Buenas tardes,
el Síndic de Greuges le ha dado un buen tirón de orejas a los responsables del Centro del Carmen y de la Conselleria de Cultura, que permitieron que se pintara un grafiti sobre las paredes de un inmueble declarado Bien de Interés Cultural.
El Defensor del Pueblo Valenciano, después de nuestras alegaciones y argumentos, ha considerado oportuno recomendar al Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana y a la Conselleria de Cultura que, en aplicación de lo dispuesto en el artículo 35 de la Ley 4/1998 de Patrimonio Cultural Valenciano y con el objeto de lograr la máxima protección del Centro del Carmen Cultura Contemporánea (Bien de Interés Cultural) actúen de forma conjunta y coordinada para que no se efectúe sobre el mismo ninguna actuación sin acreditar previamente por ambos organismos si la misma tiene o no trascendencia patrimonial a efectos de obtener la autorización previa.
Queda claro pues que la Comisión Científico Artística del Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana no tiene la potestad, por si misma, para decidir si una intervención tiene o no trascendencia patrimonial y tal y como señala el Síndic, la enorme importancia que tienen los bienes de interés cultural y la necesidad de protegerlos al máximo, justifica sobradamente la conveniencia de dirigirse a la conselleria competente en materia de cultura para que sea esta la que, atendiendo a la trascendencia patrimonial o no de las actuaciones previstas, se pronuncie acerca de si es necesaria o no la previa obtención de una autorización de intervención. De este modo, se consigue disipar las dudas que puedan existir en torno a si una determinada actuación tiene o no trascendencia patrimonial. En este punto cabe señalar que fueron los propios técnicos de Patrimonio los que, tras una consulta, desaconsejaron e impidieron que se pintaran grafitis en el mismo claustro en el año 2010:
Las administraciones públicas valencianas han vuelto a fallar en el cumplimiento de las funciones que tienen asignadas, mostrando de nuevo una preocupante incapacidad para hacer las cosas bien. Es triste que sean los ciudadanos y las asociaciones las que tengan que denunciar estos y otros hechos ante el Síndic de Greuges para que esta institución les recuerde y sus deberes.
Esperemos que tanto la Conselleria de Cultura como el Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana dejen de interpretar las leyes a su antojo e interés para justificar intervenciones que SÍ que tenían relevancia patrimonial como para necesitar un informe previo y que NO se deberían permitir, al igual que pasó en 2010.
Un saludo...
