SIN VACUNA PARA EL PATRIMONIO
La salud de una buena parte de nuestro patrimonio cultural sigue siendo deficiente, y ello aparece plasmado en el centenar de fotografías que muestran la cruda realidad del mismo, vista en el día a día, a pie de calle y alejado de los despachos institucionales.
Basta pasear por Ciutat Vella y por algunos barrios de nuestra ciudad como Marxalenes, Benicalap, El Cabanyal-El Canyamelar o el Grao, por citar solo algunos de ellos, para darse cuenta del abandono, la degradación, la suciedad y la ruina que acompañan a nuestros bienes culturales desde hace lustros. A esto hay que añadirle el preocupante incremento de pintadas, firmas y grafitis delictivos que permanecen durante años en los muros de nuestro patrimonio sin que nadie se moleste en eliminarlos y retirarlos convenientemente.
Nuestra asociación lleva ya más de diez años velando por nuestro patrimonio y denunciando estos hechos por Registro General de Entrada, ante las diferentes administraciones públicas con competencias en la materia. Sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido y del centenar de recomendaciones del Síndic de Greuges, seguimos comprobando, legislatura a legislatura, cómo muchas de las asignaturas pendientes siguen todavía sin ejecutarse, apareciendo además nuevos problemas que no son atendidos, en tiempo y forma, pasando al vagón de cola de un tren que parece no tener fin. En otros casos, el Ayuntamiento de Valencia se ha visto obligado a realizar las obras precautorias básicas, así como intervenciones más que dudosas, como los torreones del chalé de Aben al-Abbar, derribados para tener ahora que volver a reconstruirlos siguiendo fielmente a los originales, o el nuevo mercado del Grao, donde han desaparecido las tejas antiguas y algunos elementos ornamentales que no han sido repuestos.
Seguimos y seguiremos denunciando la falta de un mantenimiento regular, la ausencia de inspecciones patrimoniales motu proprio y la dejadez de funciones de unas administraciones públicas valencianas que están más pendientes de quitarse los problemas de encima y de señalar al compañero de otra área o servicio, que de buscar soluciones ágiles, rápidas y eficaces.
César Guardeño Gil
Presidente Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural