Buenos días,
decenas de latas, botellas, vasos de plástico y un montón de basura desparramada por el suelo, llenaron este fin de semana el entorno y la fachada exterior del museo del Carmen y del Palau de Forcalló, sede del Consell Valencià de Cultura (CVC).
El pasado sábado 29 de septiembre, la calle Museo y la plaza del Carmen habían sido tomadas, literalmente, por centenares de personas que bebían en la calle y que, con las pocas papeleras que hay en la zona desbordadas, usaban los jardines, maceteros, ventanas y repisas de edificios protegidos patrimonialmente como barra de bar para depositar todo tipo de residuos.
El incivismo de algunas de estas personas, unido a la falta de previsión del Ayuntamiento de Valencia, incapaz de reforzar el servicio de limpieza y evitar que se usara nuestro patrimonio de esta manera tan lamentable, convirtieron el pasado sábado esta zona en un auténtico vertedero.
Nuestro consistorio vuelve a consentir otra vez más, por acción u omisión, que edificios protegidos como BIC (Museo del Carmen) y como BRL (Palau de Forcalló) sean usados como barra de bar y para depositar todo tipo de bebidas que manchan la piedra. Una situación muy parecida a la que vimos durante las Fallas de 2018.
A pesar de que ambos edificios cuentan con cámaras de seguridad que controlan y graban lo que sucede en la calle Museo, ningún vigilante ni miembro de los cuerpos de seguridad evitaron esta estampa tan vergonzosa.
Con imágenes como esta queda patente que, además del preocupante incivismo de algunos individuos, seguimos sin tener a ningún responsable político que vele correctamente por nuestro patrimonio cultural. La permisividad y la negligencia del Ayuntamiento de Valencia son intolerables.
Un saludo...
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