del arco, en busca de una amiga, probablemente la madre de los otros dos niños. Vuelven las dos y miran lo que están haciendo sus hijos. Ponen otro petardo más dentro y tiran otro al suelo. Les dejan hacerlo y no les dicen nada. Sus niños se están divirtiendo de lo lindo metiendo los petarditos en los agujeritos de la puerta gótica.
Al final, ante nuestra presencia, terminan yéndose, poniendo mala cara, a otro lugar. Les dicen a los niños que "nos vamos a tirar petardos a otra parte en el jardín", y se largan.
¿Qué se puede esperar de unos padres que permiten a sus hijos realizar estos actos contra el patrimonio? ¿Qué se puede esperar de unos padres a los que les dices, educadamente, que no puede hacer eso y te ignoran y responden de esa manera? ¿Qué se puede esperar de estos niños, cuando se conviertan en adultos? ¿Quién los va a educar si los propios padres se lo consienten todo?
Después de ver esto, todavía esperamos que solo con campañas educativas y de concienciación, tipo #RespectaValència, estas mismas personas sean respetuosas con nuestro patrimonio cultural, así como por arte de magia.
Cuando estos mismos niños sean adultos y vayan pintando/destrozando nuestro patrimonio, habrá que enviarlos a casa con una buena multa y con una citación judicial por delitos contra el patrimonio, para que así la paguen sus papás de su bolsillo y se den cuenta de la importancia de dar una buena educación a sus hijos/as.
Un saludo..
Hola,
las columnas y las esculturas del antiguo Hospital General de Valencia y de su jardín están llenos de pintadas delictivas contra nuestro patrimonio cultural, así como de otras pintadas vandálicas en el mobiliario urbano, los pavimentos, los muros, etc.
El antiguo Hospital General de Valencia y sus elementos arquitectónicos y escultóricos tienen la máxima protección de BIC. A pesar de ello, son frecuentes las pintadas que se realizan allí y que permanecen durante años debido a la ausencia de inspecciones regulares y de un mantenimiento adecuado.
La Diputación Provincial de Valencia es la propietaria del edificio y de los jardines y por lo tanto le corresponde el mantenimiento del patrimonio cultural que hay allí. Ahora bien, como fruto de un convenio este espacio se cedió al Ayuntamiento de Valencia, quienes tienen la obligación notificar a la Diputación que se han producido unos desperfectos:
https://cadenaser.com/emisora/2018/08/27/radio_valencia/1535374437_477477.html
Sin embargo, se le ha preguntado a la Diputación de Valencia si el Ayuntamiento de Valencia les ha informado o no de los daños que hemos denunciado y su respuesta ha sido clara y contundente: NO tienen ningún parte al respecto.
Lamentablemente, nuestro consistorio, a través del área o servicio correspondiente, quien se está escaqueando en una serie de cuestiones patrimoniales que, sin necesidad de adscripción expresa, le corresponden, sigue sin cumplir con sus obligaciones legales e ignora sistemáticamente el convenio que tiene firmado con la Diputación de Valencia.
No es de extrañar pues que algunas pintadas lleven allí desde mayo de 2019 y que si no llega a ser, de nuevo, por la intervención de la sociedad civil, continuarían in situ por lustros ante la inactividad e inacción de aquellos que deben velar por nuestro patrimonio cultural, y que no lo están haciendo parapetándose en excusas absurdas e increíbles que tumba constantemente el Síndic de Greuges con docenas de recomendaciones.
No hay excusa que valga para que nuestro patrimonio siga mostrando este lamentable estado de abandono, repleto de pintadas delictivas que nadie retira ni comunica a las administraciones pertinentes. Ni nuestra asociación ni el resto de ciudadanos tiene porque estar ejerciendo, en primer lugar, la función in vigilando. Corresponde al Ayuntamiento de Valencia y a la Diputación de Valencia ponerse las pilas, coordinarse y trabajar por y para el patrimonio cultural valenciano. Debería darles vergüenza que se lo tengamos que estar recordando permanentemente.
Un saludo...