Buenas tardes blogger@s,
la edición de ayer domingo, 25 de febrero, dedicó un especial a la memoria maltratada, ocupando la fotografía de la portada a nivel nacional el Copón de Miaja (Búnker del Saler).
El artículo, realizado por la periodista Marta Fernández y con fotografías de los edificios de Valencia de Mónica Torres, recoge el trabajo de ciudadanos y asociaciones en pro de la recuperación y puesta en valor de elementos patrimoniales olvidados por las administraciones públicas y por sus legítimos propietarios:
https://politica.elpais.com/politica/2018/02/24/actualidad/1519486139_079119.html
En el caso de Valencia, nuestra asociación tiene varios expedientes abiertos con el Refugio antiaéreo de la Calle Espada (BRL), desde febrero de 2013, y con el Búnker del Saler (BRL), desde junio del 2017. En ninguno de los dos casos hemos conseguido que las administraciones públicas valencianas procedan a la rehabilitación y puesta en valor de estos bienes patrimoniales o insten al legítimo propietario, en el caso del refugio de la Calle Espada, a cumplir con sus obligaciones legales. Sólo limpieza y pintura en la fachada, de tanto en tanto y tras reiteradas recomendaciones del Síndic de Greuges, y la retirada de la vegetación que crece en el techo, de uvas a peras.
El aspecto y la situación de degradación de estos dos BRLs no se corresponde con la importancia y singularidad de los mismos. Somos conscientes de que queda todavía mucho trabajo por hacer. De ahí la importancia de seguir con la denuncia administrativa a la par que hacer visible a través de los medios de comunicación el estado de abandono de una buena parte de nuestro patrimonio cultural. Es la única manera de conseguir pequeños pero importantes avances.
Las administraciones públicas (locales, autonómicas o estatales) deben ponerse las pilas ya y proceder a la inmediata rehabilitación y puesta en valor de estos BRLs. Y si los propietarios de titularidad privada no están dispuestos a colaborar y hacerse cargo de estos bienes, existen mecanismos legales más que suficientes para conseguirlo. Incluyendo la expropiación o la permuta. Todo lo que sea necesario para evitar la degradación o incluso la desaparición de bienes catalogados y protegidos.
Un saludo...
Foto: Mónica Torres para El País
Foto: Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural
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