Buenas tardes,
al igual que la película estadounidense del año 1986, dirigida por Richard Benjamin, el Centro Arqueológico de l'Almoina se ha convertido en una ruina.
Parafraseando al Director del Museo, Albert Ribera, l'Almoina es «un privilegiado espacio para la interpretación de la historia urbana de Valencia», que se ha convertido en una «pesadilla del mantenimiento y la gestión», con cuatro recomendaciones del Síndic de Greuges y una larga lista de deficiencias en forma de humedades, disgregación de materiales y problemas de todo tipo, que ahora quiere solucionar el gobierno municipal con una serie de contratos a dedo de encargos realizados marginando a la dirección.
Durante estos últimos días, diferentes medios de comunicación valencianos están escribiendo multitud de artículos y recogiendo opiniones en los que se pone de manifiesto la nefasta gestión de la Concejala de Cultura, Glòria Tello, a la hora de solucionar un problema que se lleva arrastrando desde la apertura del museo y que los diferentes gobiernos municipales han ido parcheando una y otra vez en lugar de encontrar una solución definitiva.
El estado del museo es lamentable, una ruina que los ciudadanos no merecemos. Filtraciones, humedades, vandalismo, estalactitas, suciedad, audiovisuales que no funcionan por más dinero que se gasten en repararlos, insalubridad en el sótano, deficiencias en el ascensor, en la climatización y en la iluminación, y un largo etcétera que hacen insostenible una situación que venimos denunciando desde marzo del 2013. Tiempo más que suficiente para haber solucionado todos los problemas y haber ofrecido a los visitantes un museo digno y en condiciones y no una ruina absoluta provocada por la incompetencia y negligencia de unos políticos de turno mediocres e incapacitados para ejercer el cargo público para el que han sido destinados.
Si se producen más daños y deterioro en el museo el asunto será trasladado a los tribunales para que depuren las responsabilidades oportunas entre aquellos que deberían gestionar y solucionar correctamente y de forma eficiente los problemas del patrimonio cultural valenciano. Basta de excusas, de marear y de escurrir el bulto con notas de prensa en las que se sigue prometiendo lo mismo una y otra vez, en un bucle sin fin.
Un saludo...
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