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miércoles

Quintas recomendaciones del Síndic de Greuges por las Fallas 2024

Buenas tardes,

El pasado 21 de marzo, nuestra asociación solicitó al Síndic de Greuges la reapertura del expte. de queja relativo a lo que viene sucediendo durante las Fallas desde hace años, y que contaba con cuatro recomendaciones supuestamente "aceptadas", pero en la práctica y en la realidad, incumplidas.

En nuestro escrito recordábamos que el Síndic, en fecha de 1 de julio de 2019, tuvo a bien RECOMENDAR al Ayuntamiento de Valencia que, “a la vista de lo sucedido durante la celebración de las Fallas 2019, y previa reunión con todos los sectores afectados, se incrementen los esfuerzos para adoptar todas las medidas que sean necesarias con el fin de lograr el respeto de las distancias de protección previstas legalmente para preservar al máximo los bienes y monumentos integrantes del patrimonio cultural valenciano”, recordándole además que “Son numerosas las recomendaciones que ha dictado esta institución sobre la necesidad de respetar la distancia de protección de los inmuebles del patrimonio cultural valenciana (expedientes de queja nº 1800742 y 1811758. A pesar de la aceptación formal de dichas recomendaciones por el Ayuntamiento de Valencia, el problema no solo no ha desaparecido, sino que se ha agravado, a la vista de lo sucedido durante la celebración de las Fallas en 2019”.  

Del mismo modo, el 30 de junio de 2022, RECOMENDÓ que, “a la vista de los reiterados incumplimientos que se siguen produciendo todos los años, desde las Fallas de 2018, respecto a la colocación de puestos y mercadillos sin respetar la distancia de protección de los inmuebles que integran el patrimonio cultural valenciano, se adopten medidas más efectivas para prevenir y evitar dichos incumplimientos en lugar de tener que sancionarlos cuando ya se han producido”

Sin embargo, a pesar de las múltiples recomendaciones sobre la necesidad de respetar la distancia de protección de los BIC y BRL, o de cumplir con lo  dispuesto en el artículo 38.e de la Ley 4/1998, de 11 de junio, de Patrimonio Cultural Valenciano para garantizar la máxima protección a los bienes de interés cultural o de relevancia local, el Ayuntamiento de Valencia, durante estas Fallas de 2024, HA SEGUIDO CONCEDIENDO PERMISOS Y LICENCIAS, POR ACCIÓN U OMISIÓN, PARA LA INSTALACIÓN DE CONTENEDORES, ESCENARIOS, VÁTERES QUÍMICOS, URINARIOS PORTÁTILES, ETC. QUE VAN EN CONTRA DE LA LPCV Y QUE PONEN EN RIESGO LOS BIENES CULTURALES CATALOGADOS Y PROTEGIDOS DE NUESTRA CIUDAD, ASÍ COMO SUS ENTORNOS DE PROTECCIÓN.

El MÁXIMO RESPONSABLE pues de estos hechos sigue siendo AYUNTAMIENTO DE VALENCIA Y SUS RESPECTIVAS CONCEJALÍAS, ÁREAS Y SERVICIOS, que ha concediendo y autorizado las correspondientes licencias y permisos a las Comisiones Falleras (o aquellos que lo hayan solicitado), NO COMPROBANDO EN EL MOMENTO SI LAS INSTALACIONES, OCUPACIONES Y CELEBRACIONES CUMPLÍAN O NO CON LA LEGISLACIÓN PATRIMONIAL, EL PEP DE CIUTAT VELLA Y DEL RESTO DE BARIOS, SI LOS EDIFICIOS Y ELEMENTOS PATRIMONIALES AFECTADOS ESTABAN INLCUIDOS EN EL CATÁLOGO DE PROTECCIÓN O NO, ETC. 

Y por ello, solicitamos de nuevo al Síndic de Greuges que inste al Ayuntamiento de Valencia A EXPLICAR DE FORMA CLARA, DETALLADA Y CONVINCENTE QUÉ CONCEJALÍAS, ÁREAS O SERVICIOS MUNICIPALES HAN SIDO RESPONSABLES DE AUTORIZAR Y CONCEDER LAS LICENCIAS Y PERMISOS PARA LA INSTALACIÓN DE VÁTERES QUÍMICOS, URINARIOS, CONTENEDORES, ESCENARIOS Y TODO TIPO DE ELEMENTOS PEGADOS A LAS FACHADAS DE LOS MONUMENTOS PROTEGIDOS Y DENTRO DE SUS ENTORNOS, TAL Y COMO SEÑALAMOS EN NUESTRO ESCRITO: pretiles del río Turia (BRL), en la fachada de la iglesia de San Miguel (BIC), el campanario de San Bartolomé (BRL), en los Jardines del Real-Viveros (BRL), en el antiguo Teatro Escalante (BRL), o en los Palacios de los Exarchs (BRL), la fachada del antiguo edificio de Tabacalera recayente a la calle Micer Mascó, etc.

El Ayuntamiento de Valencia, como viene siendo habitual, respondió de manera parcial, sesgada e incompleta. Una muestra más de la preocupante descoordinación, que se puede comprobar en la falta de respuesta e informes de algunos de las áreas y servicios municipales implicados.

Por ese motivo, nos vimos en la obligación de recordar que quien no ostenta la competencia inspectora, ni las funciones in vigilando, ni la potestad sancionadora en relación al cumplimiento de las resoluciones emitidas ni de las Ordenanzas Municipales es nuestra asociación. Corresponde al Ayuntamiento de Valencia, a través de sus respectivas áreas y servicios municipales. Es un tema de organización interna, cuestión que volvemos a comprobar que no terminan de tener muy claro a tenor de que sólo ha habido una respuesta por parte del SERVICI DE FESTES I TRADICIONS y de que no tenemos constancia de que nuestra queja haya sido trasladada a los responsables que deberían inspeccionar, sancionar y hacer cumplir la legislación vigente en materia de patrimonio cultural.

Desde la Concejalía de Fallas hacen constar que no se ha autorizado ninguna instalación en la iglesia de San Miguel, el campanario de San Bartolomé, Jardines del Real, Teatro Escalante, Palacio de los Exarchs o Tabacalera y no es responsable de la instalación de baños químicos y urinarios portátiles, SEÑALANDO que corresponde al Servicio de Limpieza y Recogida de Residuos. Sin embargo, este servicio señalado no se ha pronunciado al respecto, ni ha emitido el correspondiente informe. Por lo tanto, solicitamos al Síndic que el Servicio de Limpieza y Recogida de Residuos y aquellos otros servicios municipales que tengan competencias en las materias denunciadas, se pronuncien al respecto y emitan los correspondientes informes, sin necesidad de dilatarlo en el tiempo y por fascículos. Corresponde al Ayuntamiento de Valencia hacer llegar la presente queja a todos los servicios y áreas municipales implicadas.

En la fase de alegaciones, nuestra asociación deja muy claro que algunas de las cuestiones planteadas en  la queja presentada el 21 de marzo de 2024 no habían sido ni atendidas, ni respondidas en tiempo y forma. Sólo recibimos un informe de un servicio municipal que alega no ostentar la competencia inspectora, ni las funciones in vigilando, ni la potestad sancionadora en relación al cumplimiento de las resoluciones emitidas ni de las Ordenanzas Municipales es nuestra asociación. Por ende, no se puede dar la queja por respondida, puesto que faltan informes y sigue habiendo un incumplimiento de las diferentes recomendaciones emitidas por su institución. 

El Síndic, en sus consideraciones a la administración, señala que los hechos que constituyen el objeto de la presente queja fueron denunciados por primera vez con fecha 22/3/2018, es decir, hace más de 6 años, con motivo de la celebración de las Fallas 2018 (expediente de queja nº 1800742), en el que emitimos una recomendación con fecha 13/6/2018, que fue aceptada por el Ayuntamiento de Valencia. 

Sin embargo, al año siguiente, se repitieron los hechos. El autor de la queja volvió a presentar una queja con fecha 22/3/2019 (expediente nº 1900950), con ocasión de las Fallas 2019, en el que también se emitió otra Recomendación con fecha 2/7/2019, que también fue aceptada. 

Lo mismo sucedió en 2022, en el que se volvió a dictar la Resolución de consideraciones de fecha 30/6/2022 (expediente nº 2200950), que fue aceptada de nuevo. 

Y lo mismo pasó en 2023, en el que se volvió a dictar la Resolución de consideraciones de fecha 17/5/2023 (expediente nº 2300995), también aceptada por el Ayuntamiento de Valencia. 

No obstante, a pesar de estas aceptaciones formales, en realidad, y a la vista de lo sucedido otra vez en este año 2024, el Ayuntamiento de Valencia sigue sin adoptar medidas efectivas que impidan la instalación de puestos y mercadillos sin respetar las distancias de protección previstas legalmente para preservar al máximo los bienes de interés cultural y de relevancia local. 

Según destaca el autor de la queja, el problema consiste en que el Ayuntamiento de Valencia no despliega ninguna actividad de inspección y control para comprobar, con posterioridad, el cumplimiento efectivo de las autorizaciones concedidas y los condicionantes impuestos en las mismas

Asimismo, también la persona interesada también denuncia una falta de coordinación, real y efectiva, entre los distintos servicios o departamentos municipales con competencias en la materia. De hecho, en relación con esta queja, existen servicios que no se han pronunciado, entre otros, el Servicio de Limpieza y Recogida de Residuos, que es el responsable de la instalación de baños químicos y urinarios portátiles.

Y por todo ello, ha RECOMENDADO que, en cumplimiento de las Resoluciones de consideraciones emitidas por esta institución con fechas 13/6/2018, 2/7/2019, 30/6/2022 y 17/5/2023, y a la vista los reiterados incumplimientos que se siguen produciendo todos los años desde las Fallas de 2018, respecto a la colocación de distintos elementos sin respetar la distancia de protección de los inmuebles que integran el patrimonio cultural valenciano, se adopten medidas más efectivas de vigilancia y control para prevenir y, en su caso, sancionar dichos comportamientos, contestando, de forma clara y directa, a todos los incumplimientos detectados por el autor de la queja en los apartados a) hasta el d), ambos inclusive, del punto segundo, arriba detallados, y emitiendo informe todos los departamentos o servicios municipales con competencias en la materia, entre ellos, el Servicio de Limpieza y Recogida de Residuos sobre la instalación de baños químicos y urinarios portátiles.

Seguimos a la espera de los informes pendientes y de que, de cara al próximo año, el Ayuntamiento de Valencia sea capaz de solucionar todos los problemas denunciados. Sigue faltando voluntad y coordinación por parte de algunas concejalías y servicios municipales que se esfuerzan más en escurrir el bulto y permanecer agazapados, sin hacer nada, que en trabajar para que en 2025 estos mismos hechos no se repitan.

Un saludo...

Lo mejor y lo peor de las Fallas 2024

Buenos días,

Después de la tormenta y de la tempestad siempre llega la calma, que es el momento perfecto para reflexionar y poder compartir con vosotros lo que hemos vivido durante estas Fallas de 2024.

Ha habido cosas buenas, mejorando notablemente algunos aspectos que veníamos denunciando desde hace años, pero también ha habido cosas malas, errores que se han repetido y que tendrían que haberse solucionado hace años y descoordinación entre algunos servicios patrimoniales.

Queremos empezar por la parte positiva. Y por eso vamos a señalar algunas de las cosas que se han hecho bien. En primer lugar y relacionado con el expediente de queja que tenemos abierto desde 2018 con el Síndic de Greuges, cabe señalar que se han solucionado una parte importante de los problemas que señalamos, en repetidas ocasiones, en 2018, 2019, 2021, 2022 y 2023. 

a) La churrería que se colocaba pegada a la fachada lateral del convento de San José y Santa Teresa (BRL), ha sido finalmente reubicada en otro punto, lejos del bien.

b) La churrería que se colocaba justo delante de la Casa de los Dragones (BRL), también ha sido reubicada, fuera del área de protección libre de ocupación del bien. 

c) La fuente situada en la plaza de Correo Viejo ha sido protegida con una estructura de madera, aunque seguimos pensando que no es lugar para montar la barra de un bar para celebrar allí un tardeo/verbena, etc.

d) Los puestos de venta de comida que se situaban pegados a la fachada principal de la iglesia de San Valero y San Vicente Mártir (BRL), en Russafa, también han sido apartados. Cabe mejorar la situación de los que se colocan en las fachadas laterales y traseras.

e) No se ha permitido instalar un espacio para cocinar y acumular trastos en la fachada y arcosolios de la iglesia de Santa Catalina Mártir (BIC). Pero esto no ha evitado que la gente los llene de vómitos, vasos, platos, latas y que lo hayan manchado todo.

Por ello, cabe felicitar al actual equipo de gobierno, que ha solucionado una serie de problemas que ha permanecido enquistados durante años porque el anterior equipo de gobierno, con cinco recomendaciones del Síndic, fue completamente incapaz de solucionarlos. Al final, no era tan difícil buscar alternativas en la ubicación de estos puestos. Sólo hacía falta voluntad y ganas.

Y yendo a la parte negativa, vamos a señalar algunos puntos que tendrían que solucionarse de cara al 2025, máxime cuando estos están más que identificados y se siguen repitiendo en el tiempo:

a) Sigue habiendo descoordinación entre los diferentes servicios municipales. Principalmente a la hora de colocar contenedores e instalar baños químicos pegados a las fachadas de bienes protegidos. Sea en los pretiles del río Turia, en los Jardines del Real-Viveros, en el Teatro Escalante, o en los Palacios de los Exarchs, por ejemplo. No se pueden dar autorizaciones sin revisar primero el PEP de Ciutat Vella y las fichas del Catálogos de los Bienes y Espacios Protegidos de la ciudad de Valencia. Recordamos además, que la función in vigilando e inspectora corresponde, en primer lugar, a las administraciones públicas y no a los vecinos y asociaciones. Los ciudadanos podemos colaborar, pero no puede recaer todo el peso única y exclusivamente sobre nosotros.

b) Los orines en los monumentos protegidos han vuelto a ser una auténtica pesadilla. Esto ha obligado a tener que vallar algunos de estos BIC. 

- La Lonja de los Mercaderes, por ejemplo, se valló demasiado tarde. Además, en 2025 se debería buscar un mejor vallado que impida que el mismo sea apartado, como ocurrió en la calle Pere Compte. 

- Les Covetes de Sant Joan y el Portal dels Serrans, sin embargo, han sido vallados por primera vez y parece que ha funcionado. Aún así han quedado muchos espacios desprotegidos y expuestos a los incívicos: el campanario de San Bartolomé, las escaleras del Mercat Central y las dos Llotgetas, los arcosolios de la iglesia de Santa Catalina, el Almudín, las fuentes y esculturas históricas, el Portal de Quart y el de la Valldigna, etc. 

- Además, el Ayuntamiento de Valencia debería coordinarse con el Arzobispado para que este proteja las puertas de las principales parroquias de la ciudad, tal y como se ha hecho con la de San Nicolás o con la de los Santos Juanes. Iglesias como la de Santa Catalina, la de San Martín, la de San Esteban, la de San Juan de la Cruz, la del Carmen (de la Santísima Cruz), etc. deberían seguir este ejemplo.

c) No se deben autorizar ni tardeos, ni verbenas, ni otras fórmulas en espacios patrimoniales y monumentales como la zona de la Lonja de los Mercaderes, la iglesia de los Santos Juanes y el Mercat Central. Ya no se celebran en la plaça del Mercat, pero tampoco se deberían realizar en la plaza Ciudad de Brujas. El efecto llamada provoca que hordas de personas acudan a este lugar. Y no hay ni espacio, ni lugar para colocar los suficientes baños químicos. Al final, terminan orinando en los edificios protegidos del entorno.

d) Además de la educación, que se debe venir con ella de casa, sigue haciendo falta más contundencia, sanciones contra los incívicos y menos permisividad. Más allá de la tasa turística que tanto se viene reclamando, se debería promover una "Multa turística", destinada a aquellos incívicos que se pasan por el Arco de Triunfo las normas básicas de convivencia y respeto. 

e) El Bando Fallero no puede quedarse, única y exclusivamente, en una serie de recomendaciones que nadie cumple y que nadie hace cumplir. La Mesa de Diálogo debe contar con más agentes, incluyendo a personas, asociaciones y colectivos relacionados con el patrimonio cultural. En todos estos años NUNCA se ha convocado, por ejemplo, a nuestra asociación, máxime cuando somos los promotores de las denuncias que afectan al patrimonio y quienes tenemos que acudir al Síndic de Greuges para obtener respuesta y solución a los problemas planteados.

f) El alto impacto visual en los entornos monumentales de las churrerías y puestos de venta de alcohol y comida. Se debe respetar el Plan Especial de Protección de Ciutat Vella y del resto de barrios que lo tienen aprobado. Si a los negocios y locales se les exige su cumplimiento los 365 días del año, no se puede ser tan permisivo durante estos días. Estos puestos deben estar perfectamente integrados y ser respetuosos con el entorno en el que se encuentran.

No queremos terminar este post sin dar las gracias al actual concejal de Patrimonio, José Luís Moreno Maicas, quien en todo momento ha estado en contacto con nuestra asociación y ha atendido, de manera rápida y eficaz, los problemas que le hemos planteado, tales como la necesidad de vallar les Covetes de Sant Joan o de la propia Lonja. Por ejemplo, a los diez minutos de comunicarle que alguien había desplazado las vallas de la Lonja, en la fachada recayente a la calle Pere Compte, estas habían sido colocadas de nuevo en su sitio.

Las comparaciones siempre son odiosas, pero la diferencia en el trato y en la atención con su nefasta antecesora, no tienen ni punto de comparación.

Esperamos más avances significativos de cara a las Fallas de 2025. Y también esperamos que el actual equipo de gobierno sepa escuchar a aquellas personas y colectivos que llevamos años denunciando estos abusos, irregularidades y problemas que, con voluntad y ganas, podrían ser solucionados de una vez por todas el próximo año.

Un saludo...

El texto y las imágenes son propiedad de Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural, no permitiéndose su reproducción total o parcial sin citar las fuentes y a los autores originales al estar bajo licencia Creative Commons 3.0. Nuestra entidad no tiene ánimo de lucro, pero exige un mínimo de respeto y comportamiento ético y profesional a los medios de comunicación, partidos políticos, asociaciones cívicas, fundaciones… a la hora de apropiarse de nuestro trabajo y esfuerzo de años.

domingo

Fallas 2024: decrecer para ser sostenibles y respetuosas con la ciudad

Buenos días,

El modelo actual de la fiesta al que hemos llegado es INSOSTENIBLE y está muy alejado de los valores que deberían tener las Fallas, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde 2016, además de que en estos momentos nuestra ciudad ostenta la Capitalidad Verde Europea 2024.

Hace años que nuestra fiesta más internacional se "Sanferminizó" hasta tal punto que el alcohol, los orines, los vómitos, el ruido, la basura y los residuos se han adueñado de la misma, del Centro Histórico, de sus calles, de los entornos monumentales y de algunos barrios como Russafa. Un problema que se ha extendido como una mancha de aceite por toda la ciudad, sin que las administraciones públicas valencianas hayan encontrado la manera de revertirlo.

Ante tal tsunami de personas que recorren la ciudad, es habitual ver a gente con la cerveza y el mojito en la mano, sentados en las escaleras de edificios protegidos, como el Mercat Central, comiendo y bebiendo. Pero el problema no radica sólo en permitir que se coma y en beba en un monumento protegido, sino en lo que pasa a continuación. Una parte importante de esas mismas personas terminan dejando sus vasos, platos y basura en los escalones, en las repisas, en los alféizares y puertas de los monumentos más relevantes de Valencia. Derraman sus líquidos y el contenido de sus platos en suelos y paredes. Se marchan dejando su basura allí, cuando cerca tienen una papelera o un contenedor.

Ayer mismo, por la tarde, había varios operarios de la SAV recogiendo todo lo que la gente tiraba al suelo en la plaça del Mercat. Estuvimos una hora allí y no pararon ni un minuto. Iban de punta a punta barriendo y limpiando la suciedad de los incívicos y maleducados que no tienen ni un mínimo de respeto por el trabajo y el esfuerzo que están realizando estos trabajadores.

También podríamos hablar largo y tendido de la falta de educación, civismo, respeto y consideración por parte de estos maleducados insolidarios, ya no sólo por los vecinos que sufren los daños colaterales de esta estampida humana, sino también por nuestros monumentos y edificios protegidos y por todo el conjunto de la ciudad. Una cuestión que ya tratamos en 2018, 2019, 2021, 2022 y 2023 y que se sigue repitiendo, año tras año.

Por poner sólo algunos ejemplos de lo que presenciamos ayer mismo, podemos destacar los orines en el Portal de la Valldigna, en la calle Salinas y en el Portal de Quart; los vómitos en el Mercat Central; las latas, vasos y platos de comida tirados en las escaleras y en la fachada principal del Mercat Central, en los arcosolios de la iglesia de Santa Catalina Mártir o en el alféizares de la Lonja de los Mercaderes.

Y en la Lonja, además, a alguien se le ocurrió la brillante idea de apartar las vallas de la calle Pere Compte, pegándolas a la fachada del edificio. Por lo visto, molestaban para la terraza y para el paso de las personas. Esto permitió que la gente dejará en las ventanas sus latas y vasos de plástico. Todo un ejemplo de civismo urbano.

Es sólo el primer día de los tres restantes de una fiesta que se ha descontrolado y que se nos ha ido completamente de las manos. Y es momento de plantarse, de reflexionar y de abrir un melón que parece que nadie quiere abrir: DECRECER. Las Fallas no pueden seguir creciendo y expandiéndose de la manera que hoy lo están haciendo, pues son INSOSTENIBLES. La ciudad debe buscar el equilibrio entre la sostenibilidad y el respeto para no morir de éxito. No vamos por el buen camino y debemos ser plenamente conscientes de ello.

Un saludo...

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