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Benicalap año cero: un patrimonio que sigue sin rehabilitarse

Buenas tardes,

En el año 2011 tuvimos nuestro primer contacto con el patrimonio histórico, artístico y cultural del barrio de Benicalap. Entre los edificios que veíamos y conocíamos. in situ y por primera vez, estaban La Ceramo, el Casino del Americano, y las alquerías de la Torre y la dels Moros. Un patrimonio que estaba abandonado, degradándose y en un estado de conservación lamentables. Todos y cada uno de estos edificios estaban cerrados al público y algunos de ellos permanecían ocupados y ya habían sido víctimas del expolio, tanto por dentro, como por fuera.

Han pasado ya catorce años desde esa fecha, varias legislaturas y diferentes partidos políticos, de todos los colores, por la alcaldía y las concejalías del Ayuntamiento de Valencia. Y aunque siempre se ha dicho y repetido hasta la saciedad aquello de que “las cosas de palacio van despacio”, en el caso concreto de Benicalap no es que vayan despacio, es que directamente no avanzan. El tiempo parece que se ha detenido en este barrio de Valencia.

Nuestra asociación, Círculo por la Defensa del Patrimonio, lleva denunciado el abandono sistemático de este valioso patrimonio desde hace muchos años, acudiendo directamente al Ayuntamiento de Valencia, a la Generalitat Valenciana y al Síndic. Y no debemos olvidar que mucho antes de que nosotros empezáramos a denunciar, asociaciones extintas como Cercle Obert de Benicalap, ya lo hizo durante décadas, consiguiendo que La Ceramo pasase a ser BRL y que la alquería dels Moros fuera BIC. Las denuncias se remontan pues a los años 90, cuando todavía usábamos las pesetas.

Ha llovido mucho desde entonces y han pasado muchas cosas. Y aunque es cierto que después de todos estos años hemos conseguido algunos pequeños logros, tales como que el Casino del Americano fuera catalogado como BRL; se restaurara la Casa del Senyor, la parte municipal del conjunto de la alquería dels Moros; y se limpiara y consolidara el interior de La Ceramo, de la alquería de la Torre y del Casino del Americano, la realidad es que la rehabilitación y la puesta en valor de estos bienes sigue encallada.

La burocracia, la falta de diligencia y a veces de ganas y de voluntad política, las adscripciones de estos edificios a uno u otro servicio municipal y unas administraciones públicas que se enredan con sus propias trabas, están dificultando y retrasando que los proyectos, anunciados a bombo y platillo, lleguen a buen puerto.

En un par de meses, llegaremos al ecuador de la actual legislatura. Y hasta la fecha, sólo tenemos claro que durante este 2025 puede avanzar el proyecto y la licitación del Casino del Americano, cuestiones que podrían retrasarse por eventuales pandemias, danas o la caída de un meteorito, por ejemplo. El resto de edificios que forma parte del valioso patrimonio de Benicalap sigue en el limbo, no teniendo claro todavía los plazos y las fechas en las que proyectos, licitaciones y adjudicaciones podrían ver la luz.

Mientras el tiempo sigue corriendo en contra de nuestro patrimonio cultural, el Ayuntamiento de Valencia sigue fallando en uno de los pilares básicos de la protección del mismo. La restauración preventiva y el mantenimiento y limpieza regular de estos edificios es fundamental para reducir su degradación y deterioro. La labor in vigilando y de inspección de las administraciones públicas también es importantísima y sin embargo, sigue brillando por su ausencia.

Basta dar una vuelta por el barrio, o usar las herramientas como Google Street View, para comprobar que las pintadas delictivas se han perpetuado en sus fachadas y nuestro consistorio ya ni se molesta en retirarlas. Y cuando lo hace, o no, los edificios aparecen parcheados con intervenciones propias de Pepe Gotera y Otilio. El ejemplo más claro es la que se realizó en la fachada principal de La Ceramo, recayente a la avenida de Burjassot número 142.

Una intervención “fantasma”, que se ha repetido en más de una ocasión, y que por las respuestas dadas a través de transparencia y del Síndic, no la hizo ningún servicio municipal. Quizás deberíamos llamar a Iker Jiménez y a su “Nave del Misterio” para averiguar que ente pintó en colores rosas, ocre y blancos los muros de ladrillo de un BRL. Sería todo un expediente X digno de estudio.

El texto y las imágenes son propiedad de Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural, no permitiéndose su reproducción total o parcial sin citar las fuentes y a los autores originales al estar bajo licencia Creative Commons 3.0. Nuestra entidad no tiene ánimo de lucro, pero exige un mínimo de respeto y comportamiento ético y profesional a los medios de comunicación, partidos políticos, asociaciones cívicas, fundaciones, etc… a la hora de usar sin permiso nuestro trabajo.

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