Buenos días,
la primera semana de enero del presente año, volvimos a denunciar la presencia de nuevas pintadas delictivas y de la chapuza realizada a la hora de eliminarlas, pues se había pintando directamente encima con más capas de pintura plástica, mal aplicada, además, que dejaba ver los garabatos anteriores:
https://conocevalenciapaseando.blogspot.com/2022/01/chapuzas-y-nuevas-pintadas-delictivas.html
Días después, alguien volvió a cubrir las pintadas delictivas, añadiendo más capas de pintura de la misma forma chapucera y torticera y sin eliminarlas convenientemente.
Poco ha durado el invento, pues el fin de semana del 22 y 23 de enero ya habían vuelto a pintarrajear, por enésima vez, este palacio, que se ha convertido en uno de los objetivos preferidos de los delincuentes del espray y del rotulador.
Basta analizar las imágenes para darse cuenta que los pintamonas que se dedican a pintar una y otra vez nuestro patrimonio cultural son siempre los mismos. Sus firmas, tags, caligrafía, etc. los delatan. Con un simple análisis pericial caligráfico se les podría identificar y hacerles responsables, por la vía penal, de los delitos que están cometiendo. Pero faltan ganas y voluntad por parte de las administraciones públicas valencianas que tienen responsabilidades en la materia.
Así que cuando el político/a de turno salga en prensa vendiendo la moto de que se han reducido los delitos contra el patrimonio (cifras oficiales precocinadas modo CIS), que se están llevando a cabo campañas de concienciación con MUPIS por la ciudad y otras milongas y cuentos chinos, tened presente que el Ayuntamiento de Valencia (con todas sus concejalías, áreas y servicios implicados) no está abordando el problema como toca, porque ni quieren, ni saben, ni tienen la intención de hacerlo. Les supone un trabajo y un esfuerzo que no están dispuestos a asumir.
Prefieren tratar este problema como algo sin importancia, secundario e irrelevante. El patrimonio no les da votos. Solo les sirve para rodearse de cierto aire de intelectualidad, para promover el postureo cultural en prensa y RRSS y para poco más.
Un saludo...