Buenas tardes blogger@s,
el Síndic de Greuges ha emitido las segundas recomendaciones por el estado de abandono y ruina del Fort Carlista de Cullera (BIC), considerando oportuno RECOMENDAR al Ayuntamiento de Cullera y a la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana que sigan adoptando todas las medidas que sean necesarias para lograr el cumplimiento de nuestra Recomendación de fecha 27/07/2017, en especial, la retirada de los repetidores radioeléctricos y la incoación y actualización del Inventario General de Patrimonio Cultural Valenciano, Sección 1ª, Bienes de Interés Cultural, incluyendo el Fort Carlista de Cullera como Bien de Interés Cultural (BIC).
Desde nuestra asociación queremos puntualizar que ya han pasado 17 meses desde la primera recomendación y más de 20 meses desde que lo denunciamos a través del propio Síndic. Todo esto sin contar los lustros que el Fort Carlista de Cullera lleva en este lamentable estado. Sin embargo, seguimos sin ver resultados palpables y no solo las consabidas buenas intenciones que hasta el momento parecen quedarse solo en eso.
Además, en julio de 2017 el Síndic fue muy claro y recomendó que se siguieran adoptando todas las medidas que fueran necesarias para mejorar el estado de conservación del inmueble y lograr la reubicación de las instalaciones radioeléctricas, procurando concretar un calendario de inicio y finalización de los trabajos previstos. A fecha de hoy las instalaciones radioeléctricas siguen allí y sin plazos y fecha prevista de retirada.
Lo más grave de este asunto es que en su día alguien autorizó la instalación radioeléctrica al lado de un BIC y dentro de su entorno de protección, y ni la Conselleria de Cultura ni el propio Ayuntamiento de Cullera hicieron nada para evitarlo, incumpliendo la legislación patrimonial y consintiendo este tipo de atropellos patrimoniales que se producen en multitud de castillos y fortines protegidos por la Ley. Estas actitudes negligentes dan mucho que pensar sobre el verdadero papel de las administraciones públicas valencianas en la defensa de nuestro patrimonio cultural.
Estos mismos hechos, que se repiten constantemente en muchas de las administraciones públicas valencianas con las que tenemos expedientes abiertos, dejan ver que si no hay una denuncia de un particular o de una asociación, directamente no se actúa. Se deja pasar el tiempo y se mira para otro lado. No hay ni inspecciones ni interés por hacer las cosas bien.
Este comportamiento pone de manifiesto la forma de proceder habitual y crónica de unos responsables políticos que demuestran un escaso interés y una nula preocupación por el estado real del patrimonio cultural valenciano, intentado justificarse siempre con argumentos de escaso peso y nivel como la falta de presupuesto, personal, etc. Es triste, pero es así.
Lamentablemente, la mediocridad y la falta de interés real por nuestro patrimonio sigue abundando en las administraciones públicas valencianas. Con o sin cambio.
Un saludo...