Buenas tardes,
varios de los doce Ángeles Músicos de la bóveda del altar mayor de la Catedral de Valencia presentan eflorescencias (cristales de sales) de color blanquecino, así como otros daños en diversas partes de la bóveda (ventanas, intradós de los arcos, decoración vegetal sobre los fondos azules, etc.)
Además del ángel que ha salido en prensa y que tiene dañada parte de la manga, la túnica y una de sus alas, como se puede ver en esta imagen:
Se pueden apreciar también estas manchas blanquecinas repartidas por toda la superficie, en estos otros ángeles y partes de la bóveda:
Los problemas que presentan estos frescos son más que evidentes y ponen de manifiesto el fallo de todos los sistemas de vigilancia y la conservación preventiva. Ha habido una manifiesta e imprudente falta de seguimiento y de control por parte de todas las partes implicadas, que ha tenido como resultado daños en un bien protegido. La responsabilidad y la culpa se debe repartir pues entre el legítimo propietario, el Arzobispado de Valencia, y la Conselleria de Cultura, administración pública que debe velar por los Bienes de Interés Cultural.
La pregunta que nos asalta pues tras este cúmulo de despropósitos y negligencias es: ¿qué hubiera pasado si la Societat Valenciana d'Història de l'Art no hubiera denunciado en RRSS este grave problema? ¿Y si el resto de asociaciones y colectivos para la defensa del patrimonio no nos hubiéramos hecho eco y no lo hubiéramos enviado a prensa?
Basta ver los años que llevan sin funcionar los sensores y la falta de inspecciones en el patrimonio cultural valenciano para entender cómo funciona nuestra ciudad en materia de cultura y patrimonio. Y esto es solo la punta del iceberg.
Un saludo...
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