lunes
Más allá de rehabilitar y limpiar: la torre del túnel de Blanqueries
jueves
Patrimonio y participación ciudadana: "I a mi això, en què en beneficia"
Hola,
el artículo 23 de la Constitución Española dice:
1. Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, DIRECTAMENTE o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal.
DIRECTAMENTE... sin necesidad de tener que pasar obligatoriamente por ningún representante, ergo, por ningún partido político, sea cual sea su ideología o sus siglas. Al fin y al cabo un partido político es una entidad de interés público, tal y como también lo son las entidades de crédito, las aseguradoras, las emisoras de valores, los fondos de pensiones o las fundaciones bancarias, que sirve de intermediario entre el Estado y los ciudadanos.
Ese esclarecedor y contundente DIRECTAMENTE se nos suele olvidar con demasiada frecuencia a los/as ciudadanos/as y tendemos a pensar y a decir abiertamente en RRSS aquello de "deja la política a los políticos", "yo no entiendo de política", "yo soy apolítico", "no me interesa la política ni el politiqueo", etc. Luego pasa lo que pasa. Antonio Machado ya nos lo advertía en su día: "Haced política, porque si no la hacéis, alguien la hará por vosotros y probablemente contra vosotros".
Cuando los ciudadanos dejan todo el peso de la política a estas entidades de interés público (y sobretodo de interés y beneficio particular para sus afiliados y para sus familiares/amigos), pueden terminar haciendo política en contra de los propios ciudadanos y de su patrimonio cultural.
Un ejemplo de esto son las malas y más que cuestionables intervenciones sobre nuestros bienes (chalé de Aben al-Abbar, Mercado del Grao, instalación de focos en el puente del Real, pintar de gris la torre del túnel de Blanqueries, etc.). Igualmente, la ausencia de políticas reales y efectivas para prevenir, vigilar y sancionar a los delincuentes que lo pintarrajean, los edificios que se han venido abajo por no actuar a tiempo (construcción nº2 de l'alqueria dels Moros, muro de las huertas de San Miguel de los Reyes o una de las alquerías de Albors de titularidad privada), los edificios públicos y privados que nunca se rehabilitan ni tampoco se obliga a los propietarios a intervenir real y efectivamente sobre ellos (La Ceramo, la Estación del Grao, la alquería de Serra, las alquerías de Olba, el Casino del Americano, la alquería de la Torre, la estación de FEVE de Nazaret, etc), y los daños ocasionados por la falta de mantenimiento, inspecciones y control (los Ángeles Músicos de la Catedral de Valencia, la iglesia de Santa Catalina Mártir, los Baños del Almirante, etc).
Solo tenéis que revisar algunos de los bienes sobre los que se ha intervenido (refugio calle Serranos, Casa del Senyor, Alquería de Falcó, Alquería de Julià, fachada de la casa de San Luis Beltràn, etc.) o se está interviniendo/se va a intervenir, de entre la lista que hemos nombrado, para encontrar una infinidad de denuncias por escrito y de recomendaciones del Síndic como para llenar un almacén. Nada es casual. Detrás se encuentra el trabajo y el esfuerzo de años, de esta y de otras asociaciones, colectivos y personas. Un trabajo que el político de turno pretende invisibilizar y parasitar con el fin de ocultar a la ciudadanía el hecho de que con paciencia y una caña se pueden cambiar algunas cosas, aunque sean pequeñas. Y todo tiene un punto de partida: la vía administrativa, por escrito y por Registro General de Entrada.
Y para comprobar por vosotros mismos lo arduo que resulta esta labor, os animamos a realizar una prueba. Abrid un documento en vuestro editor de texto. Poned un encabezado con vuestros datos personales y luego, en el cuerpo del texto empezad con un "EXPONE", con los motivos y la legislación aplicable (si la conocéis y si no, no pasa nada ya que las administraciones públicas la conocen o deberían conocerla) y terminad con un "SOLICITA". Al final del documento, incluid la fecha, vuestra firma digital (si disponéis de ella) y el órgano al que va dirigido.
Enviadla por RGE (en papel y de forma presencial o a través de una Sede Electrónica) y esperad respuesta (eso sí, preferiblemente sentados). Probablemente pasarán tres meses, cuatro, seis, ocho... y no recibiréis respuesta. Os ignorarán completamente y os aplicarán el silencio administrativo, tal y como nos lo han hecho a nosotros durante todos estos años. En caso de responderos, lo harán parcialmente (igual 1 o 2 puntos de los 4, 5 o 6 planteados), te remitirán a otra área o servicio que no tendrá competencias y devolverán la queja al punto de partida, te contestarán sobre otras cuestiones que nada tienen que ver e incluso te echarán en cara, en RRSS, tu supuesto desconocimiento sobre unas competencias sobre las que ellos mismos no se aclaran. No os preocupéis, ya se ocupará el propio Síndic de pegarles un estirón de las orejas y de ponerlos en su sitio cuando saquen los pies del tiesto. Recordad siempre lo que ya les dijo por actuar así: "no es de recibo", cuando algún cargo político o su asesor pretenda daros lecciones sobre competencias y lo que debería saber o no un ciudadano. Tened claro que los políticos incompetentes y mediocres intentarán culpar a otros de sus propios errores y querrán apropiarse de los logros de los demás. Es su forma de vida.
Una vez que recibáis este primer golpe de realidad por parte de las administraciones públicas, acudid a vuestro Defensor del Pueblo (Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana en nuestro caso), explicadle que ha habido silencio administrativo o que no han respondido a todas las cuestiones planteadas y adjuntad la documentación que pruebe la presentación de vuestra queja/denuncia por RGE. Esperáis un par de meses a que contesten al Síndic (nosotros hemos tenido que esperar hasta seis requerimientos) y una vez obtenida la respuesta (que serán las consabidas excusas y se irán por las ramas), presentad las alegaciones que consideréis oportunas. El Síndic entonces valorará emitir o no las correspondientes recomendaciones. En caso afirmativo, tendréis que esperar otros tres o cuatro meses más. Al final habréis estado de 6 a 10 meses (o más) para que se cierre vuestro primer expediente.
Tras esta primera recomendación que, si se acepta, tendría que resolverse en un plazo 3 meses, esperad pacientemente otros 4-6 meses. La administración no va a hacer prácticamente nada durante este tiempo y esperará a que volváis a denunciarlo al Síndic para decirle lo de siempre: "estamos trabajando en ello", "actuaremos dentro de la disponibilidad presupuestaria", "no podemos atenderlo con la diligencia que demanda el ciudadano debido a las circunstancia actuales" y todo tipo de excusas, manidas y repetidas hasta la extenuación, para volver a dilatar al máximo el expediente. A partir de este punto se repetirá el ciclo anterior. En nuestro caso tenemos multitud de expedientes con 4, 5 y hasta 6 recomendaciones y las administraciones públicas siguen mareando la perdiz e ignorando sus deberes y obligaciones legales y, por lo tanto, conculcando de forma presuntamente consciente el ordenamiento jurídico. Para que os hagáis una idea; nuestra asociación tiene ya cerca de 250 expedientes con el Síndic de Greuges. Echad cuentas del tiempo invertido en ello.
Por ello, después de insistir tantas veces y de no obtener los resultados esperados, es comprensible que algunas personas se pregunten qué deben hacer entonces ¿Acudir a un contencioso administrativo que tendréis que pagar de vuestro bolsillo? ¿Ir a la Fiscalía y que lo admita para luego cerrarlo y decirte que vayas al contencioso administrativo? No os desaniméis, es una carrera de fondo. No debéis desistir en vuestro empeño y hay que seguir presionando con las herramientas que nos brinda el Estado de Derecho, aunque las administraciones públicas vuelquen sus esfuerzos y se empeñen en retorcerlas a su antojo para dificultar la participación ciudadana, real y efectiva.
Nuestra asociación puede afirmar, en base a nuestra experiencia personal desde el año 2012, que esta es la realidad sobre la verdadera participación ciudadana y la transparencia que quieren nuestros queridos y amados partidos políticos. Ejercerla a diario molesta e incomoda a algunos, pues les obliga a trabajar por y para los ciudadanos y no en sus extraños y particulares intereses, entre los que se encuentran sus primarias y la búsqueda de apoyos necesarios para seguir en el cargo. Toda esta hipocresía y falsedad quedan perfectamente plasmadas en la siguiente expresión, oída en repetidas ocasiones por los despachos del Ayuntamiento de Valencia y sus paredes de papel: "I a mi això, en què en beneficia".
Por ello, cuando os entren las dudas sobre cualquier político/a (del gobierno o de la oposición), entrad en los portales de transparencia y mirad sus sueldos públicos, el de sus asesores, cargos de confianza, etc. Os llevaréis una desagradable sorpresa y entenderéis entonces por qué hay gente que quiere estar viviendo siempre a costa de la política, aunque deje patente su probada incompetencia para el cargo que desempeña. El dinero y el poder apartan del buen camino a estos servidores públicos.
http://gobiernoabierto.valencia.es/es/transparency/
http://www.gvaoberta.gva.es/es/retribuciones-altos-cargos
Nosotros seguiremos haciendo política patrimonial, tal y como lo llevamos haciendo desde el año 2012, usando para ello el RGE, acudiendo a los medios de comunicación y publicando nuestra labor en las RRSS, aunque a algunos/as les resulte particularmente molesto y pretendan desacreditar nuestro trabajo de forma lamentable. Los frutos de todo este trabajo deben ser por y para el patrimonio cultural valenciano, una de nuestras señas de identidad y por lo tanto de interés general para nuestra sociedad. En ningún caso deben anteponerse los beneficios e intereses particulares de unos cuantos que viven del cuento y del dinero público.
Un saludo...
lunes
El pavimento y las vías del tranvía del siglo XIX del Cabanyal-Canyamelar languidecen
Buenas tardes.
nuestro ayuntamiento sigue sacando pecho y poniéndose medallas, de dos en dos, en lo que respecta a los proyectos de restauración y rehabilitación que se están llevando a cabo en los últimos años (más que nunca, según fuentes propias). Lo que se les olvida es que estos bienes patrimoniales requieren de un mantenimiento y de una limpieza regular, además de que hay que ponernos en valor. Y aquí es donde tropieza estrepitosamente y la dura realidad de las imágenes pone en su sitio cada cosa.
A la altura de la calle de la Reina nº73, del barrio del Cabanyal-Canyamelar, se encuentra oculto, debajo de un metacrilato, un pequeño tramo recuperado del antiguo adoquinamiento de finales del siglo XIX, en el que también puede verse parte de los antiguos raíles del tranvía que pasaba por allí.
En septiembre de 2017, hace poco más de tres años, se anunciaba a bombo y platillo la recuperación y visibilización de esta parte de la historia del barrio y de nuestra ciudad. Se propuso instalar una placa explicativa de la que no se ha tenido más noticias:
https://www.levante-emv.com/valencia/2017/09/02/vias-historicas-cabanyal-ven-luz-13775783.html
Pasado este tiempo y como viene siendo la mala costumbre de este y de anteriores consistorios, una vez realizada la inauguración, la nota de prensa y las fotos para el postureo en RRSS, llega el olvido y la degradación. Ni placa, ni señalética, ni limpieza, ni mantenimiento. Nada de nada.
La suciedad y el polvo en la superficie y debajo de la misma, la oxidación de los raíles, la acumulación de hojas y vegetación seca, amén de otra que crece y se arraiga con fuerza, se han adueñado de este rincón de nuestra historia.
¿Tanto cuesta hacer las cosas bien cuando se plantea un proyecto de estas características? ¿Tan difícil es mantenerlo en condiciones y limpiarlo regularmente? ¿De verdad no hay nadie en nuestro consistorio que inspeccione, vigile, detecte estas cosas y las comunique para que sean subsanadas lo más pronto posible? ¿De qué concejalía, área o servicio es la competencia para solucionar esto?
Lamentable que sigan pasando estas cosas, tantos años después.
Un saludo...
viernes
A prueba de fuego: Rafael Guastavino Moreno
Buenas tardes,
ayer asistimos en el CTAV a la presentación del libro "A prueba de fuego" del Premio Planeta 2011, Javier Moro, sobre el arquitecto de origen valenciano, Rafael Guastavino Moreno.
Esta novela, contada por su hijo, el también arquitecto Rafael Guastavino Expósito, cuenta la vida profesional y personal del conocido como "El arquitecto de Nueva York", desde su nacimiento y primero años en Valencia, donde ya conoció algunas de las cúpulas más ilustres de nuestra ciudad y la Lonja de los Mercaderes, su formación como Maestro de Obras en Barcelona y su marcha a Nueva York, para vivir la gran aventura americana.
Durante la presentación de la novela, se explicó al público asistente el gran reconocimiento oficial que se brinda tanto desde las instituciones norteamericanas como desde la sociedad civil a Guastavino, donde colocaron un monumento en su finca de Black Mountain (Carolina del Norte), conocida como Rhododendron y la incluyeron en el Registro Nacional de Lugares Históricos desde el año 1989.
Mientras tanto en Valencia, nuestro ayuntamiento y los responsables del área de cultura y patrimonio lo ignoran sistemáticamente, intentando colar la eterna excusa de la falta de presupuesto para no colocarle el busto/placa/escultura o lo que consideren más oportuno; e intentan camuflar el desinterés y la falta de ganas con argumentos tan absurdos como que "la nómina de arquitectos valencianos es amplísima y podemos entrar en un contexto de agravios comparativos continuados (no en balde acabamos de realizar una exposición sobre Javier Goerlich)"; la "obligación de los poderes públicos actuar con templanza a la hora de dar precedencia a una persona pública frente a otra, dada la dificultad que conlleva en este aspecto mantener un nivel de objetividad deseable dentro de una potestad discrecional como es este caso"; etc.
Por último, queremos agradecerle al Sr. Javier Moro, su magnífica novela sobre nuestro gran arquitecto Rafael Guastavino Moreno y por acercarnos su faceta personal y profesional. Un libro que merece la pena leer y releer para conocer la figura del arquitecto de Nueva York de origen valenciano.
Un saludo...
jueves
Persiste el silencio administrativo: el chalé de Aben al-Abbar
Hola,
el Ayuntamiento de Valencia vuelve a aplicarnos, por enésima vez, el silencio administrativo ante nuestra denuncia por la rehabilitación fallida del chalé de la calle Aben al-Abbar nº7, presentada por RGE el pasado 16 de junio hace más de cuatro meses.
El Àrea de Govern Interior - Servici d’Arquitectura i de Servicis Centrals Tècnics - Secció d’Arquitectura i Supervisió de Projectes nos ha obligado a acudir de nuevo al Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana, quien ya ha dado traslado de la misma a la administración competente.
Mientras que a algunos/as de los máximos responsables de las concejalías, áreas y servicios con competencias en patrimonio se les sigue llenando públicamente la boca con la participación ciudadana y la transparencia y agradecen, a regañadientes, la "colaboración y ayuda ciudadana" en materia de patrimonio, la realidad es que estos políticos, sus técnicos y sus asesores maldicen una y otra vez nuestras denuncias y nos dedican una serie de adjetivos, piropos y calificativos que se pueden encontrar perfectamente en cualquier diccionario de insultos. Y como ya hemos dicho en más de una ocasión, las paredes y los cimientos de nuestras instituciones públicas son de papel. Literalmente.
Nosotros, por nuestra parte, vamos a seguir haciendo nuestro trabajo de denuncia pese a quien pese, tal y como venimos haciendo desde el 2012.
Un saludo...
miércoles
¿Y si nos dejamos ya de excusas?
Hola,
¿Y si nos dejamos de excusas de una vez por todas? que ya sois mayorcitos y deberíais ser más responsables y profesionales en el ejercicio de vuestros cargos públicos, pagados y mantenidos con los impuestos de los/las ciudadanos/as.
¿Y si dejamos de aplicar el silencio administrativo crónico y atendéis las quejas, denuncias y propuestas que los ciudadanos, asociaciones y otros colectivos presentan por Registro General de Entrada, siguiendo los cauces legalmente establecidos para la participación ciudadana en los asuntos públicos?
¿Y si evitamos tener que estar acudiendo al Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana constantemente por este silencio ilegal, premeditado, crónico y abusivo que nos aplicáis permanentemente?
¿Y si también respondéis en RRSS, desde vuestro perfiles institucionales, a las preguntas, sugerencias, quejas, etc. que os planteamos, en lugar de poneros de perfil, esconderos y escurrir el bulto cuando el tema no os interesa u os pone en un aprieto?
¿Y si os aclaráis de una vez por todas con vuestras competencias sobre patrimonio histórico, artístico y cultural, repartidas entre infinidad de concejalías, áreas, servicios, etc. en lugar de estar pasándoos la pelota de unos a otros, dilatando los expedientes de forma innecesaria, mareando al personal y derrochando recursos humanos, económicos, etc? Esto también es una forma de despilfarro del dinero público.
¿Y si os coordináis mejor entre las diferentes concejalías, áreas y servicios y dejáis de responsabilizar y señalar a los ciudadanos y asociaciones por desconocer las competencias que tiene cada uno dentro de un ayuntamiento que funciona de forma caótica? Esto último es vox populi y es responsabilidad vuestra, tal y como os ha dicho el Síndic de Greuges en reiteradas ocasiones.
¿Y si dejáis de lado vuestras desavenencias, discrepancias y odios/manías personales entre miembros del gobierno (del mismo partido o de vuestros socios/as) y empezáis a trabajar por y para los/las ciudadanos/as y no solo pensando en vuestras primarias para aferraros a vuestro puesto o en vuestros votantes, simpatizantes, seguidores, etc?
¿Y si dejáis de polarizar los asuntos culturales en la básica y absurda dicotomía de la izquierda/derecha, los buenos/malos, el "y tú más", "antes estaba peor" y demás cosas irrelevantes para la salvaguarda, mantenimiento y recuperación del patrimonio cultural valenciano?
¿Y si prestáis más atención a nuestro patrimonio cultural, hacéis más inspecciones in situ y a pie de calle y cumplís con vuestras funciones in vigilando?
¿Y si perseguís a los delincuentes usando la vía penal y dejáis de tratar estos delitos como vandalismo o gamberradas?
¿Y si cuando intervenís sobre nuestro patrimonio, recurrís antes a equipos pluridisciplinares y en base a informes elaborados por expertos en las diferentes materias?
¿Y si escucháis también las voces discrepantes con vuestra gestión?
¿Y si invertimos más y mejor en nuestra cultura y en nuestro patrimonio?
jueves
El Ayuntamiento de Valencia no persigue los delitos contra el patrimonio cultural: L'alqueria dels Moros (BIC)
Hola,
recordaréis que el miércoles 8 de agosto de 2018 se vino abajo la construcción nº2 (de titularidad privada y cuya fachada principal recae al Carrer Emili Camps i Gallego) del conjunto rural conocido como l'alqueria dels Moros (BIC). Un edificio abandonado y denunciado desde hacía décadas y cuyo expte. de denuncia contaba ya con cuatro recomendaciones del Síndic de Greuges, desde el año 2012.
https://conocevalenciapaseando.blogspot.com/2018/08/cronica-de-una-muerte-anunciada-la.html
Cabe señalar que, casualmente, se derrumbó a los pocos días de empezar las obras en la edificación situada justo enfrente (la Casa del Senyor), que forma parte también del mismo conjunto BIC y cuyo titular es el Ayuntamiento de Valencia.
Tras el derrumbe, hemos intentado averiguar, por activa y por pasiva, si el Ayuntamiento de Valencia había puesto o no estos hechos en manos de un juez o presentado la correspondiente denuncia por la vía penal contra los responsables, POR ACCIÓN U OMISIÓN, NEGLIGENCIA GRAVE O IMPRUDENCIA, de la DESTRUCCIÓN DE UN EDIFICIO QUE FORMA PARTE DE UN CONJUNTO RURAL CATALOGADO Y PROTEGIDO COMO BIC.
Nuestra asociación considera que lo que sucedido ese miércoles 8 de agosto de 2018 podría ser constitutivo de un PRESUNTO DELITO SOBRE EL PATRIMONIO HISTÓRICO, tal como así consta en el vigente Código Penal, siendo de aplicación lo establecido en el Artículo 323 y en el Artículo 324, que a continuación transcribimos:
Artículo 323.
1. Será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres años o multa de doce a veinticuatro meses el que cause daños en bienes de valor histórico, artístico, científico, cultural o monumental, o en yacimientos arqueológicos, terrestres o subacuáticos. Con la misma pena se castigarán los actos de expolio en estos últimos.
2. Si se hubieran causado daños de especial gravedad o que hubieran afectado a bienes cuyo valor histórico, artístico, científico, cultural o monumental fuera especialmente relevante, podrá imponerse la pena superior en grado a la señalada en el apartado anterior.
3. En todos estos casos, los jueces o tribunales podrán ordenar, a cargo del autor del daño, la adopción de medidas encaminadas a restaurar, en lo posible, el bien dañado.
Artículo 324.
El que por imprudencia grave cause daños, en cuantía superior a 400 euros, en un archivo, registro, museo, biblioteca, centro docente, gabinete científico, institución análoga o en bienes de valor artístico, histórico, cultural, científico o monumental, así como en yacimientos arqueológicos, será castigado con la pena de multa de tres a 18 meses, atendiendo a la importancia de los mismos.
En este punto, convienen recordar lo establecido en el Artículo 408 del Código Penal:
"La autoridad o funcionario que, faltando a la obligación de su cargo, dejare intencionadamente de promover la persecución de los delitos de que tenga noticia o de sus responsables, incurrirá en la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de seis meses a dos años".
https://conocevalenciapaseando.blogspot.com/2019/11/lalqueria-del-moro-construccion-n2.html
https://conocevalenciapaseando.blogspot.com/2019/12/lalqueria-del-moro-y-la-desaparicion-de.html
martes
Valencia: caos y descontrol patrimonial
Buenas tardes,
nuestra ciudad es un claro ejemplo del caos y descontrol patrimonial que estamos sufriendo. Sin nadie capacitado a los mandos del área de cultura y patrimonio, la situación se ha agravado durante los últimos años. Las numerosas recomendaciones efectuadas por el Síndic de Greuges en los últimos años dan buena fe de lo que está pasando en nuestra ciudad.
Pintadas y vegetación descontrolada en el antiguo cauce del río Turia, en sus pretiles y en los puentes históricos; pintadas en los palacios de la calle Caballeros y adyacentes; pintadas en los refugios antiaéreos de Ciutat Vella; inspecciones “virtuales” y mal realizadas en las Atarazanas del Grao; contratas y subcontratas que actúan sin supervisión y acaban tapando con pintura una torre del siglo XIV; las dos torretas del chalé del republicano que deben rehacerse; contenedores, papeleras, cableado y todo tipo de mobiliario urbano pegados a las fachadas de edificios protegidos; instalaciones de focos de iluminación en un puente con protección integral; alquerías por el suelo, en ruina y pendientes, eternamente, de rehabilitar; y un largo etcétera (La Ceramo, el Casino del Americano, la Estación del Grao, la Estación FEVE de Nazaret, el refugio de la calle Espada, el horno de cal de la Cruz Cubierta...).
Todas estas agresiones y principalmente el tema de las pintadas y los delitos contra nuestro patrimonio, que no “vandalismo” meramente administrativo, ponen de manifiesto el rotundo fracaso de la campaña #RespectaValència llevada a cabo por la Delegación de Patrimonio y Recursos Culturales del Ayuntamiento de Valencia.
Una delegación que va siempre dos pasos por detrás de los delincuentes, que es incapaz de coordinarse con el resto de áreas y servicios del propio ayuntamiento y que recibe constantemente sonoras y contundentes recomendaciones del Síndic de Greuges, como la última en la que se indicaba que “no es de recibo que las solicitudes o escritos presentados por los ciudadanos vayan peregrinando de un departamento a otro sin contestarlos ni dar ninguna solución real a las cuestiones planteadas en los mismos. Ello supone una clara vulneración del derecho a una buena administración, reconocido en el artículo 41 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea”.
Las cámaras todavía no se han instalado y puesto en funcionamiento (están en ello, dicen), a punto de cumplirse tres años del incendio en una de las puertas laterales del Portal de Quart y del resto de graves incidentes que arrancaron en 2018 con las pintadas en la Lonja de los Mercaderes.
Sigue sin haber vigilancia activa en los monumentos (están en ello, también) y en las calles de la ciudad para atrapar a estos delincuentes y ponerlos a disposición judicial, para que se les aplique el artículo 323 del Código Penal, por delitos contra el patrimonio histórico y cultural. A fecha de hoy, siguen yéndose de rositas y los contribuyentes continuamos pagando con nuestros impuestos sus acciones delictivas.
Argumentar constantemente que se está trabajando en ello, que se establecen unas prioridades en base a ciertos “criterios”, que no hay disponibilidad presupuestaria en estos momentos, que falta personal, o la novedosa coletilla de la COVID19, no tapa ni maquilla la manifiesta incapacidad de unos gestores públicos a los que le viene muy grande la correcta y eficaz gestión, mantenimiento regular, recuperación y puesta en valor de nuestro patrimonio cultural.
Se pueden poner todas las excusas y pretextos que se quieran. Llevamos escuchando la misma cantinella desde el año 2012.
https://valencianews.es/opinion/valencia-un-claro-ejemplo-de-caos-y-descontrol-patrimonial/
miércoles
El Inspector Gadget del Patrimonio Cultural Valenciano
martes
El Titanic del Patrimonio Cultural Valenciano
Buenos días,
os dejamos un vídeo sobre el Titanic del Patrimonio Cultural Valenciano, a cuyo timón está el Ajuntament de València y la Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Generalitat Valenciana. Un patrimonio que se va a pique y sin salvavidas alguno.
Aquello de "estamos trabajando en ello", la supuesta priorización, los criterios técnicos, la falta de personal, de presupuesto y demás excusas dejaron de servir hace muchas legislaturas. Lo que valen son los hechos y las acciones directas y reales para salvaguardar, proteger, recuperar y poner en valor nuestros bienes patrimoniales. El resto son pamplinas propias de irresponsables e incompetentes que no deberían ocupar cargos relacionados directa o indirectamente con nuestro patrimonio cultural. Deberían tener las manos bien lejos, para nuestra tranquilidad.
Las imágenes que mostramos a continuación, son solo una pequeña muestra del actual desastre y del caos delictivo que reina en la ciudad y de algunas intervenciones que han tenido que ser revertidas o deberían serlo, amén de la destrucción directa de nuestro patrimonio.
La contundencia de las mismas es incontestable y no admite más pataletas y excusas por parte de los responsables de las administraciones públicas con competencias en la materia.
Un saludo...