Buenas tardes bloggeros,
nuestro compañero y amigo Esteban Longares Pérez nos ha enviado el siguiente artículo sobre la preocupante degradación, abandono y suciedad de algunos edificios y solares situados en las inmediaciones de monumentos histórico artísticos tan importantes como la Lonja de los Mercaderes (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1996), la Catedral de Valencia y su Torre-Campanario el Miguelete, la Iglesia de los Santos Juanes y la de Santa Catalina, entre otros.
Recomendamos su lectura pues se trata de un muy acertado análisis de esta lamentable situación que es ignorada de forma continuada por el equipo municipal que desgobierna esta ciudad y que da una imagen lamentable de un centro histórico que visitan miles y miles de turistas cada año.
¿Acaso Valencia no es más?
Un saludo...
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El centro histórico de Valencia, que es con sus cerca de 160 hectáreas uno de los más grandes de España, es a la vez uno de los más abandonados y degradados. La desoladora imagen que ofrecen los numerosos solares vacíos que salpican toda Ciutat Vella, especialmente en los barrios del Carmen, Mercat y Velluters, son la verdadera postal con la que se encuentran los visitantes que se acerquen por el centro histórico y, también, unos de los mayores problemas con los que los vecinos tienen que convivir día a día por la chatarra, malas hierbas, escombros, basura y suciedad que en ellos se acumula. No en vano, el esfuerzo y las prioridades del Ayuntamiento de Valencia que preside Rita Barberá se han puesto en otros asuntos, como grandes e innecesarios proyectos y eventos que se desvanecen rápidamente, mientras el entramado urbano del casco histórico languidece abandonado y degradado.
Tal es la desidia de nuestra alcaldesa y su equipo de gobierno que ni siquiera se ha preocupado por cuidar lo más mínimo las zonas próximas a los edificios emblemáticos y de gran valor patrimonial, los cuáles son visitados cada día por los miles de turistas que se acercan a nuestra ciudad. Bien podría la alcaldesa tomar ejemplo de otras ciudades europeas o españolas como Sevilla, que desde hace tiempo rehabilitan con sumo cuidado su centro histórico y peatonalizan ciertas zonas, pues nada mejor que ponerlo en valor para atraer al turismo y revitalizar la maltrecha economía local.
Entre los numerosos casos que podrían señalarse, quizás el más llamativo sea el del edificio ruinoso que está en la calle Subida del Toledano, a escasos metros del Micalet, uno de los máximos distintivos de nuestra ciudad. Este edificio, que se encuentra en un estado completamente deplorable, se halla envuelto en dos de sus caras por mallas para proteger a los viandantes de los cascotes que puedan desprenderse. Además, se ubica en un solar vacío y cerrado por un pequeño muro de bloques de hormigón y tela metálica que ofrece una imagen más que lamentable, precisamente en uno de los lugares más visitados y transitados de la ciudad. Mientras tanto, el Ayuntamiento sigue dejando el asunto en el olvido, como tantos otros, y sin decidirse por su rehabilitación o derribo hasta el día en que se venga definitivamente abajo.
La plaza del Mercat, uno de los entornos monumentales más emblemáticos de la ciudad, concentra en sus alrededores una gran extensión de solares vacíos y edificios en estado ruinoso. El enorme desinterés y dejadez de la alcaldesa Rita Barberá le lleva a no actuar ni tan siquiera sobre los solares cercanos a la Lonja de la Seda, declarada Patrimonio de la Humanidad, quien debería de haber ejecutado desde hace ya más de una década el Plan Especial de Protección como exige la legislación vigente, y peatonalizar su entorno.
El entorno más próximo de la iglesia de los Santos Juanes (BIC) está degradado tanto por su parte trasera como por la delantera. En su parte trasera, les “covetes de Sant Joan” continúan su deterioro con las plantas, humedades y suciedad extendiéndose cada vez más sin que a la vista se proyecte su tan retrasada recuperación, mientras que el panorama del entorno de la fachada principal de la iglesia es todavía más desalentador. Frente a ella, a escasos metros, unas muy visibles y antiestéticas estructuras de hierro evitan que el edificio en ruinas termine por desplomarse, y un poco más lejos, más y más solares, que configuran una imagen más propia de una ciudad tercermundista que de una ciudad como Valencia.
A escasos metros de la iglesia del Carmen, entre la plaza del mismo nombre y la calle del pintor Fillol, volvemos a encontrar otro de los solares que forman parte del paisaje urbano de la zona. Su aspecto es más que desagradable, pues en él se acumula todo tipo de basuras e inmundicias que afectan a la vista y el olfato, sin que el Ayuntamiento se digne a limpiarlo.
Esteban Longares Pérez (Licenciado en Historia del Arte)
Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural
En el entorno de la Catedral y el Miguelete... sobran las palabras.
La Lonja, Patrimonio de la Humanidad, rodeada de edificios
que se caen a pedazos desde hace muchos años.
Les Covetes de San Juan (Plaza del Mercado - Santos Juanes) olvidadas y en ruina.
La Iglesia de los Santos Juanes acompañada de edificios medio derruidos y apuntalados
Vista de la Iglesia de la Santísima Cruz en la Plaza del Carmen
tomada desde un solar en la Calle Pintor Fillol. Solares llenos de basura y abiertos al público.
Calle de la Sabateria del Xiquets con Santa Catalina al fondo. Todo solares y degradación.
Así es el entorno de nuestros BICs.
Fotos: Cortesía de Esteban Longares Pérez. Licencia Creative Commons.