Buenas tardes,
antes que nada, queremos agradecer a Carlos Aimeur que haya incluido en su artículo de ValenciaPlaza los problemas patrimoniales como cuarto jinete, conjuntamente con otros tres: la turistificación, la Movilidad y la ocupación y adecuación del espacio público.
En este primer apunte sobre la ciudad, compuesto por una serie de 10 artículos sobre los problemas de los diferentes distritos de la ciudad agrupados por criterios geográficos, históricos o de comunicación, quedarán plasmados los numerosos problemas patrimoniales que no han sido resueltos en la presente legislatura (2015-2019) y que se arrastran para la próxima (2019-2023).
El artículo de hoy trata sobre València central: el corazón de la ciudad. Incluye los distritos Ciutat Vella (La Seu, La Xerea, El Carme, El Pilar —Velluters—, El Mercat y Sant Francesc), Eixample (Ruzafa, El Pla del Remei y Gran Vía) y Extramurs (El Botànic, La Roqueta, La Petxina y Arrancapins).
Uno de los principales problemas que está afectando al patrimonio de Ciutat Vella es el alarmante aumento, durante los últimos dos años, de agresiones y pintadas realizadas en los principales monumentos del centro histórico. La Lonja, las Torres de Serranos y las de Quart, la Catedral, el refugio antiaéreo de la calle Serranos, la muralla árabe, diferentes iglesias, etc. están siendo objeto de incontables ataques con espray, ante la ausencia de vídeo vigilancia y de unas políticas claras y contundentes para prevenir, frenar y revertir una situación que se ha descontrolado totalmente. Nuestro consistorio todavía no ha instalado y puesto en funcionamiento las cámaras que solicitamos, pero tampoco tenemos constancia de que haya redactado y aprobado un plan especial contra este tipo de delitos y contra el vandalismo, tal y como ya tienen ayuntamientos como el de Salamanca. Las políticas de concienciación y educación patrimonial brillan también por su ausencia.
De la misma manera y durante la última legislatura hemos asistido a un uso inapropiado de los entornos monumentales de la ciudad, tal y como hemos podido comprobar en la plaza del Mercado. Un espacio patrimonial de primer orden en el que encontramos el Mercado Central (BIC), la iglesia de los Santos Juanes y Les Covetes de Sant Joan (BIC) y la Lonja de los Mercaderes o de la Seda (BIC y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO). El Ayuntamiento de Valencia ha consentido, por acción u omisión, la celebración de todo tipo de eventos, verbenas, disco-móviles, festivales, etc. pegando todo tipo de instalaciones a las fachadas de los monumentos BIC y BRL, no respetando las áreas de protección libres de ocupación, que van desde los 3 a los 8 metros, y afectando al entorno y al espacio visual inmediato del monumento más importante de la ciudad: La Lonja. Las fotografías de estas últimas Fallas todavía dañan las retinas de los vecinos y avergüenzan a propios y extraños.
Además de lo expuesto, en Ciutat Vella hay muchos más problemas patrimoniales. Desde el abandono de los diferentes lienzos y torreones de la muralla árabe (BIC), pasando por el molino árabe (BRL) de la calle de Salvador Giner, la rehabilitación pendiente de Les Covetes de Sant Joan (BIC), el abandono y degradación del museo de l'Almoina y del refugio antiaéreo de la calle Espada (BRL) o la recuperación, datación, realización de pruebas y salvaguarda del grafiti histórico de la calle Bolsería nº35 (BRL), hasta la presencia de contenedores, papeleras, cuadros de luces y semáforos, cableado y todo tipo de instalaciones delante de las fachadas de los monumentos y pegados a ellos.
En lo que respecta a L’Eixample, nuestra principal preocupación radica en la persistente obstinación que está demostrando el Ayuntamiento de Valencia (Concejalía de Urbanismo) por no proteger e incluir en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos al antiguo Cine Metropol, con la categoría de BRL. Consideramos que con nuestros informes y el realizado por el Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Valencia, ha quedado suficientemente probado el innegable valor histórico, etnológico, cultural y patrimonial de este edificio. La propia Ley de Patrimonio Cultural y la Ley de Memoria Democrática y para la Convivencia de la Comunitat Valenciana ratifican nuestros argumentos e informes, que sí que han sido elaborados por equipos pluridisciplinares independientes, al contrario que los informes de parte, subjetivos, incompletos y sesgados que han presentado las administraciones públicas (Urbanismo y Conselleria de Cultura).
En el caso de Extramurs, mención especial a la fallida ampliación del Botànic y al abandono, degradación y a la necesaria rehabilitación que sigue esperando la alquería de la calle Beato Gaspar Bono (BRL). Asunto que trataremos con detalle en otro post ante las recientes recomendaciones del Síndic.
Demasiados asuntos pendientes, muchos heredados de legislaturas pasadas, pero otros completamente nuevos y que se han ido acumulando durante estos cuatro años. Nuestra asociación sigue echando en falta que los diferentes grupos políticos que concurren a las elecciones municipales hablan de forma clara y directa de estos y otros asuntos patrimoniales en los debates que se están produciendo. De momento, el cuarto jinete si está presente en los medios de comunicación y RRSS.
Un saludo...
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